Un poco de agruicultura y siembra

Desde tiempos inmemorables, las tribus de aborígenes que practicaban la siembra de alimentos (como el maíz, la yuca, entre otros), otros dedicados a la caza y la pesca para su propio sustento, eran personas con una cultura de amar a la tierra o como era conocida la Pacha Mama, realizaban rituales donde agradecían a los cuatro elementos: el sol, la luna, el agua y el viento todas las bondades recibidas por estos. Todos sus conocimientos lo transmitían a sus sucesores quienes desde pequeños eran formados en cada actividad que realizaban. A raíz de la colonización se fue perdiendo ese amor hacia la tierra que les brindaba todo lo que necesitaban. Comienza una nueva forma de ver las cosas, experimentan cambios tan radicales que originan las divisiones de territorios donde cada tribu se fue arraigando y formando una nueva forma de vida. Surge la ganadería, se incorporar nuevos cultivos como el tomate, el pimentón, el café, cacao, entre otros dando paso al comercio de estos rubro aunado al afán de producir más para obtener mayores ganancias, los aborígenes fueron explotados por colonizadores y terratenientes de aquella época y se fue perdiendo ese respeto hacia la tierra. El pso del tiempo genera cambio en la cultura de la agricultura, donde hubo un abandono de la siembra, campos y estilo de vida rural, para pasar a una vida prospera para algunos y miserables para otros. Pero lo más impactante fue dejar de producir los alimentos que servían a su sustento.

La alimentación es vida, de ella depende la salud y el bienestar del ser humano, por ello hoy en día es vital volver a las raíces de tiempos remotos donde existía un respeto a la tierra, no existían fronteras, sólo el amor entre hermanos de un mismo continente.

Actualmente en las escuelas, liceos y universidades, se está implementando programas de siembras que buscan dar a conocer la importancia de cultivar los alimentos en pequeñas escalas, con el fin de que conozcan lo fácil que es sembrar y mantener las plantas con sistemas de riegos prácticos y sencillos.

Algunos cultivos que se emplean actualmente en los centros de estudios son la yuca, el cebollín, berenjenas y tomate, porque son de fácil acceso a las semillas y a pesar de que tienen ciertas características especiales para su cultivo, se adaptan rápidamente a cualquier tipo de terreno.

Uno de los tantos frutos y verduras que fueron traídos a América por los colonizadores es el tomate, fue importado desde Europa por los españoles a mitad del siglo XVI: en Italia el tomate era conocido como “pomo dei mori”. Curiosamente en Francia éste tiene otro nombre ponme d´amour, que significa más bien “pomo d´amore”. En Italia los tomates son cultivados a larga escala en la región meridional y en Emilia Romagna, visto que se trata de una planta típica de clima cálido y seco y que se adapta bien en el terreno, para el tomate es preferible un terreno profundo y no ácido, y que sea rico de sustancias orgánicas.

La amiga Rosa Maita, por ejemplo nos indica cómo cultivar el Tomate: Se busca un tomate bien maduro, y se extrae las semillas, se colocan al sol para secarlas. Se realiza el compost, para ello se hace un hueco en la tierra y se le incorpora desechos de verduras, conchas de huevos, residuos de café, hojas secas, agua y tierra.
Una vez listo el compost, seleccionar las semillas más grande del tomate y se depositan en una caja llena de tierra enriquecida con el compost, se humedece y cubrir la caja con periódico, dejar en un lugar cálido y oscuro. Cuando las plantitas comienzan a crecer, extraerlas las más desarrolladas e introducir en vasos individuales llenos de compost para después regarlas con agua delicadamente, con regularidad. Aclimatar las plantas metiéndolas en un lugar fresco. Una vez, que la planta haya crecido 20 cm, extraerla del vaso teniendo mucho cuidado de dañar la planta, luego abrir un hueco de 10 cm de profundidad y 15 cm de ancho, introducir la planta con sumo cuidado y tapar las raíces con el compost. Una vez sembrada la primera matica se debe dejar 45 cm de una plantita a la otra, mientras ella van creciendo es necesario colocarle un bastoncito y amarrarla suavemente con hilo. Regar regularmente las plantas para evitar que se sequen. Tener mucha atención con las plantas cultivadas porque mucha agua puede dañar las raíces de la misma. Cuando la planta comienza a salir los tomates, hay que suministrar un fertilizante líquido para protegerlas de los insectos, este se puede preparar con el sumo de hojas de ning, orégano orejón y hasta con hojas de tabaco. Hay que ponerles vitaminas a la planta para nutrirla y así el fruto crecerá uniformemente, un excelente nutriente es el humus de lombriz, este se puede adquirir en viveros. Se debe eliminar las hojas amarillas y el exceso de follaje que cubre los tomates porque no les permite que reciban los rayos del sol y el fruto se marchita. Además se pueden colocar mazos de paja alrededor del pie de la mata de tomate para evitar que se dañen los frutos que peguen del suelo.

