Clarividencia.

Siento que tarde más que otros en entenderlo, pero una vez que lo supe todo dio un giro de 180 grados… la vida es aquello que parece un juego, una prueba de ello es que se torna complicada cada cierto tiempo.

Te espera un largo camino, ya sabes es hora de separarnos, lo nuestro nunca fue más que simple dependencia. Ahora soy mucho más consciente de que me gusta llevar las cosas hasta la última instancia y hace rato dejé de poner límites. Así soy feliz, desordenada, desinteresada, enfocada en cosas que pocos parecen entender pero para mí tienen todo el sentido del mundo.

Llegó la hora de despedirnos e intento que el momento sea especial, pienso todo demasiado, lo intentamos todo, fallamos. Te dediqué un verano y un par de atardeceres que ya olvidé. Adiós a la puta dependencia de tu ser.

Me has corroído el alma al punto de no saber, de volver a ser aquella niña que no entendía tantas cosas del ayer. Solo quiero ser quien siento que soy pero al mismo tiempo intento ser mejor, superar mis expectativas sobre mí y disfrutarme tanto como se pueda.