¿Quién es el que duerme a tu lado?
Ten cuidado con quien duermes ...
El profeta Miqueas, uno de los profetas más diligentes de la Biblia, expresa palabras muy fuertes.
Miqueas 7: 5 No creas en un amigo, ni confíes en un príncipe; de quien duerme a tu lado, cuídate, no abras la boca.
Cuan difíciles son estas palabras, es un llamado a la desconfianza; pero el rey de reyes y el señor de señores habla de una virtud muy diferente, se llama perdón. El perdón es el alivio del alma cuando alberga tanto dolor e incomodidad. Lo que produce la mayor molestia son las experiencias que nos han marcado con heridas, a veces no creemos que sea lo mismo otra vez, pero el perdón dice: ¡Sí, puedes!
Una de las cosas más liberadoras es poder perdonar; Cuando perdonas, olvidas, estás sano, rompes los lazos y esto levanta la cabeza y puedes ver el agravio como una experiencia que aumentó tu visión de la vida.
Las expectativas que tenemos de cosas o personas es nuestro mayor problema, nunca tenemos una visión equilibrada de ellas.
Tendemos a demonizar o deificar (nuestro mayor error); si las personas satisfacen nuestras expectativas, las deificamos, si nos fallan, las demonizamos; Los tenemos en el cielo o en el infierno.
Lo mejor es ponerlo en el lugar que le corresponde, donde lo puso Dios, no alterar ese lugar para el que fueron creados; así que cuando las personas fracasen, las veremos como siempre las hemos visto y eso nos llevará a entenderlas, no a juzgarlas y condenarlas; Esto evitará que nuestro amor por esa persona sea destruido.
El mejor ejemplo son nuestros hijos, aunque fracasen, los vemos como víctimas de su ignorancia y sabemos cómo entenderlos; Porque los vemos vulnerables, nunca maduros o perfectos y ese amor que tenemos nos hace amarlos sin importar sus defectos, nunca los deificamos ni los demonizamos.
El peor problema, que el profeta Miqueas no vio, fue cómo manejar nuestras vidas en medio de las circunstancias.
Pablo dice algo, que aclara la visión: "Cuídate". Oh, creo que aquí radica el problema, somos nosotros los que tenemos una visión errónea; Él dice, cuídate. Creo que esta mente y estos ojos son los que han dormido tanto tiempo con nosotros, este corazón es el que más ha latido a nuestro lado.
Pablo nos da una poderosa visión de nosotros: cuídate de tu corazonada, de tus acciones. Jesús dice: "Si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará en tinieblas". Como tienes la visión de las cosas, creerás que son. Si eres ciego, lo que verás es oscuridad y creerás que todo está allí.
Tu desconfianza no siempre nace del comportamiento de los demás, sino del corazón que tienes.
Jesús vio en la cruz a los que lo crucificaron como dignos de misericordia y compasión; pero él declaró a su padre "perdónalos porque no saben lo que están haciendo".
Un día pedí perdón a mis hijos por los errores de mi pasado, tenían 10 y 11 años; el más joven cuando me escuchó pedir perdón recordó algunos de mis errores y cuando comenzó a decirlo el más viejo dice: "Si lo perdonaste, es hora de que lo olvides". Para mí esto fue tan impactante que comencé a llorar, el mayor fue el que causó más dolor y en ese momento me dijo que había olvidado mis quejas.
¿Eres desconfiado o distante? ¿Sientes dolor cuando te hablan sobre un tema ?: Necesitas perdonar, necesitas olvidar ...
Dios te bendiga ricamente en este día.
Recuerde: No siga cargando con el peso del dolor. El dolor es como la gangrena que se come todo de tal manera que a veces no tenemos manera de reconstruir.
A veces creemos que dormimos solos, no es así, dormimos con enojo, enojo, resentimiento, amargura, dolor, cuántos duermen en tu cama de tal manera que algún día caigas al suelo.