Decidí que Steem Monsters no me volvería loca, aunque en oportunidades casi lo logre. Me han dejado tirada en la arena de pelea muchas veces, tantas, que imagino a mis pobres mounstros todo ensangrentados, huyendo por la derecha, y todo para lograr abrir los tan anhelados sobres de recompensas, que en ocasiones decepcionan un poco. Pero estos días, la cosa ha cambiado, y ahora tengo un par de consentidas, mis primeras legendarias.

Sí, el tan ansiado Unicornio Sagrado, ha llegado a fortalecer mi mazo de vida.