¡Saludos Steemians! Hoy les traigo la reseña de un libro, que a mí parecer, es de vital importancia lectura para todas las personas debido a que el mensaje que transmite es universal y nunca dejará de tener vigencia.

Continuando con la temática de los escritores históricos, prosigo trayendoles las mejores obras de los mismos (las que he llegado a poder leer) para así dejar en evidencia el porqué de su etiqueta de escritores históricos.

Este post está orientado a incentivar a las personas a leer los libros reseñados, porque no es lo mismo que te lo cuenten a que lo sepas por ti mismo.

Sin más que agregar, bienvenido.

Rebelión en la granja (Animal Farm) por George Orwell.

"El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin embargo, es dueño y señor de todos los animales" Viejo Mayor

Ambientada en la Granja Manor, Rebelión en la granja es una sátira política o narrativa distópica que narra, en pocas palabras, el fracaso de una revolución. Esta novela es del tipo fábula donde los principales personajes son animales que al sentirse oprimidos y estafados, deciden poner fin al mando del hombre, para así ser ellos mismos quienes controlen la producción y mantenimiento de la Granja Manor.

Fuente

La historia empieza con los animales de la granja alertados por el Viejo Mayor, que es un cerdo de edad madura. Este les comenta las realidades que él en su larga vida (12 años de vida para un cerdo), ha logrado discernir para al fin y al cabo dejarles un mensaje de revolución, que deben sublevarse frente al hombre y trabajar codo a codo todos los animales juntos para así disfrutar de el producto final de su trabajo. 

"¿No resulta entonces de una claridad meridiana, camaradas, que todos los males de nuestras vidas provienen de la tiranía de los seres humanos? Eliminad tan sólo al Hombre y el producto de nuestro trabajo nos pertenecerá. Casi de la noche a la mañana, nos volveríamos ricos y libres. Entonces, ¿qué es lo que debemos hacer? ¡Trabajar noche y día, con cuerpo y alma, para derrocar a la raza humana! Ése es mi mensaje, camaradas: ¡Rebelión!" Viejo Mayor

Lo que prosigue en la historia, es el fallecimiento del Viejo Mayor, no sin antes, en su discurso final, establecer ciertos lemas y dogmas que serían la base de la rebelión como serían: "Todos los hombres son enemigos. Todos los animales son amigos", "Todo lo que camine sobre dos pies es un enemigo. Lo que ande a cuatro patas, o tenga alas, es un amigo", "Todas las costumbres del Hombre son malas" y "Ningún animal debe matar a otro animal. Todos los animales son iguales".

Con estas consignas, los meses siguientes a la muerte del Viejo Mayor, se fue gestando secretamente un plan para derrocar al Señor Jones (el dueño de la granja). Esta estaba en manos de los animales más inteligentes, que en este caso eran los cerdos, y principalmente fue dirigida por dos cerdos: Napoleón y Snowball (Bola de nieve). Y junto a ellos, estaba un cerdito (Napoleón y Snowball eran los cerdos mayores) llamado Squealer, que tenía la habilidad de "hacer ver lo negro, blanco" y así persuadir a cualquier animal y convencerlo de sus planes.

El momento cumbre de la rebelión ocurre un día que el Señor Jones, por dejarse llevar por sus vicios, olvida alimentar a los animales. Éstos, furiosos y hambrientos, se sublevan y consiguen su comida ellos mismos de los depósitos. Este revuelo despierta al Señor Jones, que junto a sus peones, intenta oprimir a los animales con látigos "azotando a diestro y siniestro"  pero los animales no soportaron la represión y respondieron atacandolos. El Señor Jones y sus peones se ven superados y aporreados y no les queda más opción que huir. Y así, sin darse cuenta, los animales habían cumplido el primer paso del Animalismo (así llamado por los cerdos). "Jones fue expulsado y la "Granja Manor" era de ellos."

La Granja Manor pasaría a llamarse Granja Animal. Lo siguiente, por parte de los cerdos, fue escribir en la parte trasera del granero, los mandamientos que regirán al Animalismo. 

LOS SIETE MANDAMIENTOS
1.  Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
2. Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo.
3. Ningún animal usará ropa.
4. Ningún animal dormirá en una cama.
5. Ningún animal beberá alcohol.
6. Ningún animal matará a otro animal.
7. Todos los animales son iguales.

