Vegetación Silente

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Fran Afonso Presenta:
Vegetación Silente
Un Paseo por el Sendero Andrew Field

Hola de nuevo mis queridos habitantes del Universo Steemit. El trabajó que presentaré el día de hoy es en parte una continuación de mi trabajo anterior "El Hotel Abandonado en la Selva" en el cuales les presenté la Estación Biológica Rancho Grande (que antiguamente era un hotel en construcción) ubicada en el Parque Nacional Henri Pittier. En esta oportunidad les mostraré el sendero Andrew Field, que es un espacio cercano a esta estación biológica destinado al estudio de las plantas y compresión de como la vegetación se integra al complejo ecosistema que conocemos como "Selva Nublada".

Primero que nada quiero decirles que a este sendero sólo pueden acceder el personal de INPARQUES y los estudiantes y científicos que tienen permiso de estar en la Estación Biológica Rancho Grande para realizar sus estudios. A este sendero no se permite el acceso sin un guía ya que es fácil extraviarse. Yo y mis compañeros de trabajo logramos acceder gracias a la colaboración de INPARQUES mientras trabajamos en el Proyecto "Nuestros Parques".

Les invito a que iniciemos entonces el recorrido:

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Iniciando nuestro recorrido podemos ver una Bromelia enraizada en una piedra. Esas plantas pertenecen a la familia de las Bromeliáceas (Bromeliaceae) y son un género extenso que componen varias especies. Generalmente dependen de otras plantas para vivir, por lo que generalmente las encontramos enraizadas en los troncos de los árboles, aunque también las podemos encontrar en rocas como en este caso.

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Ahora les muestra esta foto del árbol Gyranthera caribensis, mejor conocido como Árbol Niño ó Cucharón, con sus ramas superiores repletas de bromelias que se aferran a ellas para obtener nutrientes, agua y luz solar. En este caso se trata de un ejemplar pequeño, ya que estos árboles puede llegar a medir hasta 60 metros de altura y vivir varias décadas, e incluso siglos como sucede con algunos ejemplares encontrados en el PN Henri Pittier y en PN Waraira Repano.

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Ahora nos adentramos más en la espesa selva nublada. Aquí tienen una foto tomada por mi jefa la Sra. Maria Teresa, donde se ve a uno de los guardaparques que nos acompañó, más adelante estamos mis compañeros de trabajo y yo. Como podrán ver el sendero es estrecho, este espacio es mantenido por INPARQUES y por la Estación Biológica Rancho Grande, y su angostura se debe a que la idea es permitir el paso sin quitarle mucho espacio a la naturaleza.

Mientras más nos adentramos en el sendero a mayor altura nos encontramos, nos alejamos cada vez más de los ruidos de la carretera El Limón - Ocumare que atraviesa este sector del parque, las únicas voces humanas que se escuchan son las nuestras y la de los guardaparques. De resto sólo nuestros pasos retumban en el silencio de la selva nublada.

Esta tranquilidad es aparente, pues la silente vegetación que habita aquí se encuentra trabajando; desarrollando sus raíces, afianzándose al suelo, obteniendo luz solar y realizando la fotosíntesis, creciendo, alargando sus tallos y brotando nuevo follaje.

En este sendero es frecuente encontrar Helechos, plantas clasificadas dentro de la clase Filicopsida y que se destacan por sus grandes hojas; característica que es común también varias de las plantas que habitan la selva nublada y los bosques espesos con altos árboles, pues recordemos que los mismos filtran la luz solar (por lo que estas selvas suelen ser un poco oscuras), lo que ocasiona que las plantas más pequeñas como los helechos no puedan obtener grandes cantidades de luz, por lo que las mismas han desarrollado (con el transcurso de miles o millones de años de evolución) hojas más largas y anchas para poder obtener la cantidad de radiación solar que necesitan diariamente.

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Aquí tenemos una planta que los guardaparques nos presentaron con el nombre de "Cafesillo", debido a que produce unos pequeños frutos de color rojo muy parecidos a los frutos de las plantas de café. Como podrán ver está planta aún se encuentra prácticamente a ras de suelo, pues aún es pequeña, y como también se puede apreciar ya se encuentra desarrollando unas grandes hojas que son muy llamativas, las cuales le facilitan la obtención de la preciada radiación solar.

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En esta foto se ilustra perfectamente lo que venía diciéndoles, la luz es filtrada por los árboles más altos, haciendo que parezca un destello lejano entre la silente vegetación; que es tan abundante que no da ni lugar al viento, a pesar de que nos encontramos a más de 1000 metros sobre el nivel del mar, los fuertes vientos típicos de las montañas no se hacen sentir ni escuchar en esta selva, debido precisamente a la abundancia de la vegetación.

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En estas selvas, así como en todo ecosistema, tiene lugar una silenciosa y fuerte competencia por agua, nutrientes del suelo, radiación solar y espacio entre todas las plantas que habitan el lugar. Así como en este caso podemos a los helechos y otras plantas pequeñas competir por el espacio y la luz desarrollando hojas para tratar de sobrepasar a las demás plantas y obtener mayor cantidad de radiación.