Así como los aborígenes realizaban sus conucos, con gran variedad de cultivos, en pequeñas extensiones de terreno, actualmente se está arraigando la cultura de sembrar sus alimentos. Hoy en día, se evidencia en las casas pequeñas siembras de frijoles, maíz, yuca, cebollín, tomates entre otros.

En las zonas tropicales existen gran variedad de frutos, que muchos piensan que han llegado de otros países, tal es caso del cacao, hay quienes afirman que este fruto lo trajeron los españoles, otros, que era originario de México.

Esta planta, que produce este rico fruto de donde se extrae el chocolate, también tiene cuidados especiales para su cultivo. Al igual que el tomate, se debe extraer las semillas del fruto ya maduro, se coloca estas al sol para ser secadas; luego se introducen las semillas en vasitos llenos de tierra y compost, para que las semillas puedan germinar. Los envases donde se colocaron las semillas, deben colocarse en donde haya sombra, mantenerlas húmedas con agua o humus de lombriz. Cada tres días se colocan al sol preferiblemente en la mañana, hasta que empiece a salir el retoño de la semilla. Cuando salga el follaje de la planta, según los abuelos de aquellas épocas, las semillas que tardan más en germinar se deben sembrar en la fase de la luna menguante, pareciera cuentos de ficción, pero la luna tiene una gran influencia en las plantas, muchos expertos en huertos recomiendan según el tipo de planta, sembrarla de acuerdo a las diferentes fases de la luna, por ejemplo plantas fructíferas en la luna creciente, plantas de raíces profundas en la luna nueva o creciente e incluso hasta para abonarlas depende de la luna. Para trasplantar las maticas de cacao, se debe abrir un hoyo en el suelo de aproximadamente 20 cm de profundidad y 15 cm de ancho, se le rellena un poco con el compost y luego se introduce la planta, se riega cada dos días. La planta tarda aproximadamente dos años para comenzar a dar frutos, y tiene una duración de más de 100 años de producción, siempre y cuando se pode y se mantenga abonada.

Otra planta que tiene grandes beneficios para el ser humano es el Bledo, Amaranto, Hierba Caracas o Pira blanca como se conoce en oriente, esta nace en cualquier tipo de terreno y tiene grandes propiedades entre ellas, oxigena el cerebro, ayuda a regularizar el estreñimiento del colón, sirve para golpes y torceduras. Estas plantas eran consumidas por los aborígenes antes de la colonización, pero luego fueron erradicadas por los invasores de aquella época. Pero en fin como la naturaleza es sabia, aún nacen estas plantas, sus semillas se esparcen en cualquier lugar que tenga un poquito de tierra y con la humedad de la noche nacen.

Adicionalmente, se están implementando crías de pollo y gallina ponedoras con el consumo de hojas secas de yuca, verdolaga y pira blanca; estudios demuestran que estas plantan aportan a las aves grandes nutrientes y les permiten desarrollar gran tamaño. Aunado al gran sabor y lejos de los productos químicos que a la larga enferman a las personas.

Actualmente se hace necesario aprovechar la tierra fértil, basta con afianzar el deseo de hacer las cosas, ya se ve que en cualquier lugar se puede cultivar una planta, verla crecer, recoger sus frutos. Es una actividad que se puede enseñar a los niños, y esto contribuye a que sean más consientes con la naturaleza. Cultivar frutos o criar animales es una manera de sembrar una semilla en el corazón de cada individuo.

Lo vital que es producir nuestros propios alimentos, es por ello que hoy en día se debe cambiar la manera de pensar dada la creencia arraigada de que es mejor comprarlo que producirlo, este fenómeno, ha afectado a todo el planeta, porque al crecer esta dependencia de consumir cada vez más, las grandes corporaciones de alimentos han devastado gigantescas zonas para cultivar de una manera irrespetuosa introduciendo semillas transgénicas que marchitan la tierra, han contaminado ríos y acabado ecosistemas únicos en el universo.

Es necesario cultivar para nuestro sustento, pero respetando la naturaleza ya que nos brinda todo lo necesario para el buen vivir…