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Hola mis corazones hoy les vengo a contar la bella historia del viajero Augusto en busca del Sabio.

Cuenta la leyenda que Augusto era un joven muy inteligente, le gustaba saber del porque de las cosas. Un día se despertó haciéndose varias preguntas de las cuales no obtenía respuesta entonces decidió salir en busca de un Sabio para que le respondiera sus preguntas.

Pero había un problema el Sabio vivía en unas tierras muy lejanas.

Augusto viajó por mucho tiempo, cruzando llanos y montañas hasta que encontró la casa del Sabio.
Tocando la puerta de una humilde morada

A lo que se escucha una voz muy calmada y suave ¡Adelante pase la puerta está abierta!

Augusto entra en la casa y su emoción es muy grande de ver al Sabio y poder hacerle las preguntas, pero en silencio observa la casa que no tiene nada solo una mesa, cuatro sillas y muchos libros.

Augusto el viajero le pregunta al Sabio ¿cómo es que usted siendo tan sabio, reconocido mundialmente, con mucha fama viva en esta humilde casa sin muebles? Y vuelve a preguntar ¿ y sus muebles? El Sabio con mucha calma le responde con otra pregunta ¿y los suyos?

Augusto le responde ¡Como me preguntas por mis muebles, si yo solo soy un viajero que viene de paso!

A lo que responde el Sabio…

¡Yo en esta vida también vengo de paso! ¡ hay quienes buscan solo bienes materiales más Yo te digo mi sabiduría no se debe a lo material o por mi aspecto, sino por la constancia por lo que Yo creo y sigo y desde allí tomo mis decisiones, hago con lo poco o mucho que tengo, debo saber aplicarlo a lo bueno y lo malo de allí obtendré el resultado que tanto he deseado¡, ¿Quieres algo? Entonces ve lucha y trabaja para que pase porque lo único que cae del cielo es la lluvia

Augusto le agradece al Sabio y se marcha con mucha satisfacción.

¡Exígete mucho a ti mismo y espera poco de lo demás!

Muchas gracias por haber tomado un poco de su tiempo para conocer un poco más acerca del viajero Augusto en busca del Sabio. Alguna duda o sugerencia déjamela en los comentarios que con gusto la responderé, sin más que decir, se despide con mucho cariño @mavel