Cartas a nadie - III | Escritos de una mente desequilibrada XXI

Hola, hoy te vi sonreír todo el dia y no sabes lo feliz que me hizo eso, hoy tu mirada tenía el candor de una vida que habías dado por perdida, hoy ya no sobrevives a tu propia existencia, hoy vives y estoy orgulloso de eso. Hoy te aferras a mi mano como yo a la tuya y reímos hasta llorar y detenernos, solo para volver a comenzar a reír otra vez. Hoy te dejas caer porque sabes que te voy a atrapar, y porque sabes que te puedes levantar sin ayuda de nadie. Hoy no hay desastre que no sepas aprovechar ni adiós que no te fortalezca, hoy aprecias cada momento. Hoy me abrazas al dormir y te quejas cuando te despierto por la mañana, hoy corro detrás de ti para vengarme por una de tus travesuras infantiles que adoro. Hoy sé que puedes con este mundo, y por eso te digo adiós. Hoy sé que el dolor que te causará mi pérdida no hará que dejes de vivir, por eso me despido aquí, porque no me volverás a ver, me despido, gracias por existir, por no morir, y por volver a vivir otra vez.