CONOCETE A TI MISMO

Para estar conscientes de nuestro conjunto de valores debemos hacernos una revisión autocrítica de los mismos, así sabremos cuáles son nuestras fortalezas que debemos mantener y reforzar, qué es lo que debemos cambiar para crecer como personas. Hazte las siguientes preguntas:

• ¿Te preocupas por mantener en orden tu espacio y pertenencias?
• ¿Cumples con las normas de aseo diario?
• ¿Eres capaz de compartir tu tiempo o tus pertenencias con quien está necesitado?
• ¿Te preocupas por cultivar y practicar los buenos modales?
• ¿Dices la verdad y asumes tu responsabilidad aún en situaciones difíciles?
• ¿Eres puntual con el cumplimiento de tus compromisos?
• ¿Te preocupas por ser eficiente en el trabajo o en el estudio?

Por otra parte, te han reprochado que:

• ¿No saludas o lo haces con falta de amabilidad?
• ¿Arrojas la basura fuera de los depósitos?
• ¿Permites que otros hagan las tareas que te corresponden a ti?
• ¿Conduces con exceso de velocidad?
• ¿Dices groserías o hablas de forma ruda?
• ¿No cuidas los buenos modales al comer?
• ¿Interrumpes frecuentemente en las conversaciones?
• ¿Eres desordenado?
• ¿Caminas atropelladamente sin importarte los demás?

Los valores son la clave de la convivencia sana entre los seres humanos y contribuyen con la calidad de vida de la socieda. La convivencia se construye con nuestros valores individuales y familiares, incluso con nuestros valores regionales y nacionales, pero el punto de partida es la persona. Solamente podemos esperar un cambio real en nuestras sociedades si con seriedad evaluamos cómo andan nuestros propios valores. Esta es una tarea que no debemos posponer más, de lo contrario estaremos dirigiéndonos hacia la barbarie.

Desde el punto de vista filosófico, los valores son cualidades que demuestran o asignamos a seres humanos y a algunos elementos inanimados y que los hacen estimables para nosotros. Por ejemplo la honestidad de un funcionario público o la belleza de algún objeto decorativo. Desde un punto de vista humanista, el valor es lo que hace que un hombre sea considerado como tal; es decir, sin los valores perderíamos todo rasgo de humanidad y nos pondríamos al nivel de los animales. La solidaridad y la tolerancia son valores que nos diferencian del resto de los seres vivos.

Veamos ahora el concepto desde una perspectiva más sociológica. En este campo se dice que los valores operan como principios a partir de los cuales se regulan las conductas; en otras palabras, sirven como guía para los individuales y el grupo social. Se consideran valores decir la verdad y actuar con rectitud; ser emprendedor en vez de conformista; ser sincero en vez de falso; ser trabajador en vez de ser un vago. También se habla del valor cívico, es decir, aquel que debe poseer todo miembro de una sociedad: disposición para participar cívicamente y cumplir con los deberes de la ciudadanía y las leyes.

Sin embargo, está claro en todas estas definiciones que los valores adquieren su dimensión e importancia cuando hablamos de convivencia humana.

Gracias por leer y espero que le guste, cuento con su voto. Hasta luego