Reena y la leña || Reena And the Firewood

Reena y la leña

Reena no estaba feliz esta noche. Pero ella quería ver el final del programa, así que volvió a encender la televisión.

¡Apagó la televisión antes porque se sintió muy herida cuando vio ese programa sobre cómo la deforestación estaba arruinando el medio ambiente!

El espectáculo continuaba. "¿Estamos en el camino correcto? No, estamos destruyendo lo que se suponía que debíamos salvar. Ese es nuestro alimento, refugio y la fuente de nuestra vida". Entonces, ¿qué crees que deberíamos hacer? Si no damos marcha atrás y preservamos, consumiremos todo el planeta en poco tiempo. ¿Crees que, tal como lo estamos haciendo, dejaremos algo para nuestros hijos, nuestras generaciones venideras?

source

La mente de Reena estaba ocupada pensando: "¿Cómo conservar los árboles?"

El presentador de televisión continuó: "Al evitar consumir indiscriminadamente, el consumo genera producción, la producción genera contaminación y la desaparición de algunas especies naturales. ¡Evita el consumo de gasolina, ahorra petróleo! Realmente no necesitamos conducir todo el tiempo, sino compartir el auto, Opta por métodos no contaminantes, enseña a tus hijos a respetar el medio ambiente y, sobre todo, ¡tira tus residuos a la basura! ¡Cuando flotan en el inodoro, es realmente cansado!

Reena sintió lástima por los árboles. "Oh, queridos amigos, uh, los cortamos, uh, tenemos que hacer planes para protegerlos, uh...".

Ella estaba tan molesta en ese momento que volvió a apagar la televisión. Ella pensó: "Ni siquiera debería vestirse con lino puro; ciertamente consume más energía". Y debería dejar de comer alimentos horneados a partir de ahora. Seguro que utiliza mucha más energía de la que podemos permitirnos.

Ella pensó que deberíamos actuar al respecto ahora antes de que sea demasiado tarde. Reena fue a ver a su mamá y le habló de esto. Quedó asombrada al ver a su mamá reírse y decir: "Vamos, Reena, no les hagas caso. Mira, él quiere darnos lecciones mientras tiene aceite para su limusina grande y todas las facilidades a su disposición".

Reena ahora estaba más confundida, así que tomó un libro y fue a sentarse junto a la chimenea. Miró el fuego y luego se disculpó con la leña que ardía para mantener la habitación caliente. "Lamento, arbolito, que tengas que quemarte para mi comodidad".

De repente oyó el crepitar del fuego, que pareció decirle algo. Ella no podía creer lo que oía. Se pellizcó la mejilla y luego se tiró de la oreja derecha. Pero ella lo escuchó de nuevo. La madera le susurró. "No estés triste. Disfruta tu tiempo. Te mereces tu fuego. Eres una buena chica, sientes mucho por nosotros e incluso estás dispuesta a cambiar el mundo".

¿¿¿Pero??? Reena estaba más confundida ahora. "¿Quién me habla? ¿Es leña? Alguien me habla a través del crepitar de la leña. ¿Pero cómo puede hablarme la leña? Ya está muerta y ardiendo. Ella se rindió, "No sé cómo", pero De repente se dio cuenta de que la madera le estaba hablando, ¡y no estaba enojada!

Reena retrocedió tres pasos y luego avanzó. Intentó mirar la leña de la chimenea, la madera crepitante, pero no pudo encontrar ningún rostro que pudiera hablar con ella. Se arrodilló frente a la chimenea y suplicó: "Dime quién eres". Pero al no obtener respuesta, escupió al fuego. Ella volvió a preguntar: "¿Quién eres?". Y escuchó el fuego hablar de nuevo. Sin creer lo que oía, cerró los ojos. Estaba un poco más decidida a descubrir quién le hablaba.

Reena se acercó aún más, "Vamos, dime, ¿quién eres?" Golpeó el libro en su cabeza con fuerza pero aún no obtuvo respuesta. Finalmente, se acostó, luego se arrojó de cabeza en la manta, se acurrucó dentro y se quedó dormida en un segundo, soñando con aquellos árboles que creía habían desaparecido de su chimenea.

De repente, escuchó un crujido nuevamente: "Escucha, lo que te di no fue suficiente". dijo la leña, "¡Necesitas más!"

