La construcción de lo humano, en soledad
Hoy la soledad como una forma de construcción de lo humano.
Desde muy joven me ha gustado estar sola y hablar poco. Ahorita también. Eso me permite quitar el ruido y conectarme mejor con lo que me rodea. Me ayuda a construir mis propios conceptos. A tener una visión del mundo, sin intermediarios, ni traductores. Es mi capital, es todo lo que tengo. Pero eso no quiere decir que no me guste estar con la gente…aunque sea poquito.
[El autor.]
Hay personas que no pueden estar solas, necesitan rodearse de otros y no sólo eso, necesitan hablar mucho, hablar de todo un poco…
He estado pensando seriamente que la soledad es un valor. Un valor para la salud de nuestra vida. Las personas que saben y pueden estar solas cultivan los pensamientos al borde de las ataduras y de los ladrones de la tranquilidad.
En soledad puedes conocer(te) mejor y contemplar en silencio los detalles que al paso rápido de la vida no son tan evidentes.
Hoy se lee mucho sobre los aspectos negativos de la soledad y se enfatiza entre dos aristas de la misma: estar solo y sentirse solo.
Estar solo es una decisión.
Sentirse solo es una condición impuesta y forzada.
La primera te hace crecer, ganas.
La segunda te disminuye, pierdes.
En esta sociedad de consumo, falsas necesidades y ruido permanente se mira como una extraña cualidad a las personas que necesitan de la soledad, por las características de su temperamento y carácter.
Las personas poseen un elemento que es fundamental para su transcendencia en el plano humano: la espiritualidad.
Este elemento se cultiva mejor y más sabiamente teniendo la mente en silencio: somos seres espirituales y eso lo planteó en forma muy sugestiva Viktor Frankl, cuando afirmó que las personas son capaces de derrotar a las peores adversidades tan pronto como encuentren sentido en la vida.
El sentido es un constructo complejo.
Dar sentido significa, según este autor:
La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una “racionalización secundaria” de sus impulsos instintivos. Este sentido es único y específico en cuanto es uno mismo y uno solo quien tiene que encontrarlo; únicamente así logra alcanzar el hombre un significado que satisfaga su propia voluntad de sentido.
La voluntad de sentido para muchas personas es cuestión de hecho, no de fe.
Cada uno tiene su propia misión que cumplir; cada uno debe llevar a cabo un cometido concreto.
Por tanto ni puede ser reemplazado en la función, ni su vida puede repetirse; su tarea es única como única es su oportunidad para instrumentarla.
La volundad de sentido
En esta cita el autor hace referencia a una fuerza primaria, algo que es constitucional en el ser humano. Este sentido, único en cada uno de nosotros, queda al margen de los imperativos mediados por la cultura. En el plano filosófico, la mediación cultural queda como un elemento a ser interpretado y aprehendido por cada persona.
Si cada quien debe encontrar el sentido a su vida, la soledad es un medio óptimo para conseguirlo porque permite des-encadenar hechos y circunstancias, estímulos y respuestas, necesidades reales y necesidades fabricadas...
Pero, ¿qué es el sentido?
Según el mencionado autor, el ser humano se diluye entre las otras cosas del universo, su diferencia radica en que las relaciones entre los objetos se determinan entre ellos; pero el ser humano, el hombre, se determina a sí mismo: es su propio determinante.
En este sentido, estar en soledad te da la oportunidad de confrontarte con tu propio yo y comprender qué es lo que quieres para ti, dentro de tus propias posibilidades, y además la soledad te dará el tiempo para saber que eso debes hacerlo y lograrlo por ti mismo.
Por otra parte, Erich From destaca la necesidad de estar solo para encontrar el camino hacia esos aspectos afectivos que nos guían para encontrar nuestro sentido.
En soledad, dice, se asientan las bases constitutivas de las reflexiones más profundas del ser humano. Los sentimientos primarios, sobre los que descansan las bases ontogenéticas.
Paradójicamente, la capacidad para estar solo es la condición para la capacidad de amar. Frase de Erich Fromm, destacado psicoanalista, psicólogo social, filósofo y autor humanista alemán (1900-1980)
A partir de una frase
El amor como el sentimiento supremo del hombre.
