El fantasma de la Caballero (Cuentonano)
Siete puñaladas perforan su cuerpo, ante el asombro de conocer quién es su victimario, lo que la transforma en siete traiciones que provocan no solo su desplome físico sino también afectivo.
Cae al piso del lavadero y la sangre va manchando su ajustado vestido verde. En su seminconsciencia siente que unos brazos fuertes la levantan y colocan en un carruaje que parte raudo ante los gritos de su conductor y se aleja dela Casa Valbuena, lugar donde residía desde hace algún tiempo y donde prestaba importantes ayudas, sobre todo con el niño, a los amos del lugar.
Unos minutos después otros brazos, o tal vez los mismos, la lanzan hacia el suelo en un lugar indeterminado y el golpe termina de alejar su conciencia del cuerpo.
Despierta moribunda en una camilla de hospital que supone sea el de la casa de Beneficencia, ya que en algunas ocasiones ha ayudado a las hermanitas de la caridad en algunas labores.
Está adolorida y siente que tardará muy poco en morir y se lo confirma la presencia del cura de la catedral a su lado, quien muy cerca de su rostro le brinda la extremaunción.
Sus últimas fuerzas las invierte en susurrarle al oído el nombre de su asesino, sin saber que con esto ha decretado la sentencia a muerte del religioso, quien luego sería encontrado sin vida en la sacristía.
Su crimen causa revuelo en la pequeña ciudad quien para el año 1891, es un conglomerado de viviendas alrededor de la plaza principal, pero pocos comentarios públicos, todos prefieren hacer especulaciones en privado y hay quienes incluso se atreven a señalar a algún sospechoso, pero tras varias muertes misteriosas posteriores el silencio se apodera del hecho, ya que hablar del mismo parece conllevar una posible sentencia nada beneficiosa.
Uno que otro recuerda la hermosura de Josefa Caballero que no pasaba desapercibida cuando se sentaba en la plaza de la concordia llevando al pequeño niño que al parecer cuidaba, hubo incluso algún poeta callejero que la bautizó como la quinta ninfa de la plaza.
Las labores que desempeñaba donde habitaba fueron siempre controversiales ya que no era una mujer accesible verbalmente, a pesar de sentarse en los bancos y observar el alrededor, algunos decían que era niñera, aunque las malas lenguas llegaron a decir que su papel en la casa Valbuena era de meretriz.
Lo cierto es que fue vista por última vez cuando entró a la casa a las 6 de la tarde de ese fatídico día, luego de su acostumbrado paseo por la plaza.
El tiempo ha ido pasando y en su incorporeidad vaga por los pasillos de la casa deambulando en una búsqueda que no conoce motivo y ha visto remodelar en muchos momentos a esta, también ha tropezado con algún nuevo propietario quien la ha podido captar subiendo las escaleras para asomarse al balcón.
Ese 26 de septiembre comenzó para los habitantes de Maracaibo una leyenda espectral que aún perdura y que es llamado El fantasma de la Caballero.
Nota: La historia está basada en un hecho real.