¿Por qué nos gusta el terror? ¿Es necesario el miedo en nuestras vidas?

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Desde la antigüedad la humanidad ha manifestado la capacidad de adaptarse a los ambientes y situaciones en que le ha tocado vivir, sea esto de forma física o psicológica. Hemos construidos medios creativos para la prevención del peligro que han llegado a formar los cimientos de las costumbres y la cultura de pueblos y civilizaciones. Ejemplo de ello es la narración de historias de terror o cuentos de miedo, como también se les conoce.

No resulta difícil imaginarse a líderes de tribus y familias de la antigüedad contando historias a los demás miembros de su comunidad, con la finalidad de infundir un miedo necesario en estos (dependiendo del punto de vista); para que no abandonaran sus lugares correspondientes en la tribu, perpetuando así la vida de la misma. De cierta forma las historias de terror cobraron una importancia específica y empezaron a formar parte de la memoria de las masas, debido a nuestra necesidad y deseo de comprender lo sobrenatural y lo intangible. Podría decirse que todas esas historias fueron el principio de ideas como "la lucha entre el bien y el mal", y a su vez este ideal dio pie más historias de terror; es esta cualidad reciproca la que permite que la versatilidad y la creatividad de la mente humana creen situaciones de miedo controlado, dando paso al crecimiento cultural de la humanidad. Dicho crecimiento cultural ha inculcado el terror en nuestro día a día, para bien o para mal.

En la actualidad el “Terror” es presentado como un género del entretenimiento. Empresas cinematográficas y editoriales han visto en este un amplio mercado que, gracias a la personalidad humana esta lejos de dejar de producir ganancias. Y es que este género es socialmente aceptado siempre y cuando no se traspasen barreras que puedan afectar a personas con alguna susceptibilidad física o mental.

De acuerdo con la Real Academia Española el “Terror” se define como: Miedo muy intenso. Desde el punto de vista científico el “Miedo” responde a un sistema que se activa en nuestro cerebro cuando hay una posible amenaza, Lo que conlleva a una serie de cambios emocionales, de pensamiento y comportamiento. Actuando así como mecanismo de supervivencia.

Este sistema de alarma se encuentra en la segunda capa del cerebro, conocido como sistema límbico. Específicamente el área involucrada seria la amígdala cerebral, encargada de controlar todas esas emociones principales de afecto, miedo y agresión. Por ella es transmitida toda la información detectando así señales de peligro incluso cuando dormimos.

Esta función de alarma en el sistema nervioso produce aumento de la actividad de diversas funciones corporales, presión arterial, aumento de metabolismo celular, aumento de glucosa, aumento de la actividad mental. Igualmente la sangre se redistribuye hacia los músculos mayores, para tener suficiente energía para escapar si es necesario. El corazón late mas rápido, se pueden paralizar distintos sistemas o funciones no esenciales en el cuerpo, preparando así al organismo para la acción a tomar, “Huir o Pelear”.

Estas grandes cantidades de estímulos y actividades corporales (estado de hiperactividad física), son del total agrado para muchas personas, es decir, sienten deleite con el miedo que los embarga. Y es justo en esto que la industria del entretenimiento centra su atención y logra crear “un miedo no real” para el satisfacer a las personas.

En el mejor sentido el terror es una respuesta de supervivencia que, de cierta forma puede llegar a ser placentero, sin embargo, existen conductas que derivan de la estimulación por miedo que no son aprobadas, ya que resultan en practicas masoquistas que incluso causan daño físico y psicológico.

Y tu ¿Qué opinas? ¿Disfrutas del genero “Terror” como modo de entretenimiento? ¿Consideras al “Terror” beneficioso o nocivo para la salud física y mental?

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