El amor, según Erich Fromm, debe celebrarse todos los días como un acto liberador y enriquecedor. Porque quien logra aprender a amar de forma madura y consciente, entiende que el querer no sabe de posesiones o condiciones. El amor es por encima de todo la preocupación activa por la vida, es cuidado y el deseo firme de favorecer el crecimiento de aquellos a quienes amamos.
Aprender a amar según las claves de Erich Fromm
Cuando buscamos estar solos para conectarnos con nuestras ideas más íntimas, logramos comprender que proposiciones como estas buscan transformar el estado de creencias, sostenidas por el diálogo cultural.
Si el amor es lo que nos humaniza, debemos abandonar ante él nuestras necesidades porque no podemos aliviar nuestras carencias con la otra persona.
Dos cosas importantes sucederán: el otro será nuestro esclavo permanente y nuestras necesidades nunca estarán satisfechas.
Erich Fromm nos recuerda que una relación afectiva, que nos haga feliz y que sea saludable, debe ser un vínculo donde cada persona haya superado sus dependencias y vacíos emocionales. Es decidir luchar con nuestra omnipotencia narcisista, ir en contra del deseo de presionar y explotar.
Llegar hasta el ser amado sin miedos, sin cargas y sin deseos de poseer.
La función de la nueva sociedad debe ser la de alentar en nosotros la disposición a renunciar a todas las formas de poder y posesión. Asimismo, debe conseguir que cada cual construya un sentimiento de identidad y confianza basados en la fe de lo que uno es, en la necesidad de relacionarse, interesarse, amar, solidarizarse con el mundo que nos rodea, en vez de basarse en el deseo de tener, poseer, dominar el mundo, y así volverse esclavo de sus posesiones.
Aprender a amar según las claves de Erich Fromm
No renuncies a tus momentos de soledad. Búscalos. Construye espacios para ti, donde puedas reflexionar y dialogar en paz con tus sentimientos y emociones, en función de consolidar una mejor forma de vivir y de amar. Una forma más humana de estar en el mundo.
Referencias.
Aprender a amar según las claves de Erich Fromm
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Gracias por tu visita. Con gusto contestaré, si quisieras dejar algún comentario.
Posted from my blog with SteemPress : http://sandracabrera.rockdio.org/2019/08/06/la-construccion-de-lo-humano-en-soledad/
La soledad es un regalo que permite encontrarnos, aceptarnos, valorarnos, amarnos, sobre todo cuando se ha pasado por situaciones donde se ha recibido presión y cuestionamiento con empeños en cambiar lo que más valoramos de nosotros mismos. Saludos cordiales.
Hola, @charjaim. Estoy de acuerdo con tu comentario. La soledad es un bien muy necesario. Hay personas y círculos sociales que la ven negativo que sintamos la necesidad de estar a solas, con nuestro pensamiento.
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La soledad me ha salvado de muchas...situaciones.
Gracias, de verdad agradezco que te pases por acá.
Saludos.
Me identifico con tu esencia, esa "tú" se parece a mi "yo" :)
Gracias, @zeleiracordero.
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Pienso que muchas personas están casadas con la idea; pero no lo expresan por diferentes motivos.
Celebro que tú seas una de ellas.
Saludos, un agrado verte por aquí,
Una estupenda publicación como siempre muy asertiva y orientada, la soledad, y estoy de acuerdo contigo, es beneficiosa cuando se internaliza y es escogida para crecer y ser feliz desde adentro. Hay momentos de compartir pero también los hay de disfrute interior, haciendo instrospección y reflexión con uno mismo. Interesante y muy bien llevadas tus líneas, mi querida @sandracabrera, siempre es grato leerte, mi bella amiga. Gracias por brindarnos tu inmenso talento en la escritura. Te abrazo con cariño!..
Mi estima amiga @marybellrg.
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Gracias por tomarte el tiempo de hacer este comentario.
Sí, ciertamente hay momentos en que tenemos que compartir con los otros, es necesario, sano y lo más recomendado, sobre todo cuando se trata de la familia.
Lo cierto es que ha veces la soledad se presenta muy atractiva al punto que cuesta elegir.
Pienso que necesitamos rodearnos de personas que sepan de estas preferencias y nos proporcionen adecuadamente apoyos, como es mi caso, para no hacer de la soledad una forma permanente de vida.
Saludos, un abrazo.