Votando con las acciones: Eligiendo nuestro futuro.

Milton Friedman solía decir en frecuentes conferencias y discursos que las personas "votan con los pies". En los países autoritarios y anti-democráticos, las personas no tienen capacidad de asistir a las urnas para cambiar el gobierno, por lo que las personas descontentas con esos gobiernos recurren a la inmigración como herramienta para conseguir mejores condiciones. Al migrar las personas de China a Hong Kong, por ejemplo, ellas votan con los pies, por un sistema como el hongkonés por sobre el chino.

Durante la Guerra Fría, las personas de la Alemania Oriental comenzaron a cruzar la frontera hacia la Alemania Occidental, las razones son muchas, pero esas personas estaban votando constantemente con sus pies en contra del socialismo.

Cuando los alemanes salían de oriente, no votaban por el capitalismo, poco podían conocer los alemanes orientales sobre capitalismo, habían pasado de vivir del imperio del Káiser a la corta y fallida república de Weimar, para luego llegar al Nacionalsocialismo, finalmente, habían quedado atrapado en las garras del comunismo soviético, por lo que los habitantes de la Alemania Oriental jamás en su vida habían vivido en algo ligeramente similar al capitalismo. Los alemanes orientales votaban con sus pies al salir, no por el capitalismo sobre el socialismo, sino más bien sobre que cualquier cosa, cualquier sistema, cualquier gobierno, era mejor que lo que estaban viviendo. Hasta el capitalismo del cual ellos desconocían, era mucho mejor que la miseria por la cual estaban pasando.

Muchos alemanes orientales incluso preferían arriesgar su vida por sobre quedarse en las condiciones en las que estaban, cruzando peligrosas fronteras terrestres que los soviéticos bloquearon, y saliendo por el mar del norte a riesgo de conseguir las consecuencias más fatales, todo eso solo por salir de allí. Esas personas estaban emitiendo un voto que decía, que cualquier cosa, incluso la muerte, era mejor que mantenerse en las condiciones en las que estaban. Cualquier cosa, sin importar el miedo a lo desconocido, era mejor que el socialismo.

Pero a donde quiero llegar con esto, no es únicamente a la política, aunque es claro que el concepto de votar con los pies trata sobre eso. ¿Has aprendido hasta ahora algo que te sirva en la vida diaria? Votar con nuestras acciones.

De la misma forma que en los ejemplos pasados los inmigrantes votaban con los pies, nosotros votamos cada día, cada instante, cada segundo, y cada unidad de tiempo lo suficientemente pequeña como para que pueda ser incuantificable. Cada acción que hacemos es un voto que emitimos, de hecho, también emitimos un voto cuando no hacemos nada. Esa es la democracia de la naturaleza.

Si pensamos que tenemos sobrepeso, por ejemplo, podemos hacer dos cosas; o cambiamos nuestra actitud para bajar de peso, es decir, tomamos acciones, o por el contrario, ya sea por excusas o por desinterés, no hacemos nada, es decir, no tomamos acciones.

Con estos votos nosotros estamos eligiendo, no a un gobierno, sino un futuro.

La inacción es también un voto en esta elección, significa que estamos satisfechos con el status quo y que no haremos nada para cambiarlo. Piensa que es como una reelección, votamos por mantener todo exactamente como esta, o profundizamos más en lo que hemos venidos haciendo.

Nosotros podemos vociferar que algo no nos gusta, que las condiciones actuales están mal, y que no "podemos". Pero la realidad es esta, si nosotros apoyamos públicamente al partido rojo, y en las urnas votamos por el azul, entonces con nuestras acciones estamos contradiciendo lo que decimos.

Si no nos gusta nuestra situación actual, y decimos públicamente que estamos descontentos, y a su vez lo pensamos, pero en la práctica no hacemos nada para cambiarlo, entonces simplemente estamos, aunque no nos guste, votando por mantener las cosas como ya están.

Como dije anteriormente, esta es la democracia de la naturaleza. Cada acción que tomamos y cada acción que no tomamos tiene validez, nosotros decidimos. Si estamos descontentos con el estado actual de las cosas, entonces simplemente debemos votar por un cambio. Para terminar esta publicación como la inicié, es decir, con una cita de Milton Friedman, eres libre para elegir.

Que me dices de ti, ¿Estas votando por el futuro que deseas?

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