El humano es muy complejo...

Una frase que hemos leído miles de veces, pero eso no le quita veracidad, a pesar de que tenemos muchísimos años existiendo, aún no nos comprendemos del todo, e incluso ni nosotros mismos.

¿Por qué hay días en los cuales me siento muy bien, y otros muy mal?

¿Por qué a veces me siento hermosa, y otras no tanto?

¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Será bueno mi futuro? ¿Seré feliz?

Y miles de interrogantes más que nos hacen plantearnos el sentido de la vida y la existencia misma.

¿Por qué sufrimos tanto incluso haciendo las cosas bien?

¿Qué estoy haciendo mal? ¿Realmente quiero saber en qué estoy fallando?

¿Sinceramente sirvo para esta carrera que estoy cursando/tengo?

Cuánto daño no le hacemos a los que nos rodean incluso sin darnos cuenta... hoy me encuentro pensativa, reflexiva, un tanto desanimada, puede que sea porque estoy en mis días menstruales, puede que sea porque últimamente he sentido que no avanzo en lo que quiero, y genuinamente es por mi propia culpa.

La mayoría de las veces olvido que soy un adulto, que ya no soy un adolescente que puede permitirse cometer errores sin consecuencias fuertes, a veces olvido que dentro de muy poco seré médico, y eso me aterra; tengo 25 años y vivo en un país donde a pesar de estar estudiando la carrera que deseo, no tengo nada, pero claro, eso ya es factor país.

Les comenté en otra oportunidad que el escribir es mi forma de hacer catarsis, me hace sentir mejor el hecho de soltar una verborragia escriba masiva, que muchas veces no tiene sentido, pero eso es lo de menos.

Ya habiendo planteado las cosas negativas, y leyéndolas un par de veces, puedo llegar al punto en el que recuerdo todo lo bueno que he logrado y que tengo en la vida; recuerdo que no todo es lo material y que en algún momento podré cubrir eso.

Recuerdo que tengo una estupenda familia que me ama y me apoya en todo; mis amigos a los cuales tengo una suerte inmensa de haber conocido; recuerdo que mi trato hacia los pacientes es impecable, los evalúo como me gustaría que me evaluaran a mi o a mi familia y sería incapaz de poner en riesgo su vida.

Todo esto puede concluirse de manera monótona y un tanto gastada de que "todos tenemos problemas, unos más fuertes que otros", y no es mentira, la diferencia la haces tú en la forma de cómo enfrentas a esos "demonios" que muchas veces son propios, y lastimosamente nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.

¿Es tan difícil quererse a uno mismo? Sí, por supuesto, pero una vez que lo logras es increíble: puedes querer mejor, amar mejor, disfrutar de todo mejor... realmente como persona en general cambias mucho pero para bien; y claro que puedes tener bajones, es natural, todos tenemos inseguridades y/o problemas aunque nos queramos, pero la gran diferencia será en la forma a la que enfrentas esas adversidades. Piénsalo, quierete cada día un poquito más.