SER FELIZ DEPENDE DE CUANTO APLIQUES TU INTELIGENCIA EN TU VIDA

Feliz viernes mis queridos amigos y amigas stemianas y stemianos!!

El tema de la felicidad es un tema muy grande y complejo, en esta ocasión solamente quiero relacionar la felicidad con la libertad, con el amor y con la inteligencia.

Mucha gente cree que basta ser libre para ser feliz, también están los que creen que basta tener amor para conseguir la felicidad.

Ambas afirmaciones pueden ser verdaderas, dependiendo de la precisión de los conceptos de amor y de libertad.

Recordemos que la libertad sin amor no es libertad, no tiene sentido, es pseudo-libertad o libertinaje.

La libertad verdadera es una creación del amor, requiere del amor para expandirse, solamente limita en el amor, pero como el amor es ilimitado, se hace ilimitada gracias al amor y solamente al amor.

El amor sin libertad no es amor tampoco, es un simple afecto enfermizo o apego afectivo, se convierte en una dependencia afectiva que asfixia a las personas.

Tal como se muestra en la figura superior, el verdadero amor y la verdadera libertad corresponden al área de intersección de ambas.

(El círculo de "Libertad" en verdad no es de libertad verdadera salvo en el área de intersecto, y el círculo de "Amor" tampoco es de amor, salvo en la misma área de intersecto.)

El concepto de INTELIGENCIA que estamos empleando en este acápite no se refiere a la capacidad intelectual de una persona, sino que se trata de una inteligencia en la cual participa el corazón iluminando el intelecto con la energía lumínica del amor.

Pero a su vez estamos proponiendo un nuevo concepto de inteligencia, el de la inteligencia como la capacidad de una persona para lograr la felicidad en su vida, tal como se muestra en la figura inferior:

Todos tenemos una capacidad intelectual que heredamos genéricamente. Pues bien, cualquiera que sea esa capacidad, se trata de usarla al cien por ciento para lograr el cien por ciento de nuestro derecho a la felicidad.

Basta un mínimo de luz de inteligencia, basta tener una mínima lucesita para buscar y encontrar todo lo que se necesita para ser feliz, se trata de enfocar la mente en lo que hay y no en lo que falta para ser feliz, y así se encuentra la abundancia del amor y el gozo en el amor. No depender de lo que no se tiene para ser feliz significa ser libre y ser inteligente.

Aprendemos a ser felices en la medida que aprendemos a optar por el verdadero amor y por la verdadera libertad, porque la felicidad sólo se alcanza cuando el amor es pleno y cuando la libertad es plena, y ambos son plenos en la medida que se combinen correctamente de modo que se potencien entre sí.

La felicidad es el gozo del amor al expandirse con libertad, y también es el gozo de la libertad al optar por el amor.

Verdaderamente inteligente es la persona que en su vida logra alcanzar la plenitud del amor y la plenitud de la libertad, porque ha aprendido a ser más libre gracias al amor y a usar su libertad a favor del amor

FELIZ FIN DE SEMANA
DESDE CHILE
MARIO TRIVELLI JOLLY