El Viaje

Hola amigos, hoy les mostrare el proceso de mi obra más trabajada hasta el momento, a la que titule "El viaje" y cuyo proceso de elaboración fue similar al de la creación de una novela que lleva a su autor por caminos mentales indefinidos y ricos de transitar.

En principio hice un paisaje basado en una fotografía de la cordillera de los andes, uno de sus tramos tachirenses, estado del que mis padres son originarios. La obra está hecha con pintura acrílica sobre una tela que fondee de azul, una loneta importada que me envió un amigo de Miami y que mide 140 x 180 cm.

Poco a poco fui esparciendo el verde de la cordillera con pinceladas gruesas y muy definidas, similares a las que usaba Vincent Van Gogh, aunque con menos textura claro, porque las pinturas acrílicas hoy en día están demasiado costosas como para darme ese lujo, y además, porque no se imaginan la cantidad de personajes que introduciré en esta obra más adelante, sigan leyendo para ver la mágica transformación de estilo El Bosco.

Aunque todavía no llegamos a esa parte, acá sigo regodeándome en recrear las nubes blancas con ciertos tonos de colores, como pensamientos amorfos del cielo, que conectados a nuestra imaginación evocan formas cambiantes, a veces de aspecto humano y otras de objetos o animales.

En la foto de arriba pueden ver el primero de los muchos seres que convivirán en la pintura, un ente místico y azul cabalgando un personaje rojo, como dos energías la una sobre la otra, pues el color no es más que la expresión de los niveles energéticos de la materia. La idea de crear estos personajes me vino de la nada, por un impulso creativo automático al mejor estilo surrealista. Fui haciendo manchas y dándoles vida de forma libre, para más tarde refinar estas formas a través de una técnica más bien clásica, buscando sombras y luces para crear efectos de profundidad y volumen. Así considero que nacen las mejores obras, por un equilibrio entre rigidez laboral y libertad imaginativa.

Acá realice un pequeño autorretrato con una olla en la cabeza, sobre esta reposa un gato negro y mas allá, arriba en el cielo vuela Mickey Mouse, surfeando sobre un Ajolote rosado que parece estar echándose un larguísimo pedo con los colores del arcoíris. Se preguntaran que significa todo esto, si es que acaso estaba drogado cuando pinte este cuadro.

La verdad no, tampoco estaba alucinado o en pleno trance esquizofrénico cuando hice al ciclope o a la virgen María, mucho menos a los humanos de perfil que caminan en fila como buscando algo.

A ellos los pinte del natural, son amigos que modelaron para mí en persona, en físico, en la Fundación Republica de Guarimure en Carora, si, en la maravillosa ciudad de Carora, tierra que dio a luz a grandes de las guitarra como a Alirio Diaz y a Rodrigo Riera, pequeña ciudad del estado Lara.

Esta es una obra tan grande y complicada, que la realice entre dos ciudades diferentes, luego les contare cual es la otra ciudad. Mientras tanto en esta foto pueden apreciar un borroso close-up del trabajo en proceso, aparecen Britney Spears con la cabeza rapada, Goku de Dragonball Z, una jirafa, Picachu, etc... ¿Quieren saber porque pinto todo esto revoltijo de inclinaciones estéticas junto? Pues porque busco alcanzar el delirio, la realización de una pintura mágica, como los sueños, que son la flor del alma humana. En vez de quejarme de las debilidades creativas de los medios de comunicación públicos o comerciales, que nos bombardean con publicidad o propagandas, yo busco regodearme en sus principales características como influencia, en la estética híper barroca de esta época cibernética y usarla como escusa para gozar del acto de pintar como de un paisaje, un caramelo, una buena compañía y una canción, todo al mismo tiempo.

Acá ya había llegado a Maracaibo, la ciudad donde finalizare esta pieza. Me lleve la obra enrollada, cargándola al hombro dentro de un autobús. Cuando llegue a la casa de mi familia en la zona norte de la ciudad, clave la tela en la pared de mi cuarto para hacerle unos cuantos ajustes, pero antes, me puse a leer un libro en el que analizan la estética camp y kistch en el cine de Pedro Almodóvar. Lógicamente estas teorías me influenciaron mucho, el pensar que toda imagen puede ser valiosa y sagrada si nos desprejuiciamos y aprendemos a observarla como si fuésemos niños.

Y… antes de seguir trabajando en mi pintura, me di otro descanso con amigos para celebrar mi cumpleaños número 30, con una torta de no muy buen sabor. Es que para ese tiempo no era fácil conseguir harinas u otro tipo de ingredientes de repostería. Hoy en día tampoco es que sea fácil, especialmente por los costos.

En este detalle de la pieza en proceso se aprecia la acumulación de seres imaginarios, algunos de formas expresionistas, otros hechos con una técnica más naturalista y detallada, junto a deidades religiosas y a personajes televisivos. El hombre de cabello blanco es José Ramón Sánchez, el único artista venezolano que entro en el grupo surrealista en Paris. Había fallecido hacia muy poco y por eso le hice este retrato a manera de tributo.

Otro artista zuliano que murió recientemente, también surrealista y al que le hice un retrato en esta obra a manera de tributo es Juan Mendoza, a quien admiro muchísimo por sus piezas tan detalladas y creativas. Pueden verlo por acá con su mirada de ojos geniales y pepudos a lo Salvador Dalí, con Godzilla de compañía y su sombrero de vaquero que lo protegía del fuerte sol tropical.

Tanto pintar da hambre...

Tanta hambre…

Mucha, mucha hambre…

Y como aun era mi cumpleaños, mi hermano que vive en Chile me regalo una pizza. Todo en este país esta tan caro que para comprar comida rápida hay que vivir en el extranjero, sobretodo en Maracaibo, es que allá todo esta dolarizado…

Y como me alegre, al ver que los elementos de mi pintura pueden cobrar vida, aunque sea solo por un rato antes de ser introducirlos en mi estomago.

Finalmente lo que todos han estado esperando. Ante ustedes la obra finalizada. La he subido en un muy alta resolución para que asi puedan apreciar de cerca todos sus detalles y si lo desean descargarla y usarla de wallpaper. Esta obra la enviare al salón de jóvenes artistas del estado Zulia de este año, aunque aún no han dicho el valor del premio y supongo que sería una lástima que se la queden por poco dinero. Tal vez sería bueno para mí curriculum… ¿Qué opinan? Un abrazo a todos desde Carora, Venezuela.