Fue una experiencia muy diferente, sumamente triste, ver la casa solo por fuera, y en el porche, ya que los nuevos dueños no se encontraban y no había forma de ingresar al habitáculo de la casa. Recorrí todos y cada uno de los alrededores, recordando mi infancia, recordando a mi madre, recordando gran parte de mi vida, es imposible no haberme puesto melancólico y soltar una que otra lagrima al estar ahí, como dice el titulo, hay recuerdos que duelen, y el estar en la que fue mi casa y no tener mis querencias es sumamente doloroso.

Tome unas cuantas fotos que he querido compartir por todas mis redes sociales, mostrando la casa, estas mismas fotos se las envié a mis hermanas que hoy día están fuera del país. Dicen por hay, que no hay que apegarse a lo material, y eso es muy cierto, pero mi apego a mi casa, va mucho mas allá del simple hecho de que sea algo material, mi apego, va por medio de mis querencias, mis recuerdos, mi infancia, mis vivencias y por sobre todas las cosas esta el recuerdo de mi madre, la cual hizo su casa a su imagen y semejanza, estar ahí, es recordar a mi madre y todo lo que ella represento.

Esto es ley de vida, las cosas y las personas pasan... Solo nos queda el recuerdo y lo feliz que un día fuimos en esa maravillosa casa.

espero haya sido de su interés.

Saludos y un fuerte Abrazo, gracias por seguir y apoyar mi cuenta @rafaelj25