Las Memorias de Juan (¨Las despedidas suelen ser muy tristes¨)

jlufer (75)in #spanish • 5 years ago (edited)

Fuente: Álbum Familiar

Un verdadero placer poder darles la bienvenida a mi canal. Deseo de todo corazón que estén gozando de buena salud, y estén teniendo un día lleno de felicidad y paz, como todos los jueves llego el momento de compartir las memoras de trabajo de Juan.

En el post de la semana pasada comente que Juan se había ganado el cariño de sus compañeros de trabajos y el de los clientes más frecuentes, su carácter y la fortaleza y dedicación al trabajo eran su especial atractivo, la gran mayoría de los clientes preferían esperar y ser atendidos por el joven, algo que llenaba de orgullo a pepe (Dueño del café)

Pepe estaba orgulloso y complacido de todos sus empleados, aunque Juan era su favorito, había superado ampliamente al resto de los empleados, sin embargo debía reconocer una preocupación que tenía en su interior.

La experiencia adquirida enseño que cuando un personal es muy bueno, existía la posibilidad de ser tentados con otras propuestas de trabajos, inclusos sus vecinos comerciantes le hacían bromas a que cuidara a Juan o ellos se lo robarían.

Sus amigos no le harían algo así, entre ellos existían buenas éticas y se respetaban mucho, sin embargo Juan trabajaba con más frecuencias en los locales comerciales de sus vecinos, aunque mucho no le agradaba nada podía decir ya que lo hacia fuera de su horario de trabajo.

Con el que más trabajaba era con José Luis, el propietario de la perfumería de la otra cuadra. Comenzó asistiendo a los inventarios de la mercadería, luego le fueron llamando para distintas tareas, era evidente que José Luis lo estaba capacitando.

Juan se sentía muy cómodo en la perfumería, en sus horarios de descanso se cruza a tomar unos mates con José Luis. El dueño del negocio se desempeñaba en el depósito, solo venia al local comercial para cubrir a su hermana cuando se ausentaba del local, momentos en que juan se cruzaba para compartir unos mates.

No poso mucho tiempo para que el joven conquistara el cariño de todo el personal de la perfumería, fueron ellos que convencieron a José Luis que hablara con pepe y pidiera que Juan viniera a trabajar con ellos.

Aprovechando el poco movimiento que había en un día feriado, pepe indago a juan si estaba dispuesto ir a trabajar con José Luis en su negocio y que no se preocupara por la vivienda, podría seguir quedándose en el sótano y si deseaba trabajar en sus horarios libres lo podía hacer.

Aunque juan había negado la situación, pero pepe lo conocía muy bien y se dio cuenta que estaba mintiendo, sabía que el joven tenía muchas ganas de trabajar con José Luis. Pepe se tomó el trabajo de aconsejar al joven y lo hizo ver que en la perfumería tenía un mejor futuro y que las buenas oportunidades no se presentaban dos veces en la vida.

El joven no tuvo alternativa y admitir que le gustaría trabajar con José Luis, pero su gratitud hacia él no le permitía, por todo lo que le había brindado desde su llegada a la ciudad y que lo estimaba como a su propio padre.

El dueño del café aconsejo a Juan, que si quería ser alguien en la vida, no se podía permitir tener apego a un trabajo, lo que debía hacer era cosechar amistades en cada paso por algún trabajo y continuar aprendiendo todo lo que pudiera.

Fue una difícil decisión que tuvo que asumir el joven, pero en el fondo de su corazón sabía que el dueño del café tenía mucha razón, el mismo dejo todo atrás para venir a la gran ciudad en busca de una mejora en su vida.

Varias semanas lo estuvo pensando hasta aceptar la propuesta de trabajo de José Luis, lo termino de convencer cuando le ofreció que podía vivir en el tercer piso del depósito de mercadería, además le pagaría extra si recibiera los camiones de mercadería fuera de su horario de trabajo.

Juan se vio sorprendido al ver la magnitud del depósito de mercadería, nunca en su vida había visto tantos productos, ahora tenía un poco de miedo, no sabía si era capaz de aprender el movimiento de todos los productos.

Aunque nunca admitió o compartió con alguien que tenía miedo, eso no significaba que no tuviera, pero debía reconocer que gracias a su miedo, puedo aprender mucho más rápido. El miedo al desconocimiento es algo natural que poseemos las personas, si somos capaces de conducirlo bien, es muy beneficioso para nuestro aprendizaje y descubrimiento en nuestras vidas.

La falta de experiencia lo obligaba a invertir muchas horas de su tiempo para poder recibir todos los camiones que llegaban a diario, una vez que obtuvo el conocimiento de los artículos, se hizo más fácil y podía recibir cuantos camiones quisiera dentro del horario de empleo.

Las despedidas nunca son fáciles y por lo general siempre son muy tristes, más cuando eres un joven de la provincia alejado de tus seres queridos, cuando te cruzas con una persona como el dueño de café, es difícil no tenerlo aprecio como a tu propia familia.