El U.M.R #4 - Nunca te relajes en los callejones. Relato Creativo.
¡Buenas noches de un lunes, querido Steemit! Este es mi tercer post hoy, me sentía productivo, y tenía mucho que decir. En este último post del día, ¡Traigo otro relato! En este caso, uno sobre una pelea callejera entre dos universitarios. Cómo es tradición, aquí les dejó el enlace a la canción que recomiendo escuchar mientras lo leen.
La pelea le había dejado adolorido, cansado, terriblemente herido. Él era de Ingeniería, no tenía tiempo para estudiar artes marciales. Su oponente ni siquiera estudiaba. Sabía desde el principio que todo estaba perdido, que no tenía opción, o se rendía, o moría. Logró sobrevivir a su oponente, tumbarlo, golpearle la cabeza, pero no pasó de ahí. David era mucho más que despiadado.
Cuando tuvo oportunidad de defenderse, a Alejandro se le acabaron casi todas las decisiones para tomar. Los muchachos habían decidido pelear en aquel oscuro callejón, y gracias a un cuidadoso manejo de la palabra, lograron evitar que sus padres descifraran todo el problema.
Temerario fue David al decidir donde sería la pelea. Nunca se habría imaginado que Alejandro era mucho más callejero que él, por una razón triste, a la par de motivadora: David nunca tuvo padres, se crió por su cuenta...
Así aprendió a cocinar, a tomar el cuchillo por el mango. Así aprendió a defenderse, a saber cuando retirar la mano, a evitar cruzar la mirada de la forma equivocada.
Obvio es decir que ni los profesores ni los familiares de estos chicos estaban enterados de la pelea. David le tenía ganas desde hacía más de dos años, cuando Alejandro entró en su primer día. Unas cuantas desafortunadas palabras que le dedicó a la novia del primero le granjearon su eterno odio. Ahora, tenía la libertad de desahogarse, dejar ir toda su frustración. Parecía que David tenía todo bajo control, que podría decirle a su chica que la amaba al día siguiente, y se relajó. Se apartó un poco, había dejado a su oponente contra las cuerdas. Tomó aire, incluso. Cerró los ojos, aunque su instinto le dijo que no se dejara llevar tanto.
Fue su mala suerte, aquel antiguo oponente de los mortales humanos, la que evitó que ganara. Todo cambió para él, cuando vio como Alejandro le apuñalaba en el estómago.
Fuente de la imagen:
http://mispalabraspropias.blogspot.com/2014/08/descripcion-lugar.html