Las Historias de Tortolichi (Los consejos de pesca de don Andrés)

jlufer (75)in #spanish • 5 years ago

Fuente: Álbum Familiar

Buenos días queridos amigos. Quiero iniciar deseándoles una excelente semana, y que se presenta la oportunidad de alcanzar sus metas propuestas. Como es de esperar, el día lunes recordamos las historias de Tortolichi. Anécdotas e historias de un hijo de padres separados y lo que significa afrontar la vida en una situación similar.

Cada día era una oportunidad para descubrir nuevas aventuras, el contexto del barrio en donde vivía se prestaba para situaciones mágicas y divertidas, las ocurrencias y poder de determinación, conducían a Tortolichi a realizar actividades muy divertidas.

A pesar de tener solo ocho años y después de la separación de sus padres, asumió el importante rol del hombre de la casa. La crisis del país y la baja remuneración afectaba la economía del hogar, por mucho esfuerzo que hiciera su madre, el mal pasar se percibía.

El dinero ganado solo alcanzaba para asumir los costos y gastos que posee el mantenimiento del hogar, para minimizar y hacer frente los costos de la comida se practica la agricultura, cuyos frutos era la principal alimentación.

La siembra practicada era inteligente, se trataba de sembrar productos de muy buen aceptación en la zona y que sirviera para múltiples propósitos, la planta de maíz era unos de ello, con él se podía cubrir y preparar muchos comidas. Otro vegetal sembrado era la mandioca, por su capacidad de elaborar un sinfín de comidas.

Nadie puede discutir que consumir a diario estos productos es muy saludables, pero con el correr de los días se deseaba comer carne. En una situación regular sería muy sencillo, solo habría que concurrir a la carnicería y elegir el corte que se deseada, en situaciones de crisis, siempre son los producto que más se necesitan los que aumentan su valor

Una mañana mientras jugaba en casa de un amigo, escucho a Don Andrés decir que en el riachuelo había buena pesca de un pez muy conocido en esta zona, su escamosa piel hacia que fuera ideal para consumir a la parrilla.

El niño pensaba en ir de pesca e invitar a su madre una riquísima cena, con mucho disimulo comenzó a indagar al buen pescador cuál era su secreto de la exitosa pesca. Don Adres era un hombre muy bueno, y conocía la situación en que vivía la familia del niño, por tal motivo comento sus secretos e incluso entrego una buena cantidad de carnada para que la pesca de Tortolichi fuera exitosa.

La carnada no eran otra cosa que granos de maíz, que su utilizaban para atraer más peces al lugar, masas condimentadas realizadas con harina de trigo y las tradicionales lombriz, infalible para las pesca de cualquier ejemplar.

En aquella época no existían tantas cosas como hay hoy para atraer al pez al anzuelo, ese momento todo se centraba en el cebo y la paciencia del pescador para esperar el pique. Tortolichi nunca habría practicado la pesca, esta sería su iniciación.

El pequeño pescador estaba a punto de iniciar una actividad nueva, pero con una mochila de conocimiento transmitidos por Don Adres, si Tortolichi tuviera la mitad de la suerte del gran pescador, sin lugar a duras la cena con su madre estaba asegurada.

La decisión del niño de ir a pescar e invitar a su madre a cenar, provoco en su madre una gran emoción, eran indicios de una maduración prematura, algo que como madre debía manejar muy bien, no podía permitir que su hijo dejara las actividades diarias de un niño.

Para el viaje su Mama preparo una botella de limonada y riquísimos panes de maíz, disponía el conocimiento gracias a su papa que practicaba esta actividad y decía, que al estar en la costa del agua provocaba mucha sed y hambre, en este aspecto, las necesidades de Tortolichi estaban cubiertos.

Como era de esperar, se dio a conocer la noticia que en el ¨pirayui¨ había muchos peces, esto hizo que se acercaran allí muchos aficionados, pero al parecer no había tanto éxito como cuando fue a pescar Don Andrés, todos se quejaban del poco éxito de la cacería.

Esta situación al jovencito mucho no le preocupo, él sabía que entre sus carnadas estaba el cebo que gustaba a las ¨tarariras¨ Ante los ojos atónitos de los demás pescadores, Tortolichi arrojaba la línea y en pocos segundos, los peces ya estaban afuera.

Los demás pescadores se acercaron al lugar en donde el niño pescaba, pero solo lograron enredar todas las líneas, por este motivo Tortolichi se corría de lugar y era como si los peces los siguiera, no había un lugar del arroyo que no capturara peces.

Después de obtener varios peces, regreso muy feliz y victorioso con su primera pesca. Tortolichi demostró que era muy bueno pescando, todos aplaudían la suerte que había tenido en su día de pesca, aunque el niño sabía que fue gracias a los consejos del gran pescador.

La Mama del niño se lució aquella noche, preparo una riquísima cena, con una receta originara que había enseñado su padre. El día fue un verdadero éxito, gracias a los consejos de pesca de Don Andrés