Nuestro encuentro
Un año entero ha pasado ya y mi piel te sigue deseando, como el primer día, como la primera vez. Recuerdo llegar a aquel lugar, la música penetraba mis oídos y el alcohol me invitaba a dejarme llevar. Era otras de esas noches en las que las fiestas le brindaban un poco de luz a mi aburrida y dolorosa vida, donde podía dejar mis heridas a un lado y fingir que mi vida era perfecta. Otro sábado más donde intentaba ahogar mis penas en un vaso de licor e inevitablemente terminaba más lastimada que nunca.
Me vi entrar en aquella habitación iluminada por una suave y tenue luz. Unas cuantas personas intentaban conversar levantando sus voces, mientras otros simplemente bailaban. Con valentía me adentré en aquel lugar, sabiendo que era presa de miradas extrañas y rostros desconocidos que me asechaban a cada paso. A mi derecha una mesa se extendía por el pasillo, sobre ella reposaban unas cuantas botellas vacías, el olor a licor penetró mi sentidos. Sonreí, consciente de que la noche estaba por comenzar. Me dispuse a servirme un trago: aun no estaba lo suficientemente entonada. Busqué un vaso y con un poco de astucia me serví una bebida, al probarla sentí como un ardor recorría mi garganta, calentando luego mi pecho y llegando por fin a mi estómago.
Mi mente se nubló por un segundo y luego le vi, allí justo frente a mí. Sus ojos brillaban cual cometa, su sonrisa pícara me invitaba a pecar. Me acerqué, necesitaba verte un poco más. Su rostro cubierto por una barba abundante y su estilo de bohemio me causó intriga. ¿Quién es este chico? Pensé. Dentro de mí crecía una profunda necesidad, te deseaba y no me detendría hasta tenerte.
Sin pensarlo demasiado y con un impulso me acerque a él, mientras mis ojos no podían dejar de mirarle. Le extendí mi mano y como si una espesura blanca me invadiera todo desaparecía, la música y las personas pasaban a un segundo plano, ahí solo estábamos él y yo. Me escuché decirle una frase tonta de la cual luego me arrepentí, le dije mi nombre y él hizo lo mismo, preguntó algo acerca de la fiesta y yo respondí vagamente, mi vista pasaba de sus ojos a sus labios, suaves y carnosos. En mi interior el deseo crecía y podía sentir como mi respiración se aceleraba. Alguien le llamó desde el fondo de la fiesta y yo maldije por dentro nuestra separación.
La noche siguió adelante y aunque me esforzaba no podía dejar de mirarle, intentaba infructuosamente llamar su atención y él solo disfrutaba de la fiesta. Mi ansiedad crecía y estaba comenzando a sentirme frustrada, él ni siquiera me miraba. Cerca del amanecer había desistido de la idea de tenerle, la música se elevaba y no perdí la oportunidad de bailar. En un instante apareció y como si le perteneciera tomó mi mano y me acercó a él, obedientemente me dejé conducir presa del deseo, bailamos y el roce de su cuerpo junto al mío me excitaba más y más. Sus manos se paseaban por mi espalda haciendo que mi piel se erizara, había encontrado mi punto débil, luego bajaban a mis piernas y hacía que mi cuerpo se tensara con cada caricia. Tenía el control sobre mí y eso le gustaba.
La música dio fin a nuestro baile, abriendo paso a un nuevo encuentro, sus ojos se posaron en los míos y el mundo se detuvo, sentí sus labios cálidos rozar con los míos y comenzó a besarme, su lengua se adentró en mi boca mientras que con un movimiento rápido me acercó a su cintura, gemí, él sonrió. Ahora era mi turno de jugar, bajé mis manos por su pecho y las metí bajo su camisa, lo pegué más a mí separando mis labios de su boca en invitándole a besarme, recorrí luego su espalda y con dulzura le planté un beso mientras sonreía. Ahora era él quien no podía parar.
Los rayos del sol comenzaban a filtrarse por la ventana y eso nos obligó a separarnos. Ambos sonreímos complacidos y acordamos vernos una vez más. Una semana entera pasó hasta encontrarnos de nuevo, me invitó a su apartamento y pensé: No te lo dejaré tan fácil. Nos vimos a unas cuadras de su casa y luego de conversar un rato me invitó a pasar, la tensión comenzaba a sentirse entre los dos. Ya en su apartamento la charla continúo pero esta vez era un poco más cercana, comentó que le encantaban mis besos y que esperaba que pudiera recordarle como eran, sonreí y pensé: No es posible que haya dicho eso.
Lo besé de igual forma.
Él aprovechó el momento y me sentó sobre si, yo seguí besándole mientras sus manos me recorrían, la excitación creía al sentir su miembro rozar con mi entrepierna, la ropa comenzaba a molestar y quitó mi camisa; ahora yo besaba su cuello y él apretaba con fuerza mi trasero acercándome más a sí.
Aparté sus manos de mí y le quité la camisa. ¡Maldición! Tendremos sexo pensé. Me había prometido esperar un poco más pero el deseo me venció. En un momento estábamos desnudos, su mano en mi entrepierna y su boca en mí en cuello y yo pidiéndole que me tomara de una vez por todas. Disfrutaba jugar conmigo y hacerme maldecir. Ahora recorría mi cuerpo con su boca y yo ansiaba tenerlo dentro de mí, me aferraba a su espalda mientras mis gemidos inundaban el lugar, él sonreía satisfecho con su trabajo.
El deseo nos recorría la piel y las ganas crecían con cada beso. Al borde de la locura tomó mi cintura dejándome de espalda a él, me incliné arqueando mi espalda e invitándole a entrar abrí mis piernas. Un grito ahogado, gemido tras gemido y el sudor bañando nuestros cuerpos, una sinfonía en la habitación y miles de sensaciones en nuestro cuerpo, que ahora era uno, hasta llegar a la cima y acabar aterrizando en su sofá. Una y otra vez.
Me encanto tu post, ahí mi voto y te seguiré. Saludos.
Muchas gracias por tu apoyo @proverbios Veo que tienes contenido interesante. Te sigo de vuelta.
Escribes super bien, me gustó mucho! Saludos!!
Gracias, comentarios como estos me incentivan a seguir haciéndolo.
Me gusto muchísimo el relato y la originalidad de que las imágenes sean propias.
Buen relato, original.
Hermoso relato de gran forma descriptiva.
Muy buen relato, excelentes fotos felicidades!
Muchas gracias @jeanfluke
Felicidades, me gustó mucho tu post.
me encanta el dibujo erótico. Si te tienta, montamos un post a medias.
Un enjambre de deseos reunido en una sola visión. Me ha encantado cada fragmento de tu relato erótico y te aseguro que me ha estremecido. Gracias por compartirlo. Un beso.
Muchas gracias por tu apoyo @barestabares no sabes cuanto lo aprecio. Besos<3