PAZ EN EL HOGAR
Hoy día es muy común ver familias que constantemente tienen discusiones por cualquier desavenencia, la más elevada en estadísticas es el tema monetario, robando la paz del hogar, acompañados de palabras hirientes, en discusiones muy acaloradas terminan en golpes y pueden hasta dejar de hablarse por días. Estas cosas, si queremos la unión y la armonía en nuestro hogar debemos evitarlas.
Otro tema común de discusión en la familia es, la falta de respeto, que demuestra desconsideración del otro miembro y más cuando todos se gritan.
Dentro de todas estas discusiones, se genera como consecuencia la fractura en la comunicación; muchos son los casos que una de las dos partes se encuentra a la defensiva y cualquier palabra es mal entendida o mal interpretada; lo que comenzó posiblemente con una conversación sencilla, terminó en una gran discusión.
Si algo es muy seguro, muchas veces nos equivocamos y decimos cosas que no debemos decir, sobre todo cuando estamos heridos o molestos, lo mejor es tener autocontrol, pues todo esto repercute negativamente en la paz del hogar.
La mejor manera de superar las diferencias y recuperar la armonía en el núcleo familiar es:
- Mantener la comunicación: Es base fundamental de toda relación, escuche con atención todo lo que tenga que decir la otra persona, evite caer en tentación de responder, no interrumpa y permita que la otra persona se desahogue, trate de mantenerse calmado, de esta forma la otra persona notará que no podrá quebrantar su tranquilidad y poco a poco se calmará.
- Sea receptivo, colóquese en el lugar del otro, muestre un poco más de comprensión, esto hará grandes cambios en la relación, no se muestre a la defensiva, a veces creemos que alguien actúa con maldad hacia nosotros y al escucharle nos damos cuenta que solo se trata de alguien herido, colocarse "en los zapatos del otro" contribuirá la calma.
- En discusiones, procure hacer un espacio para calmarse, diga que necesita un momento para ello, para pensar bien, pues dentro de la cólera, la ira y el enojo, no se piensa bien, trate de demostrar que, con ello, no es que pretenda liberarse de la situación, sino más bien, encontrarse con usted mismo y con Dios. Ore y pida serenidad, eso le ayudara a retomar la calma, pensar mejor las cosas, ser prudente y comprensivo, Pidiéndole a Dios le aclare las herramientas o la forma en la que debe proceder. Recuerde el ejemplo que nos dejó Nuestro Señor Jesucristo, le ayudará.
- Use un tono de voz adecuado, lo más adecuado es una voz calmada y pasiva, no alce la voz, gritar es una mecha que enciende al otro y en muchas ocasiones terminan en golpes y maltratos.
- Discúlpese, si... hay que aprender a disculparse, como la imagen anterior muestra, aceptar cuando tenemos un error si lo propinamos nosotros mismos y muestre las herramientas o acciones que tomará para corregir la falla. Si usted, por el contrario, no es el causante de la discusión, trate de actuar con amor y demuestre que entre ambos pueden superar el problema y perdone, perdonar nos libera de muchas cargas negativas.
Estas son herramientas básicas para mantener una relación sana en el hogar, tener paz y comunicación entre todos, Con Dios primero y él reinará en sus corazones, con ello se logra la tranquilidad, y la paz en el hogar.
Como siempre te dejo un versículo reflexivo
"El que habla sin pensar hiere como un cuchillo, pero el que habla sabiamente sabe sanar la herida" (Proverbios 12:18)