Esto trae como consecuencia que el desarrollo evolutivo del niño se vea afectado, pues el contacto con el progenitor se vuelve casi nulo, debido al odio sin fundamentos en contra de su padre y hasta sus familiares, también su desempeño académico y su interacción con el entorno puede sufrir modificaciones negativas, ya que una de sus figuras de autoridad ha perdido ante el la credibilidad.

En los procesos de separación de los padres los niños son los seres mas vulnerables, no con esto quiero decirles que eviten hacerlo pensando en ellos, porque cuando se acaba la sana convivencia a pesar de la ayuda externa que se pueda tener en diversas terapias de pareja, ya no hay nada que hacer; pero es necesario recordar que los niños no tienen que formar parte del conflicto, por lo que deben resolver sus situaciones sin incluirlos, ellos son producto del amor y rodeados de amor deben crecer, independientemente si los padres están juntos o separados.

En fin amigos, lo ideal es que los niños crezcan junto a sus padres, pero cuando la separación se convirtió en la solución de sus problemas, lo más sano es que los padres fortalezcan el respeto de sus hijos hacia su progenitor, incentivando el contacto, incluso la custodia compartida sería un acuerdo maravilloso para los chicos, cuando se hace desde al amor sin vulnerar sus derechos, recordemos que ellos no tienen la culpa de nuestras decisiones.