Y por andar teje que te teje, me despisté y se me pasó por alto el "Concurso reír es gratis" promocionado por nuestra risueña amiga @lisfabian. Creo que el chance venció ayer, pero con su permiso me anoto a realizar el post de hoy sobre el tema del concurso porque me gustó mucho. Si quieren participar en estos desafíos sigan a @lisfabian para que puedan leer las pautas.

Algunos se enteran de que los "esconde regalos" son los padres, porque por iniciativa propia emprenden una persecución contra el pequeño Jesús, y cual detectives expertos terminan agarrando con las manos en la masa a sus progenitores.

Una muchacha (en aquel entonces muchacha, ahorita toda una Doña) que vivía cerca de casa me vio pasar un 25 de diciembre cargando más contenta que chavista con bono del carnet, a mi querido regalo del niño Jesús y entonces con mirada ponzoñosa y hablando muy fuerte para que yo la escuchara dijo "Pero que tontos son estos hermanitos míos, creyendo que esos soldaditos se los trajo el niño Jesús. Esos regalos los ponen los papás, no el niño Jesús" y al darse cuenta de que yo la miraba con cara de pata Daisy cuando se le daña su lazo, agregó; "¿Tú si sabes que el niño Jesús son los papás verdad Lili? y yo muy sería y adulta de 8 añitos le respondí "Si chica, claro que si... ufff, desde hace tiempo que lo sé".

Fui a casa cargando aquel notición y le pregunté a mi madre, "Mami, ¿es cierto que eres tú quién me da los regalos y no el niño Jesús? Ella dejó inmediatamente lo que hacía y con cara de descontento y desconsuelo también, y cual osa que cuida su cachorro, me preguntó ¿Quién te dijo eso? le conté lo sucedido y ya se imaginarán las madres venezolanas que estén leyendo este relato las palabras que pronunció mi madre al saber que una persona llena de ácido corrosivo intentara dañar la creencia que ella había inculcado con tanto amor en su hija. Mi madre me dijo " Yo no soy quién trae los regalos, es el niño Jesús"

Gracias a Dios y al niño Jesús mi madre continuó la tradición y no se dejó apabullar por el intento de saboteo que emprendió aquella joven de negra lengua.

El niño Jesús continuó visitándonos durante años y años. Siempre me maravilló la habilidad que tenían mis padres para que ninguno de sus cuatro hijos los descubriera ocultando los presentes.

Ahora soy yo, quién con todo el amor del mundo que me transmite el niño Jesús, me divierto colocando los obsequios a mis hijos y sobrinos, para luego regocijarme en sus sonrisas mientras destapan los regalos y buscan con sus ojitos al escurridizo niño Jesús,que les ha dejado tan hermosos presentes.