La tecnología aleja tus clientes
Cuando se habla de estrategias de venta, siempre se insiste en que la atención al cliente es lo que más se debe cuidar, pero al parecer las grandes empresas entendieron el mensaje al revés.
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¿A quién no le gusta que lo atiendan bien?, que cuando estás comprando te asesoren y te den muchas opciones para escoger, que te recomienden lo mejor y no lo que te quieren vender.
Pues la respuesta es, “A todos”, por eso es que las empresas que te venden productos o servicios se esmeran en brindarte mejor atención que su competencia, eso hace que más y más clientes lleguen a sus puertas.
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El problema es que las grandes empresas como Telefónica o Claro tienen el mercado comprado, son dueños de la tienda, del local y de la calle por decirlo así, compran a los gobiernos el derecho a ser los únicos oferentes de ciertos servicio o productos y abusan hasta mas no poder de esa posición.
Cuando necesitas de sus servicios llegan hasta la puerta de tu casa si es necesario para efectuarte una venta llena de letra pequeña y de cláusulas comprometedoras, abusivas y en algunos casos hasta ilegales, lo importante es capturar al cliente y meterlo en su saco de regalos.
Luego de eso, a no ser que quieras comprar más de sus productos, pasas a ser su enemigo, no puedes ni acercarte a un asesor o solicitar soporte o cancelación de tus servicios, ellos tienen unas técnicas miedosas para ahorrar los miserables centavos que invierten en atenderte por post venta.
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Resulta que ahora ya no hay nadie en la puerta de tu casa, es más ni siquiera vas a encontrar a nadie en una oficina, ahora solo te van a atender vía telefónica, donde estructuran un sistema de contestación automática lo más complicado posible y si te contestan, los funcionarios te dan todas las vueltas que puedan, pues aunque no los sepas, ellos pierden bonos en efectivo por cada cliente que atiendan y se retire de los servicios contratados, ellos viven de retenerte a las malas en la empresa para la que trabajan.
Comprar es un paseo, retirarse es una pesadilla y pedir soporte es un pecado, así funcionan las grandes empresas hoy en día, haciéndose ricas abusando de sus clientes, esto es lo que la tecnología nos trae a veces.