La violencia del vacío me acaricia,
llevo heridas profundamente abiertas
que nadie ve, que nadie oye, pero las siento.
Siento que cientos de demonios disfrazados
de dañinos pensamientos me golpean,
hurgan en dudas que merecen más codicia,
dopan a mi espíritu que priva su movimiento
y así crece el abismo por donde se cuelan
los sueños que aún no despiertan
y los que he dejado dormido.

Sensación del vacío rotunda sin otro alivio
que el de virarse, moverse, enfocarse,
para no soportar el peso de un aire
que nada, ningún ser o logro, llena...
y no es que sea mezquino, poco consciente,
ocurre que a veces soy débil cuando se abre
el precipicio y caigo, me desplomo,
dirección sur, bitácora a tocar fondo...
caes... no hay rumbo, ni de donde agarrarte
y puede sobrarte brío, pero
te hace falta una cuerda, una mano,
una voz, o alguien, o algo...
algo, alguien o eso que supla
con su magia a aquel rotundo vacío
con el que nos topamos de repente.

Duele la tarde negra del día que fue blanco,
y fallan los sentidos ante el desasosiego
de saberse quieto, inmóvil y, a la vez,
contorsionándote, en el oscuro campo gravitatorio
de tu magnifica y torpe galaxia.

Créelo o no, es invisible la ausencia en espacio tiempo,
¡¿pero cómo carajos es invisible esto que siento yo?!
¡¿cómo puede hacerme daño algo sin filo y sin nada?!

En ese letargo de preguntas, la vida te agota y se va,
exhausto yaces, no te has movido y yo tampoco:
caes... caigo... caemos...
siendo empujados por un Yin de la identidad
que tiene de frente a un Yang con una fe que se opone...
ambos ganan... ambos empatan... ambos pierden...
mientras tanto, las latitudes te acercan a la tristeza,
al desespero, a la indecisión y también
a esa parte en la que ambas te complementan
y te levantas, me levanto, nos levantamos,
para dejar de levitar agónicamente
y hallar la salida hacia la colorida realidad
gracias a algún alguien, a algún algo o a algún ángel
que nos prestó sus alas para que comenzáramos a volar

_{Nota: Las fotos de esta hermosa ave, a la que capturé momentos antes de emprender el vuelo y que están entre bien enfocadas y no tan bien enfocadas, me inspiraron este escrito y lo aclaro porque quizás alguien las vea y no entienda la relación entre el texto y la imagen, pero, en lo particular, ver la expresión del ave, además de muchas cosas personales e historias de amistades, me suspendieron en este ejercicio de tratar de descifrar al vacío}

| Foto de mi Autoría tomada con una Nikon D5200 y un lente 55-300mm |

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