Imaginando mi muerte. Por @lecumberre.

Imaginando mi muerte.

Me ha entrado una inquietud o preocupación, que no puedo dejar de exteriorizar por esta red social. Y es que estando tan difícil la situación hasta para morirse, no quisiera ocasionar problemas ni gastos a mi familia ni a mis amistades, que de seguro quisieran que me marchara sin ocasionar inconvenientes económicos ni de diligencias o visitas a mi lecho de enfermo.

Ah, pero hay algo adicional, y es que no quiero irme de una manera repentina, es decir, nada de infartos ni de accidentes fatales.

Yo quiero una muerte cómoda. Que nadie sufra ni que se lamente durante mi convalecencia.

Por eso me imagino mi muerte, y estando en la urna mientras mi espíritu mismo quisiera llevarme al cementerio.

De hecho, no deseo ser quemado. A nadie le consta que un cuerpo después de muerto no sienta nada. Y yo, al fuego le tengo pavor. No me interesaría si me entierran en Guadalajara o en Arlington, aunque antes me gustaría conocer esos lugares.

Me imagino a la gente llorando, unos con sinceridad, otros por cumplir, y unos más, para matar el tiempo.

Y algo muy grande es el final: no quisiera que me enterraran y me dejaran sepultado, pues mi aspiración es que, si son mis verdaderos amigos, que se turnen y me acompañen cada noche.

Y aquí termina mi imaginación. Esto es pura broma, porque lo que en realidad quiero, es morir con Dios en mi corazón