¡Hola compañeros Steemians! Esta vez creo que romperé un poco el hielo y mi molde usual, luego llevaré "mi estilo particular de escribir" a que eche un vistazo a los lugares más oscuros y desconocidos del fondo de mi corazón. ¿Es bueno desnudar tu alma de esta manera? ¿Realmente se siente bien descubrir todos esos demonios que viven dentro de cada ser humano y, obviamente, los que viven muy dentro de ti? Honestamente, no lo sé, pero sin dudas se siente tan reconfortante expresar todo lo que te duele tan profundamente, por lo que al menos tendrás por seguro que no habrá remordimiento y que las heridas sanarán eventualmente si te desahogas de esta forma, así que esto es solo un pequeño consejo de mi parte para todos ustedes: hable ahora o calle para siempre, hacer esto es una buena terapia y verás cómo la vida mejorará de muchas maneras, ¡tómese su tiempo y haga un viaje de autodescubrimiento! ¡No le tengas miedo a tus demonios internos! Porqué, después de todo, son tuyos por derecho y forman parte de ti, al menos en primera instancia, ¿no?

Mi pasión por la escritura proviene de los momentos más oscuros de mi vida…

Sé que esta es una forma bastante irregular de comenzar esta búsqueda y algunos de ustedes deben estar preguntándose si me estoy volviendo loca o algo así, pero cuando se trata de recordar cómo comencé mi viaje en el mundo de la escritura, a veces algunas remembranzas pueden entristecerme. Los pesares de un pasado infausto (los cuales solo desearía poder olvidar y convertirlas en cenizas para siempre) pueden atormentar mi mente, incluso ahora mismo cuando estoy escribiendo esto, todavía siguen yaciendo en mi mente y por más que lo intente, ¡no puedo sacarlos de mi cabeza!

Para explicar cómo me enamoré de la escritura, tengo que regresar a esa antigua habitación oscura se erigió muy dentro de mí hace algunos años, y luego analizar todos mis miedos, y luego, solo así, podría explicarlas con suma cadencia cómo esta increíble pasión comenzó justo en los peores años de mi vida...

Cuando era solo una niña pequeña (tal vez de algunos 8 años), recuerdo estar en la escuela, sentada en la mesa de un viejo y derruido pupitre, estando tan calmada y relajada mientras hablaba con las dos únicas amigas que pude conseguir en mi infancia (siempre se me ha hecho difícil la integración social). Mi amiga Dorania no me quiso prestar sus creyones, por eso, guiada por una rabia incontrolable, reaccioné furiosa y apliqué una fuerza que jamás había aplicado para romper una cosa hasta ese entonces, cogí sus creyones y los quebré con mis dos manos casi a la inmediatez. Mi maestra advirtió lo sucedido al escuchar los gritos de Dorania, luego se dio cuenta de mi inquietante comportamiento y se me acercó solo para verificar si todo estaba bien conmigo, me reprendió por lo que le había hecho a mi amiga y luego me preguntó por la tarea que me dijo que hiciera hace casi dos horas y que sabía perfectamente que ni siquiera había empezado a hacer, ¿cómo mi maestra podía siquiera imaginar lo que sucedería a continuación? Ella ni siquiera podía imaginárselo para ese entonces. Así que allí fue el primer momento en que se manifestó: todo el silencio se convirtió en una furia incontrolable y la grité, y luego le repliqué con un tono tan grosero y agresivo. Desde esa semana, mis padres me obligaron a ir a la psiquiatría infantil, y todavía estoy visitando a un psiquiatra periódicamente para comprobar si las sombras del trastorno límite de personalidad todavía siguen escudriñando mi mente (por supuesto que sí, lo sé perfectamente porque las siento todos los días).

Fuente

A los quince años fue cuando el trastorno límite se manifestó por completo. Me sentía como si estuviese en un frenético columpio todo el tiempo, en un momento podía estar tan relajada y tranquila y, un segundo después todo se tornaba en una inmensurable inquietud. En esta condición, tomé decisiones sin pensar demasiado acerca de las consecuencias; vemos la vida más rápido que otros, así que por eso he tendido a cometer decisiones estúpidas en mi vida.

En una ocasión, cuando tenía 17 años, me propuse cruzar la calle con los semáforos en verde, ese día si mis padres no hubieran estado allí, tal vez uno de esos camiones que transitaban el camino de regreso a casa, me hubieran atropellado. Cuando era adolescente, siempre consideré la posibilidad de suicidarme y escribí algunas cartas al respecto (así me obsesioné con la escritura como un recurso artístico para expresarme), hasta escribí algunas cartas suicidas porque siempre pensaba que terminaría matándome algún día (confieso que este pensamiento sigue reapareciendo en mi mente algunas veces, cuando la situación me agobia y la vida se pone difícil, lamentable es algo inherente en mí).

