Crítica a la trilogía de Búsqueda Implacable
En 2008 empezó una saga cinematográfica ideada por Luc Besson y protagonizada por Liam Neeson en el papel de Bryan Mills, un ex-agente de la CIA y las Fuerzas Especiales que a lo largo de sus tres películas debe proteger a su familia de los ataques de distintas mafias y hacer lo posible por llevar una vida normal.
En la primera entrega nos presentan al personaje de Bryan Mills y su relación con su ex-esposa en torno a su hija. Cuando ésta es secuestrada por criminales albaneses en Francia, Mills deberá emplear todos sus conocimientos de combate, armamento y planeación para encontrarla y acabar con los mafiosos. Lo más atractivo de Búsqueda Implacable es, además de la excelente interpretación de Liam Neeson, que siendo una película de acción convencional se vale poco del diálogo y nos presenta al personaje principal por medio de sus acciones. Gracias a éstas, entiendes perfectamente su forma de ser, de solucionar los problemas y que es un personaje competente. El desarrollo del conflicto está muy bien logrado, dejándote expectante a cada momento; y se vale de todos los recursos que puedes pedir en una cinta de acción: tiroteos, peleas, persecuciones y más. Todo esto, a parte de mostrarnos que la verdadera motivación del protagonista es el amor a su familia y que siempre lo será a lo largo de la saga.
En Búsqueda Implacable 2, Mills debe volver a hacerle frente a los albaneses, pero esta vez a una extensión de ellos que busca vengarse de la muerte de los de la primera película. A pesar de que aquí tenemos los mismos valores familiares de la anterior, la misma toma de decisiones inteligentes del protagonista y escenas de acción variadas; esta película es más genérica que su predecesora, optando por acción más exagerada y una realización más efectista por parte de Olivier Megaton.
La tercera entrega, dirigida también por Megaton, vuelve a hacer uso de la misma exageración en la acción en mayor medida y su puesta en escena vuelve a ser bastante efectista, mostrando con numerosos puntos de cámara cualquier acción, incluso la más irrelevante. Sin embargo, el conflicto resulta mucho más interesante, evolucionando con respecto al entorno familiar del protagonista y poniendo a Bryan Mills en una situación mucho más complicada que en películas anteriores ; así como ofreciéndonos diversión a caudales.
Mostrando una evolución en sus personajes y mezclando distintos tipos de acción de forma natural; Búsqueda Implacable, particularmente su primera y tercera entrega, es una saga recomendable para pasar un buen rato y disfrutar de una buena cinta de acción.