Todos tenemos una biografía, algunas publicadas, otras quedan en el anonimato. Siempre que contamos una historia, narramos la vida y todas las circunstancias vitales. Pero, ¿alguna vez hemos leído una biografía de la muerte? Qué es la muerte, más allá de ese espacio inimaginable. Partiendo de este planteamiento, quise realizar un autoretrato, utilizando el espacio y jugando con la iluminación en mi propia casa.
Basado en la novela de el escritor venezolano Miguel Otero Silva - Casas Muertas (1955) en aquel pequeño pueblo rural de Ortíz, sus habitantes abandonaron esas tierras por el azote de el paludismo y la migración a las grandes ciudades por la promesa de "progreso" dado por la industria petrolera principalmente.
Habían más ruinas que casas habitadas. Y en esas ruinas tal vez quedarían vestigios de almas en pena 《habitando》dichos espacios. En este sentido ¿Como se manifestaría la muerte que recorre las casas para cobrar la vida de cada uno de los lugareños de Ortíz?
Esa "migración" es una de los hechos que quizá no cambie de la historia original a nuestro presente, pero como país, ¿Seremos un Ortíz?. Una historia de la muerte y el abandono.
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