Siempre rechacé todo lo que me hacía lo que soy en primera instancia: mi cuerpo, mi rostro, mis facciones y hasta mi propia personalidad, miles de complejos habitaron en mi y algunos vestigios de todos ellos siguen renunciando a marcharse, pero ahora que tengo 31 años, no puedo considerar esta condición como un problema, ni siquiera puedo ver esto como una anomalía, esto siempre ha sido parte de mí y ahora puedo aceptarlo. Tal vez algunos usuarios que lean esto me pueden etiquetar como una enferma mental, pero más que escribir algo sin sentido sobre algunas pequeñas cosas brillantes que acabo de comprar en el centro comercial, lo que quiero es hacerles conscientes de que todos nosotros, –los que sufrimos este tipo de trastornos mentales –, realmente sufrimos tanta discriminación e incomprensión por parte de la sociedad mayoritaria, por lo que nuestra integración social es mucho más difícil para nosotros que para la mayoría. Entonces, seamos sinceros, con todos los avances tecnológicos, las personas que tienen esta afección pueden vivir una vida normal con la medicación correspondiente, pero la discriminación sigue viviendo en cada uno de nosotros (puedo aceptar que, incluso yo mismo, cuando era más joven, discriminaba a otras personas con trastornos mentales, en ese tiempo poco podía saber acerca de todas las vicisitudes y adversidades que afronta una persona con el trastorno límite de la personalidad) y parece que esto no cambiará por el momento, así que tengo que poner mi pequeño grano de arena para hacer de este mundo un lugar mejor. Esto lo digo como una mujer que se pasa todos los días apurándose varias píldoras para sobrellevar su trastorno límite de la personalidad y la ha recibido discriminación incluso de sus ex esposos. Confieso que de vez en cuando dejo la medicina a un lado para regresar a ese viejo yo, esos viejos días de juventud en los que realizaba la acción y luego mucho después de haberla hecho, pensaba en las consecuencias que traía consigo. Aunque con medicamentos o no, siempre mantengo algo en la superficie del Borderline que llevo en el fondo, esa determinación imprudente ante posibles peligros.

Debido al trastorno límite de la personalidad, la inestabilidad siempre ha sido mi normal estilo de vida, ¡y es que ahí está el problema! Para mi se me ha normalizado vivir de esa forma y por ello ni siquiera una sola relación ha funcionado bien; parece que nada es lo suficientemente bueno para mí. Nunca tengo suficiente y siempre encuentro problemas incluso donde ni siquiera existen, cuando mi inconformidad se mezcla con la presión diaria, esa terrible mezcla me ha hecho hacer cosas imprudentes, pero todos esos errores que se prolongaron por demasiado tiempo, hoy los he convertido en cenizas y solo trato de incorporarme cada vez que tropiezo para seguir adelante con mi vida, y bueno, ¡tengo tres grandes razones de peso que siempre me exhortan a no rendirme! ¿Quiénes serán? ¡Obviamente mis pequeños hijos!

Mis hijos son mis tres grandes pilares y desde que soy madre se me ha hecho mucho más fácil sobrellevar toda esta acuciante condición mental...

Realmente estoy sanando mi vida (como diría uno de mis libros favoritos de autoayuda), me estoy enfocando en ayudar a las personas con las cosas que escribo, como este tema, en el que hablo sobre algo que me afecta no solo a mí, sino a mucha gente en el mundo. Así que esa es la razón por la que quiero ser una suerte de activista en pro del respeto de los que, como yo, han sufrido todo tipo de discriminación que les ha impedido encajar en todo ámbito (laboral, escolar, personal, etc). Señores, esto es una situación grave que realmente deberíamos concientizar más y prestarle mucha más atención, la discriminación crea seres aislados y podría decir que, guiándome por mi experiencia como Médico, casi todos los seres humanos sufrimos de al menos, alguna patología mental.

