Luego de una gran tormenta que había azotado con inusitada fuerza las islas Flannan, un pequeño grupo de islotes rocosos y prácticamente deshabitados conocidas también como Seven Hunters (Siete Cazadores), y que se encuentran ubicadas en la costa noroccidental de Escocia; las condiciones climáticas habían mejorado considerablemente, lo que permitiría que Joseph Moore abordase aquel 26 de diciembre de 1900, el barco Hesperus, bajo el mando del capitán Jim Harvie para trasladarse a su lugar de trabajo, el faro de la isla Eilean Mor, llevando víveres y suministros, además de relevar a alguno de sus compañeros de faenas: James Ducat, farero principal y quien contaba con más de 21 años de experiencia, Thomas Marshall primer ayudante, y Donald McArthur como segundo ayudante, quienes se encontraban en la isla cumpliendo con su turno de seis semanas.

El faro de Eilean Mor, construído con la finalidad de guiar a los barcos que se dirigen hacia el cabo Wrath y el estrecho de Pentland Firth; había entrado en funcionamiento apenas un año atrás, luego de iniciarse su construcción en 1895. Además del faro y la casa de los fareros, se construyó un muelle, escaleras, e incluso, una pequeña vía férrea para transportar con la ayuda de un pequeño motor de vapor, los barriles de queroseno que requería la lámpara para su funcionamiento, la cual emitía una luz de casi 140.000 candelas de intensidad luminosa, siendo visible hasta una distancia de 24 millas náuticas.

Al aproximarse el barco a la isla, el capitán Harvie y el farero Moore observan que la bandera que usualmente se coloca para darles la bienvenida, no había sido izada, además nadie había acudido a recibirlos y descargar las provisiones que transportaban. Haría sonar el silbato varias veces, sin obtener respuesta; finalmente lanzaría un bengala obteniendo el mismo resultado. Moore desembarca e inmediatamente observa un gran desorden en el muelle: cajas rotas, un salvavidas arrancado de su soporte, varas de metal dobladas, seguramente producto de las tormentas que habrían embestido la isla en los días anteriores; sin embargo le llamaría la atención que al parecer nadie se habría ocupado de organizar aquel desastre.

Inmediatamente sube por las empinadas escaleras para descubrir que las puertas del faro y de la casa de los trabajadores se encontraban completamente cerradas, pero sin señales de sus compañeros de labores. Moore regresa al Hesperus para informar al capitán de sus hallazgos, quien le prestaría la colaboración de cuatro miembros de su tripulación para realizar una investigación mas exhaustiva.

De regreso, logran forzar las puertas de entrada al faro y a la casa para descubrir asombrados que no habían rastro alguno de los tres hombres. Las camas se encontraban deshechas, la puerta de la cocina estaba abierta y había restos de comida en su interior, el reloj estaba parado a las 9:30 porque nadie le había dado cuerda en días, además, la lámpara del faro estaba en perfecto estado y tenía suficiente combustible, sin embargo no se encontraba en funcionamiento, y no lo había estado en muchos días, como lo atestiguaría el capitán Holman, del vapor Archtor que viajaba de Filadelfia a Leith, quien se sorprendería al observar que el faro de las islas Flannan se encontraba apagado a pesar de que era de noche cuando el buque a su mando había transitado por el lugar, unos días atrás. La última anotación del diario del faro correspondía al 15 de diciembre, casi dos semanas antes de la llegada del Hesperus.

Harvie decide volver al puerto de la isla de Lewis, a dar la alarma, mientras Moore permanecería en la isla para colocar nuevamente el faro en funcionamiento, junto a tres marineros que se ofrecieron como voluntarios para ayudarle en sus labores. El capitán enviaría un telegrama a William Murdoch, secretario de la Northern Lighthouse Board, la organización encargada de gestionar los faros de Escocia, donde describiría lo siguiente:

"Ha ocurrido un horrible accidente en las Flannans. Los tres guardianes, Ducat, Marshall y el ocasional [McArthur] han desaparecido de la isla. A nuestra llegada esta tarde no hemos visto ningún signo de vida".

De izquierda a derecha: Donald McArthur, Thomas Marshall, James Ducat y Robert Muirhead
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