Reena preguntó: "¿Pero quién eres tú?"

"¡No importa quién soy! Mientras tanto, recuerda que si crees que conservar la energía no es tu deber, eso no es cierto. Tendrás que trabajar duro para salvarnos de una muerte prematura".

Ella pensó: "De todos modos, eso me gusta, aunque me sorprenda que la madera hable". "Lo siento mucho, arbolito. Te quemaste por mi comodidad. Te salvaré y difundiré este mensaje". Reena se despertó repentinamente y ahora sabía que no era la leña la que le hablaba, sino sus propios pensamientos que se reflejaban en el fondo de su mente.

Después de todo, la mente es el verdadero espejo de nuestros pensamientos.

Original in English

Reena And the Firewood

Reena wasn’t happy tonight. But she wanted to see the end of the show, so she turned on the television once again.

She turned off the TV earlier because she felt too hurt when she watched that show about how deforestation was ruining the environment!

The show was going on. "Are we on the right path? No, we are destroying what we were supposed to save. That's our food, shelter, and the source of our life." So what do you think we should do? If we don’t back down and preserve, we will consume the entire planet in no time. Do you think the way we're doing, we shall leave anything for our children, our coming generations."

Reena's mind was busy thinking, "How to conserve trees? ’

The TV anchor continued, "By avoiding consuming indiscriminately, consumption generates production, production generates pollution and the disappearance of some natural species. Avoid gas consumption, save oil! We really don’t need to drive all the time, but go for carpooling, opt for non-polluting methods, teach your children to respect our environment, and above all, throw your waste into the trash! When that floats in the toilet, it’s really yucky-weary!

Source

Reena felt pity for the trees. "Oh, dear friends, uh, we cut you, uh, we have to make plans to protect you, uh...".

She was so annoyed at that moment, she turned off the television again. She thought, "She shouldn’t even dress in pure linen; it certainly consumes more energy." And she should stop eating baked food from now on. It sure uses a lot more energy than we can afford.

She thought we should act on this now before it becomes too late. Reena went to see her mom and talked to her about this. She was astonished to see her mom laugh and say, "Come on, Reena, don’t listen to them. See, he wants to give us lessons while he has oil for his big limousine and all the facilities at his disposal."

Reena was now more confused, so she took a book and went to sit by the fireplace. She looked at the fire, then apologized to the wood that was burning to keep the room warm. "I’m sorry, little tree, that you have to burn yourself for my comfort."

She suddenly heard the crackle of the fire, which seemed to say something to her. She could not believe her ears. She pinched her cheek, then pulled her right ear. But she heard it again. The wood whispered at her. "Don’t be sad. Enjoy your time. You deserve your fire. You are a good girl, and you feel so much for us and are even willing to change the world."

But??? Reena was more confused now. "Who’s talking to me? Is it firewood? Someone is talking to me through the crackling of firewood. But how can Firewood talk to me? It’s already dead and burning. She gave up, "I don’t know but how," but she suddenly realized that the wood was talking to her, and it was not angry!

Reena took three steps back, and then came forward. She tried to look at the wood in the fireplace—the crackling wood—but she couldn’t find any faces that could talk to her. She knelt in front of the fireplace, and she begged, "Tell me who you are." But not getting an answer, she spat into the fire. She asked again, "Who are you?" And she heard the fire speak again. Not believing her ears, she closed her eyes. She was a little more determined to find out who was speaking to her.

Reena drew even closer, "Come on, tell me, who are you?" She hit the book on her head hard but still getting no answer. Finally, she went to bed, then threw herself headfirst into the blanket, rolled up inside, and fell asleep in a second, dreaming about those trees that she believed had disappeared from her fireplace.

Suddenly, she heard crackling again, "Listen, what I gave you was not enough." said the firewood, "You need more!"

Reena asked, "But who are you? "

"No matter who I am! In the meantime, remember that if you think conservation of energy is not your duty, that’s not true. You will need to work hard to save us from an untimely death".

She thought, "Anyway, I like that, even if it astonished me that the wood spoke!" "I’m so sorry, little tree. You burned yourself for my comfort. I will save you and spread this message." Reena suddenly woke up, and now she knew that this was not the firewood that was talking to her, but her own thoughts that were reflected in the back of her mind.

After all, the mind is the true mirror of one’s thoughts.

Beneficiary @colombiaoriginal