#ARQUITECTURA Estudio Teórico en los Países del Tercer Mundo.
Queridos amigos de Steemit, bienvenidos nuevamente a mi blog. El tema de hoy estará enfocado principalmente en la arquitectura y un estudio teórico de la misma en países del Tercer Mundo, realizado por Lorenzo Mendoza y Alberto Saldarriaga.
Lenguaje y Métodos en la Arquitectura
A primera vista puede creerse que este estudio no pasa de ser una paráfrasis de estudios similares ya desarrollados en países como Estados Unidos e Inglaterra, o simplemente es algo muy insignificante y sin ningún valor competitivo en el campo internacional.
Puede pensarse que este conocimiento no es absolutamente indispensable, que la acción u oficio es suficiente, siempre y cuando satisfaga los requisitos de semejanza con los ejemplos internacionalmente influyentes en el momento, se ejecute con cierta calidad y, en fin, permita uno que otro comentario especulativo de algún autor local o internacional.
Parece también que la comprensión teórica de la Arquitectura que se plantea en Europa y en Estados Unidos no es totalmente apta para ser empleada en la solución de problemas propios del Tercer Mundo. La actitud de dependencia y adaptación, firmemente arraigada en estos países, es todavía la que define la orientación de la enseñanza, de la práctica y de la evaluación de la obra arquitectónica y crea por una parte, los anhelos permanentes de llegar a la cumbre del reconocimiento internacional y por otra el complejo de inferioridad.
Fuente
La alternativa, ejemplificada y ampliamente difundida por Cuba, es la de emplear sin mayor imaginación los sistemas de prefabricación masiva, con la excusa de que primero deben resolverse los problemas apremiantes de vivienda, educación, salud, etc., y luego sí se puede pasar a pensar _paradójicamente_ en la calidad estética de las obras. El problema cultural y la participación de la comunidad no se mencionan en esta alternativa.
De tomar en cuenta todo lo anterior, se puede llegar a pensar que es inútil o poco interesante pretender esbozar y desarrollar un esquema teórico que tenga como base la situación cultural e intelectual del Tercer Mundo y como limitaciones las ya enunciadas y muchas otras más.
Si el reconocimiento fuese un producto de consumo, lo que requeriría entonces sería una "planta satélite de producción" para reproducir los moldes que llegan de las "casas matrices" situadas en Europa, en Estados Unidos y eventualmente en Rusia.
Pero existe una necesidad que se opone totalmente a los planteamientos procedentes. Es la simple y llana necesidad de autonomía y de conciencia en medio de la dependencia y del control cultural. Quizás esta necesidad no se exprese con fuerza todavía en movimientos, corrientes o manifiestos, pero se trasluce en incontables planteamientos e inquietudes que son propios del momento presente en América Latina y otros países del Tercer Mundo.
El problema arquitectónico en el marco dado por una sociedad contemporánea como la que se presenta en los países del Tercer Mundo, evidencia de manera deslumbradora el distanciamiento existente entre el arquitecto y la población, que coincide con la diferencia cultural que cada uno de ellos representa.
Este divorcio es diferente del que se da en una sociedad industrial, a pesar de que sus manifestaciones sean aparentemente similares. En el caso del Tercer Mundo, el problema está dado en tiempos culturales muy distantes entre sí, en el peso y la vigencia de las manifestaciones más antiguas de la cultura, principalmente en grupos indígenas y rurales y en la "marginalidad" o participación restringida de enormes sectores urbanos.
El Arquitecto profesional se forma para pertenecer social y culturalmente a los estratos medios y altos de la población y adquiere con ellos los valores foráneos y los modos de participación que le han de definir su marco de "realidad".
Fuente
Comparte con los estratos a los que pertenece, la desorientación traducida en la heterogeneidad de aproximaciones a la arquitectura, desde la carencia de calidad de la producción comercializada hasta el refinamiento, a veces excesivo, de la arquitectura para los sectores elitizados. En términos de la gran población, la participación del arquitecto latinoamericano cuenta ya con demasiados ejemplos de "tugurios planificados", de menor adecuación y mayor costo que los asentamientos espontáneos.
La arquitectura profesional latinoamericana ha probado ser capaz de producir ejemplos interesantes y a veces novedosos, lo que demuestra que sí puede alcanzar la "altura" de la producción más respetable en el plano internacional. Si el problema tan solo se limitase a este logro, estaría parcialmente resuelto. Pero en los países industriales se presenta actualmente una crisis, uno de cuyos aspectos es el distanciamiento entre el profesional y su medio. La reacción suscitada por esta crisis y su defensa correspondiente, constituyen hoy en día el campo principal de interés del debate arquitectónico, ya que se justifican todas las desviaciones del canon tradicional, que en aras de una supuesta "comunicación", permiten alejar en lo posible la nueva arquitectura de la imagen de lo moderno y de su espíritu. Pero esta búsqueda no llena del todo la necesidad de autonomía y de conciencia que se ha colocado como bandera de las búsquedas de la arquitectura del Tercer Mundo.
Fuente-Arquitectura Industrial
Al insertarla en cualquiera de estos países, será tan ajena y tan exótica como lo fueron las búsquedas anteriores. El problema no es de comunicación, sino de integración y participación, al tiempo que es un problema de desarrollo y consolidación.
En otras palabras, la Arquitectura del Tercer Mundo, sea en su teoría, sea en su práctica, debe hacer parte de un proceso coherente de marcha hacia el futuro.
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