RELATOS VERÍDICOS DE LA DIÁSPORA VENEZOLANA (ALEXIDA Y EL "TRABAJO ESTABLE")

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Alexida salió de Venezuela creyendo que llegaría al vecino país con trabajo estable y alojamiento seguro y se encontró con que el trabajo y alojamiento eran en un ...prostíbulo.

¿Por qué titulé mi post RELATOS VERÍDICOS DE LA DIÁSPORA VENEZOLANA? Porque se le llama diáspora a la dispersión de un pueblo o comunidad humana por diversos lugares del mundo. Este fenómeno se presenta en este momento en Venezuela que en pocos años pasó de ser un país anfitrión de inmigrantes a ser una nación con un alto porcentaje de emigración. No voy a analizar los motivos de esta fuga sino compartir con ustedes relatos breves, verídicos, de esas microhistorias que se están suscitando a raíz de este éxodo diario.

Logicamente, cambiaré los nombres de las personas involucradas, pero todos son hechos reales y si veo que tienen acogida favorable por parte de la comunidad steemiana, es posible que me decida a realizar una serie de los mismos.

Alexida (Nombre adjudicado) salió de Venezuela hacia el país fronterizo creyendo que llegaría al mismo con trabajo estable y alojamiento seguro garantizados. Se encontró con que el alojamiento y trabajo ofrecidos eran en un lupanar ¿Cómo sucedió? ¿Todavía hay quien se deja timar de esta forma?

La mejor amiga de Alexida preparaba su viaje al vecino país con entusiasmo: Llegaría con alojamiento seguro, trabajo fijo en una fábrica, nuevamente sabría lo que era comer tres veces al día sin zozobras y, además, podría girar dinero a su mamá en Venezuela para aminorar el impacto de la inflación voraz que estaba consumiéndolo todo. Convenció a Alexida de acompañarla en iguales condiciones, lo difícil fue convencer a la familia de Alexida de que era una buena decisión.

A la final ambas chicas se salieron con la suya y se fueron listas para comerse al mundo. Por supuesto lo hicieron por tierra pues no había dinero suficiente para pagar un pasaje de avión.

Una Alexida llorosa y poco menos que aterrorizada fue la que telefoneó a su familia apenas llegar. Había viajado sólo con el pasaje de ida ¡Prestado! y NECESITABA regresar.

• ¡Era mentira lo del alojamiento y el trabajo en la fábrica. Es un burdel! ¡Mándenme dinero o vénganme a buscar! ¿Qué puedo hacer?

Sí ¿Qué podía hacer? ¿Qué podían hacer?

Según sus palabras cuando telefoneó de nuevo al día siguiente a la angustiada familia, apenas colgado el teléfono el día anterior se sentó a llorar en el borde de una acera, unas personas que pasaban la abordaron para saber que le pasaba a la jovencita que sollozaba abrazando su pequeña maleta. Resultaron ser venezolanos que la llevaron a su casa, le dieron comida, alojamiento y trabajo en una pequeña tienda de su propiedad. Allá permanece mientras reúne dinero suficiente para regresar (Y pagar el dinero que tomó prestado para irse).

Su tía me contó esta historia, aunque dejó muy en claro que no creía mucho en ese final de cuentos de hadas y que tal vez (sólo tal vez) a la chica le había gustado la cosa y ahora se desempeñaba en el oficio más antiguo del mundo.

Lo que pensé fue que *si así habla de su sobrina ¡Cómo se expresará de quienes no llevan su sangre!"

Todo lo anterior es real y lo publico porque es un peligro cierto. Así que, jóvenes, padres, representantes ¡Mucho cuidado con esas salidas del país confiados en promesas que pueden ser sólo eso: promesas sin realización.

Dicen que en río revuelto ganancia de pescadores y mucha gente sin escrúpulos está lucrándose de diversas formas con la crisis que empobrece cada día más a los habitantes de Venezuela (Independientemente de su nacionalidad).

Así como tantos inescrupulosos salen convertidos en millonarios de las guerras, así como muchos se enriquecieron de la tragedia que azotó al pueblo judío durante la Alemania nazi, así muchos se están enriqueciendo en Venezuela labrando desgracias a su paso. Cuando el ser humano deja de serlo para preferir ser inhumano es capaz de las mayores bajezas.

Entonces...ojo...¡Mucho cuidado! Y, sobre todo, los que están por irse, no cometan la locura de hacerlo solo con el pasaje de ida. Hagan el esfuerzo de llevarlo ida y vuelta (Por si acaso)