Quiero hablar y debatir sobre cosas importantes, tomar acciones que realmente podría hacer un cambio, plantear algo que realmente podría ser revolucionario y que podría ayudar a otros mientras hago lo que más amo: salvar vidas y escribir, porque en esta vida no solo quisiera ofrecer mis servicios como un médico cirujano, también quisiera aprovechar la exposición y el alcance que nos brinda la globalización para ser como ese pequeño pilar para aquellos que sienten que no tienen posibilidades de integrarse en la sociedad por tener cualquier trastorno mental u otras afecciones que los aparte de la sociedad, sí eres Borderline, pues te invito a quererte a ti mismo y a abrazar todas tus imperfecciones, quiero decirte que puedes sobrellevarlo todo y con la ayuda que necesitas puedes manejar tu vida a tu manera y que siempre puedes contar con alguien cuando el camino se vuelve difícil, pero nunca pienses en suicidarte. Si eres Borderline o tienes otro trastorno mental o cualquier condición que te atormenta todos los días, quiero hacerte saber que entiendo cómo se siente, así que nunca permitas que alguien te humille por tener trastorno limite de la personalidad o por tener otros trastornos mentales, porque al igual que yo, ¡si que puedes hacer realidad todos tus sueños! Yo sigo en ese camino de materializar más y más sueños, si yo y muchos otros lo han logrado, ¿por que tú no? Atrévete y ármate de ánimo para sacudir todo lo que te quiera vituperar o hacer daño, solo enfócate y haz lo que realmente quieres hacer en la vida.

Es por eso que quiero hacer campañas y promover la buena comunicación aquí en Steemit, y estaría muy feliz si usuarios como el prolífico y productivo @anomadsoul me ayudan a cumplir con esta meta. Puedo escribir y publicar tantos posts en los que puedo motivar a personas con trastornos mentales como yo y, por lo tanto, incluso personas que no los tienen, solo quiero ayudar e incluso enseñar tantas cosas que he aprendido no solo sobre escritura, pero sobre la vida y mi carrera: la medicina (mi pasión y carrera).

Básicamente, cada vez que caigo en las redes de la depresión, siento como una explosión completa de inspiración en mi mente y una ansiedad por escribir que recorre todo mi cuerpo, se siente tan bien y creo que me ha aprovechado de ese recurso para escribir mis mejores redacciones (tanto en mi carrera como aquí). Las decepciones, las vicisitudes y los momentos depresivos siempre han mejorado la forma en la que plasmo mis ideas...

Como dije anteriormente, no es que todo sea malo con mi trastorno límite de personalidad (en mi opinión)... Desde que tengo 15 años y caí en una profunda depresión que incluso me incentivó a hacerme daño, me obsesioné con el arte de escritura. Ciertamente, mi viaje en el mundo de la escritura ha sido más difícil que el de muchos, pero no significa que haya sido improductivo o inútil; después de todo, he escrito mis mejores historias basándome en cosas que realmente me sucedieron a mí. Solo lean esta, tiene algo de ficción en ella, pero realmente me pasó cuando estuve casada con mi primer marido. Y escribí esto cuando estaba pasando por una crisis con mi trastorno límite de la personalidad, así que estoy realmente sorprendida por todas estas cosas que me han influenciado para escribir mis vivencias más increíbles y adaptarlas en historias de ficción como algunas de las que he publicado aquí en Steemit…

Escribo para transmitir todas mis emociones, no me importa si las mismas están llenas de dolor o impregnadas de mucha felicidad, solo quiero escribir sobre cómo me siento y eso está completamente reflejado en algunas de mis historias favoritas que he escrito para publicar aquí. Escribir para mí es mucho más que solo un hobby, es estrictamente necesario para mí, liberarme, descargar todas mis emociones y luego sentirme mejor; todo ese proceso es bastante agradable, enriquecedor y propicio.

Como acabo de decir en la introducción a esta publicación, mi estilo de escritura "particular" podría ser un poco irregular. A veces mi escritura puede ser simple y directa, pero otras veces mis textos pueden ser tan descriptivos y largos. Me considero una escritora ecléctica que ha sido influenciada no solo por mis propias experiencias (tanto las buenas como las terribles, no sufro de memoria selectiva), sino también por el trabajo de Shakespeare. Puede parecerles un poco extraño, ¡pero me encantan las tragedias! Así que no es extraño decir que Shakespeare es el escritor que más me ha influenciado, el segundo y tercer lugar van para Asimov y Tolkien, y cuarto pero no menos importante va para el escritor latinoamericano más influyente: Gabriel García Márquez. Me enamoré de sus obras y su particular estilo de escritura cuando leí el maravilloso clásico "Amor en los Tiempos del Cólera" cuando era solo una adolescente, así que en mis historias, ¡también hay algunas referencias a sus libros!

No quería llegar tan lejos esta vez, pero creo que tenía que expresar todo lo que todavía me está carcomiendo por dentro, solo quería mostrar una parte de mí que no había confesado aquí en Steemit, pero está muy claro para mí, sin esa parte de mí (de ahí viene mi pasión por la escritura), no tendría esta pasión y creo que ni siquiera estaría aquí escribiendo sobre todas estas cosas que son tan importantes y que han afectado no solo a una, dos o tres personas sino a millones de personas en todo el mundo.

Esto fue todo por esta vez... Dra. Johanna Muñoz.