Nos han enseñado, equivocadamente, que pedir perdón es una actitud que demuestra debilidad, sumisión y fracaso, cuando en realidad, creo que es todo lo contrato. Aquel que sabe perdonar demuestra fortaleza y humildad para aceptar los errores que ha cometido. Pedir perdón significa aceptar lo que es, dejar atrás el pasado y seguir adelante. ¡Saludos!