Tu amor es sabor a cúrcuma,
con pequeñas dosis,
ocurre la metástasis,
aletargando el tiempo,
entre tu y yo,
con tú susurrar de tintineo,
de aroma intenso,
toquecito amargo,
pero dulcecito a la vez,
y algo picantico, tal vez,
que me hacen experimentar,
infinitas sensaciones,
que purifican mi cuerpo,
de esa toxicidad de la vida,
es un antidepresivo,
de sonrojos de mejillas,
que me calma,
y relaja,
como música celestial,
inhibiendo toda esa energía,
que me atrapa y acorrala,
con tú cálido aliento,
al compás de la canción,
ayudándome con la secreción de herboristas,
disipándola por completo,
al espacio de ermitita,
convirtiendo mis trastornos bipolares,
en síntesis de proteínas,
que me cambian la vida,
con esas porciones mínimas,
haces estallar nuestro universo,
lo repletan de gloria,
cuando abres tu pecho,
dejándome entrar sin temor,
transmutándonos a la luz de la libertad,
que nos enaltece de la agonía,
nos elevan después de una larga batalla,
en las sabanas blancas…