Como ya saben, en mi post anterior me di cuenta que no había hablado sobre cómo elaborar un clímax en la novela, y sinceramente menos mal que me di cuenta, porque es la parte más emocionante de la novela… hoy el post será corto, así que comencemos.

El clímax es el elemento clave del desenlace, es donde el protagonista o los protagonistas llegan a su máxima expresión. El clímax consiste en la resolución del conflicto que se planteó al inicio y que le ha estado dando dolores de cabeza al protagonista durante toda la novela… cuando el protagonista ya no puede más, todo va mal y las cosas parecer acabarse… en sí, cuando el protagonista toca el fondo del pozo, aparece el clímax, que es la resolución del problema.

En términos literarios, pues el clímax es la respuesta a la pregunta dramática que has planteado al principio. Recuerda que a lo largo de la novela has ido poniéndole obstáculos a tu protagonista y hasta lo has enfrentado al antagonista, lo que le ha dificultado la obtención de su objetivo. Poco a poco has llenado la novela de suspenso y emociones, pues el clímax es el momento de máxima tensión, donde le revelas a tu lector cuál de las dos fuerzas vence, en la que esperamos que el protagonista sea el ganador y aunque no es muy común, cabe acotar que en ciertas novelas el antagonista es el que vence, sí, a veces el protagonista no logra su objetivo, pero de igual forma sirve de aprendizaje.

Acá hay una parte confusa, que trataré de explicar lo mejor que pueda, aunque el protagonista en el clímax siempre consigue su objetivo, no siempre es el que vence, ¿Ven que es confuso? Les pondré un ejemplo: en el libro «Ciudades de Papel» de John Green, Quentin encuentra a Margo, es decir, logra su objetivo porque este era el problema de la novela, encontrar a Margo… sin embargo, aunque hubiera querido, no se queda con Margo, es decir Quentin no vence. ¿Ven la esencia del clímax? Ah, y perdonen los que no han leído el libro, fue un spoiler muy feo.

Es primordial que en el momento del clímax, aumentes la velocidad, que las cosas vayan más rápido en comparación a como han ido en el resto de la novel; aumentas el suspenso y la tensión y le das un vuelco inesperado a la historia. En este punto es la oportunidar perfecta para knockear al lector con datos que no esperaba, explota los giros argumentales, juega con ellos para que hipnotices al lector con el clímax.

Sí, enfrenta a las dos fuerzas que tienes en tu novela. Acá es decisivo, enfrenta cara a cara a tu protagonista con el antagonista, y dale la decisión crucial, esa que lo va a llevar al triunfo o a la derrota. Recuerda que en este punto el objetivo del protagonista está al alcance de su mano.

Ok, con la resolución del conflicto, la tensión debe disminuir, y por ende la novela ir acabando… es estéril que a partir de este punto alargues la novela, además de aburrido, dedícale un par de capítulos cuando mucho, para atar los cabos sueltos y dale fin.

Estimados lectores, espero que les haya gustado esta entrada de la secuencia, fue muy corta, pero es que el clímax es algo muy concreto de lo que no hay mucho que hablar, lo importante es entenderlo. Aunque puede parecer que el clímax es un solo momento en la novela o una explosión no es así, en realidad es el juego entre los 3 elementos que les di como tips. Si saben tener ingenio para jugar con esos 3 elementos les aseguro que tendrán un clímax impactante.