Unos audífonos por favor

Incluso sin nisiquiera estar escuchando música, a veces sirven para simular no estar prestando atención. Una situación en la que me encanta usar está estrategia, es cuando estoy esperando en la sala de espera del odontólogo, generalmente este tipo de salas son muy pequeñas, y leer una revista "Hola" no basta, porque siempre habrá una persona mayor que conseguirá un articulo el cual intentara debatir contigo, y que por algún tipo de talento lograra llevarlo al terreno político o económico, pero no con argumentos que valgan la pena escuchar, sino con más de lo mismo, y realmente ¡que ladilla!.

Ahora cuando tienes los audífonos puesto, cuando mucho se limitara a preguntarte la hora, y así se logra desconectar de algo que para mí es un momento tóxico. También los audífonos sirven para simular una completa concentración que te impide el haberte dado cuenta que le pasaste por un lado a una persona que no querías saludar, alguien me dijo una vez y tú ¿te concentras tanto en una canción que no te das cuenta lo que sucede a tú alrededor? le dije: ¡si! es algo normal, pero no necesariamente puede que este escuchando música, también puede ser un audio libro.

Ahora hay un momento en los cuales me provoca gritar literalmente: "unos audífonos por favor", pero es el momento exacto en el cual no lo puedo hacer, y es en las eternas y angustiantes reuniones familiares, y no me refiero a la cena de Navidad o de fin de año, hablo de esas reuniones casuales que durante el año se planifican. Cuando empiezan con y tú ¿qué estas haciendo ahorita?, ¿cuando te casas?, los hijos pa´cuando, o peor aún cuando intentan hablar de algún tema actual del cual no tienen ni la más mínima idea, y debes simular estar de acuerdo con lo que dicen, ¡sabes! para no pasar por odiosa, creída o mal educada.