La escritura es una de las armas más poderosas que debemos enseñar a nuestros hijos para el desarrollo de sus facultades cognitivas. No solo ayuda al desarrollo de las facultades, sino que también ayuda a la coordinación de movimientos y promueve la destreza, es decir, el acoplamiento de brazos, manos y dedos para la ejecución de movimientos.

Los niños empiezan a escribir progresivamente. En general, los niños inician el lenguaje escrito en la última fase de la educación infantil, alrededor de 5 años. En esta etapa, aprenden a escribir su nombre y se familiarizan con el lenguaje escrito. Sin embargo, el enfoque de la lectura y la escritura no comienza hasta la escuela primaria, cuando el niño tiene 6 años.

El aprendizaje de la escritura pasa por 4 fases: letras o números con puntos, la fase de copiado, el dictado de escritura y la escritura espontánea. Es muy importante que los padres conozcan cada etapa para descubrir las dificultades del niño.

Fase 1: Letras o números con puntos.

Esta etapa es la que se implementa en la educación inicial. Consiste en proporcionar al niño letras o números con un punto que debe dibujarse con una línea continua. De esta manera, se familiarizará con la forma de cada letra o número y, al mismo tiempo, ejercitará sus habilidades motoras finas.

Fase 2: la fase de copiado.

El niño comienza con las más simples, tales como: rayas verticales, horizontales, inclinadas y curvas. Más tarde, el niño avanza hacia modelos más complejos, tales como: copiar letras, números, sílabas o palabras. Finalmente, este aprendizaje ocurre cuando el niño es capaz de escribir lo que piensa o imagina.

Fase 3: Escritura a dictado.

Después de 6 años, el niño es introducido en esta fase, sin embargo, es mucho más complejo que la fase anterior. Aquí ya no hay un modelo visual, sino una audición-visión. Se ayuda al niño con un sonido y debe poder diferenciar lo que escucha, traducirlo en letras y escribirlo en un papel. Para esto es necesario que el niño tenga una buena audición, memoria auditiva, memoria visual y habilidades motoras finas adecuadas para poder copiar los modelos que están representados mentalmente.

Fase 4: Escritura espontánea.
En esta etapa no hay sonido por el cual el niño pueda ayudarse a sí mismo. El niño escribe lo que se representa en el nivel mental, es decir, lo que el niño está imaginando. Esta capacidad comienza a desarrollarse en la escuela primaria y año tras año se vuelve más compleja, lo que da lugar a la posibilidad de que los niños realicen ensayos, exámenes de preguntas abiertas o trabajos.

Recomendaciones para los padres:

• Para que los niños tengan interés en aprender a escribir, es recomendable leerles cuentos cuando son pequeños, porque de esta manera estarán interesados ​​en el contenido de los libros y comprenderán cada uno de los conceptos proporcionados.

• El ejemplo es necesario para que nuestros hijos quieran escribir bien, por lo que deben considerar actividades como escribir una historia que se compartirá con los miembros de la familia.

• Es necesario ayudar al niño a través de actividades simples, como escribir una vocal o un número. La idea es que los niños identifiquen qué letra o número es.

• Es conveniente colocar carteles con letras y números en su habitación para que el niño se familiarice.

• Proporcione las letras del alfabeto para que el niño forme palabras.

• Enséñeles a hacer un borrador primero de lo que quieren expresar y de esta manera organizar sus ideas.

• Aprovecha sus errores como fuente de aprendizaje. No los corrija directamente, pídales que revisen y corrijan por sí mismos.

• El aprendizaje no incluye gritos o malos tratos.

• Siempre felicite al niño por cada logro y recompénselo, ya sea con un pastel, una galleta, un helado, un paseo, etc. Esto significa para ellos una excelente recompensa por la que luchar.

Enseñar a un niño a escribir se convierte en una actividad divertida que puede ayudarlos enormemente en el desarrollo de habilidades y, al mismo tiempo, aumentar el interés y la motivación para aprender muchas cosas.