La lluvia y la rosa amarilla - Poesía original
el camino está mojado, hace mucho frío,
y las flores se deshojan sin potestad
no sé cómo ayudarlas y lloro de la ansiedad.
con el rojo de los pétalos que al suelo han caído
y mi alma se derrumba ante aquella tragedia,
parece que la lluvia puso fin a su comedia.
y a lo lejos del camino una rosa se lamenta,
sacude sus hojas con delicados movimientos,
no quiere deshojarse por los fuertes vientos.
la rosa sonríe al cielo, le agradece el gesto,
sobrevivió a la envestida y por su color amarillo,
la lluvia dejó que viviera por su impresionante brillo.
Jackelin López
Muy bonito, me gusta