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Esta competencia también está teniendo lugar en el suelo, pues las plantas también desarrollan raíces constantemente buscando abarcar la mayor extensión posible para hacerse con agua y nutrientes. Igualmente la reproducción juega u papel importante en esta competencia; ya que mientras más rápido se reproduzca una planta, mayor espacio podrá abarcar su propia especie frente a las otras plantas que allí habiten. Sin embargo lo bueno de los ecosistemas naturales es que la vida ha tenido millones de años para desarrollarlos y perfeccionarlos; por ello aquí hay agua y nutrientes para todos, pues las hojas secas que cubren el suelo, así como los animales y plantas que terminan su ciclo vital se convierten en alimentos para insectos y microorganismos que habitan el suelo. Los excrementos y orina de estos seres vivos se convertirán en humus, que será posteriormente absorbido por las raíces de las plantas como un poderoso abono para su subsistencia.

Aquí tenemos otro tipo de competencia, este árbol es popularmente conocido como "Matapalo"o "Higuerote", pertenece al género Coussapoa y existen diferentes especies. Se trata de un árbol parásito que se alimenta de otros árboles; en esta oportunidad encontramos un Matapalo bastante desarrollado que lleva varios años alimentándose de una Gyranthera caribensis. En la parte superior podemos ver una abertura (como si el árbol llevara una chaqueta puesta), en esta abertura podemos ver lo que aún queda de la Gyranthera caribensis, y al cabo de varios años más terminará siendo cubierto por el Matapalo, que como se aprecia lleva la batalla ganada.

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Aquí tienen un detalle de las raíces del Matapalo y de las raíces del árbol Niño o Cucharón. Cabe decir que el Matapalo permitirá al árbol que utilice como huésped seguirse alimentando del suelo y obteniendo luz solar para la fotosíntesis, pues su objetivo es que árbol huésped viva el mayor tiempo posible para continuar alimentándose del mismo.

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Ahora continuamos nuestro camino por el sendero y nos disponemos a subir todavía más, pues los guardaparques quieren mostrarnos una de las joyas de este lugar; se trata de una zona donde podremos ver un Árbol Niño (Gyranthera caribensis) con un desarrollo mayor.

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Continuamos nuestro viaje a través de la espesa selva, de lado y lado no paramos de encontrar la exuberante vegetación que habita estas tranquilas montañas, de lado y lado se da la fuerte y silencio competencia por la vida; que a nuestros ojos es un majestuoso espectáculo en diferentes tonalidades de color verde.

Hemos llegado a la zona donde se encuentra el Árbol Niño o Cucharón del que nos hablaron los guardaparques, estamos un poco exhaustos pero ha valido la pena. El árbol es sumamente grande y aún le falta por crecer, primero les voy a mostrar las raíces, luego el tronco y finalmente la copa.

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Nuevamente nos encontramos a las Bromelias aprovechando las ramas superiores de la Gyranthera caribensis para obtener un lugar privilegiado en la selva nublada; más cerca del sol. Me gustaría decirles que estos árboles se conocen como Cucharón debido a que producen un fruto, y cuando este cae al suelo se parte en varios pedazos que tienen forma de cucharón. Su otro nombre popular "Árbol Niño" se debe al Botánico Inglés Andrew Field, quien luego de una visita a Venezuela se trasladó al país para culminar sus estudios de Postgrado .

Andrew quedó maravillado por la vegetación del trópico y sus enormes árboles que se extienden hacia arriba ambiciosos, como buscando rascar el techo del cielo con sus ramas. Field se dedicó (entre otras cosas) ampliamente al estudio de la Gyranthera caribensis, árboles a los que cariñosamente llamaba "Mis Niños". Lamentablemente Andrew Falleció en la selva nublada, precisamente en este sendero que hoy en día lleva su nombre.

En esta parte del sendero hay una placa En Memoria de Andrew, la cual es un poco difícil de leer debido al musgo que la cubre.

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El cuerpo de Andrew fue encontrado en este sendero el 4 de agosto de 1984, había desaparecido físicamente algunos días atrás debido a una caída; pues Andrew solía subir a la parte alta los árboles mientras realiza sus estudios, en esta oportunidad se encontraba sólo. En la estación biológica encontré este recorte de periódico de 1994 rindiendo un pequeño homenaje a este joven Botánico gracias a quien existe este sendero; pues Andrew fue quien propuso su construcción.

De regreso, muy cerca de la Estación Biológica Rancho Grande, encontré unas plantas que dan unas hermosas flores con las cuales quiero despedir este post como un pequeño tributo a Andrew Field, quien vino a estas tierras de visita y prolongo su estancia por amor a su belleza. Desde aquí partió al más allá, como muchos otros que han venido, se han quedado y aquí han terminado sus ciclos de vida; en América no hay magia ni hechizos que aten al visitante a esta tierra, en América todo es Real-Maravilloso, el paisaje no te hechiza; te enamora. Venezuela no te ata; te atrae ofreciendo sus bellezas naturales, hasta que rindes y decides quedarte entregando tu corazón a esta Tierra de Gracia, cuyos secretos no estamos ni cerca de revelar todavía.

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Quiero agradecerles por haber leído y visto mi post, ya llevó más de un mes publicando en Steemit y verdaderamente me siento agradecido de quienes vienen siguiendo y apoyando mi trabajo. Espero nos veamos en la siguiente publicación. Su amigo Fran Afonso.