CURIOSAS ORUGAS
La historia de hoy trata de unas CURIOSAS ORUGAS.
Simplemente íbamos caminando por allí, en pleno medio día, super cansados, como cosa extraña o más bien como siempre, discutiendo con mi esposo de la "crianza" de nuestros hijos... y que CURIOSO, allí estaban...
IMAGEN TOMADA POR MI, con mi Tableta Orinoquia.
Son tres, pero una tercera no se ve casi nada.
Según la Fuente de Wikipedia:
La esfinge de Tetrio (Pseudosphinx tetrio) es una especie de lepidóptero ditrisio de la familia Sphingidae ampliamente distribuida desde Brasil, en Sudamérica.
La oruga tiene rayas de color amarillo y negro por el cuerpo, la cabeza y las patas rojizas y una antena en la parte trasera. Recibe el nombre común de "oruga glotona" debido a que puede comer cantidades astronómicas; en 24 horas puede comer el doble de su peso.
Fuente:
Esto fue lo más parecido que encontré en internet, porque Yo de Oruga no se nada.
Lo cierto es que, estas Orugas me recordaron y recuerdan siempre, cada día, lo que les he querido y quiero enseñarles a mis hijos:
Deben aprender a defenderse en la vida y a valerse por si mismos.
IMAGEN TOMADA POR MI, con mi Tableta Orinoquia.
Hay una historia, relato, fábula, como les quieran llamar, que trata sobre un Hombre y una Oruga o mariposa y dice así:
«El cuento del hombre que quiso ayudar a la mariposa»
Un día hombre que paseaba por el campo, se encontró el capullo de lo que iba a ser una mariposa.
Le hizo tanta ilusión que se lo llevó a casa; no quería perderse el nacimiento de esa mariposa.
Pasaron los días y el hombre se percató de un pequeño orificio en capullo y pensó, “ya está, la mariposa saldrá enseguida”.
Se sentó y observó cómo la mariposa luchaba por conseguir salir de aquel capullo que la envolvía.
Le asombró el ver cómo forcejeaba sin descanso para poder pasar su cuerpo a través de ese pequeño agujero; pero de repente esa lucha parecía haber terminado, no se veía ningún intento por parte de la mariposa, como si hubiese desistido.
Viendo esto, el hombre con todo su buen hacer, decidió ayudar a la mariposa.
Cogió unas tijeras y con las mismas hizo el orificio del capullo más grande, tan grande que la mariposa pudo salir fácilmente.
La sorpresa fue cuando vio salir a la mariposa…. Tenía el cuerpo hinchado y sus alas eran muy pequeñas y estaban dobladas.
El hombre siguió mirando, ya que pensó que el milagro se formularía ahora, sus alas se desdoblarían y crecerían bellas mientras su cuerpo se deshinchaba.
Pero pasaba el tiempo y nada cambiaba, ni las alas se desdoblaban y crecían, ni su cuerpo se deshinchaba; es más, la pobre mariposa sólo era capaz de arrastrar su cuerpo haciendo círculos.. y nunca pudo echarse a volar.
Lo que el buen hombre, nunca pudo entender fue que esa limitación, ese forcejeo de la mariposa para poder salir del capullo, realmente era la forma con la que la naturaleza hacía que se segregasen los fluidos necesario para formas sus alas para que pudiese volar.
Extraído del libro: «Aplicate el cuento» de Jaume Soler y M. Mercé Conangla.
FUENTE:
Cuantos padres, en su intento de "creer" que ayudan a sus hijos, haciéndole sus trabajos escolares, tareas y deberes, más bien lo que hacen es coartarle de su libertad, en este caso, sus alas, impidiéndoles que crezcan mental y espiritualmente.
Incluso, nosotros los adultos, en un afán de lograr algo, elegimos caminos corto, usamos las tijeras, recortando el esfuerzo; piénsalo bien cuando intentes hacerlo ya que el resultado y la satisfacción no serán los mismos.
Me encantan las orugas. Son tan hermosas!
Yo también encontré una un día:
Ni de broma me gustan, pero buen trabajo vecina.