Los animales empezaron su "utopía", realizando las labores del Señor Jones. Una de ellas fue ordeñar a las vacas que tenían 24 horas sin ser ordeñadas. Los cerdos realizaron la labor y resultaron 3 grandes botes de leche. Los animales quedaron expectantes con el qué se haría con la leche pero antes de darse cuenta Napoléon se colocó delante de los botes y les dijo que no se preocuparán, que ya se arreglaría y que debían ir a cosechar el heno, sólo para darse cuenta más tarde ese día que la leche había desaparecido.

Los meses siguientes, la Granja Animal prosperó increíblemente debido a que todos los animales ayudaban en todas las labores. Exceptuando a los cerdos que lo más que hacían era dar ordenes. Los cerdos alegaban que trabajaban con su cerebro, en la administración de la granja y en velar por la felicidad de los animales. Prontamente los cerdos empezarían a adueñarse de ciertas cosas (la leche era mezclada en la comida de los cerdos, la cosecha de manzanas era exclusivamente para los cerdos) y todo lo justificaban con que ellos debían mantenerse saludables para poder mantener en pie a la Granja Animal y si no lo hacían, el Señor Jones podría regresar. Ningún animal se opuso. Y en paralelo, Napoleón, que siempre estaba en desacuerdo con Snowball, acogió una camada de cachorros para educarlos él mismo. Snowball también tenía sus planes de educación para el resto de los animales, formando comités y grupos dedicados, que al final no serían más que un fracaso.

El Señor Jones, alarmado, se la pasaría en una taberna quejándose con quien sea acerca de su desgracia y así mismo, los dueños de las granjas vecinas a la de él empezarán a temer por una posible sublevación por parte de sus animales. Por ésto mismo, deciden unirse, las granjas Foxwood del Señor Pilkington y la granja Pinchfield del Señor Frederick, para intentar recuperar a la Granja Manor que hace tiempo ya era la Granja Animal. Pero lo que no esperaban era que los animales, liderados por los inteligentes cerdos, habían preparado un plan para evitar su derrota. Con el caballo Boxer (que representa a la clase obrera trabajadora, que siempre se esfuerza) y sus ataques mortales, los animales lograron salir triunfales de la "Batalla del Establo de las Vacas".

Continuando con los progresos de la Granja Animal, continuarían las discusiones de Napoleón y Snowball. Este último había diseñado los planos para un molino de viento que según él reduciría el trabajo para todos los animales. Napoleón siempre estuvo en contra de su construcción. Llegó el día de la votación acerca de la construcción del molino de viento y Snowball con su gran dialecto y persuasión (llegó a aseverar que la construcción del molino resolvería todo y que los animales solo trabajarían 3 días después de su construcción) consiguió una parte mayoritaria para aprobar el proyecto. Pero de repente, Napoleón lanzó un chillido que nunca los animales habían escuchado, y de la nada, salieron 9 inminentes perros tras Snowball que no pudo hacer más que correr por su vida hasta huir de la granja. Era los perros que Napoleón había criado en secuestro. Lo siguiente fue abolir las votaciones de los animales y empezar a tomar todas las decisiones de la granja él y un comité de cerdos. Los animales sólo recibirían sus órdenes una vez por semana.  Y al final, el molino sí se empezaría a construir, bajo las órdenes de Napoleón.

Fuente

Los cerdos empezarían a comerciar con los seres humanos alegando que "necesitaban recursos que no podrían conseguir por sí mismos", empezarían los cerdos a vivir dentro de la casa de la granja, empezarían a dormir los cerdos en las camas de la casa, empezarían a referirse a Napoleón como "líder", utilizarían a los perros como amenaza para que todos aceptarán éstas acciones, además de que empezarían a cambiar los mandamientos del Animalismo.

Pero Clover, que creyó recordar una disposición concreta contra las camas, fue hasta el extremo del granero e intentó descifrar los siete mandamientos, que estaban allí escritos. Al ver que sólo podía leer las letras una por una, trajo a Muriel
--Muriel--le dijo--, léeme el cuarto mandamiento. ¿No dice algo respecto a no dormir nunca en una cama?
Con un poco de dificultad, Muriel lo deletreó
--Dice: "Ningún animal dormirá en una cama con sábanas"

Siempre estaba Squearel dialogando con los demás animales, convenciendolos de que las cosas nunca fueron como ellos creían, que las cosas siempre fueron como son ahora y con los perros a su lado, sus palabras eran convincentes.

De repente, ocurriría un altercado y el molino (que estaban a punto de terminar de construir) se hallaría destruído de la noche a la mañana. Napoleón no tardaría en hacer responsable a Snowball, diciendo que se alió con los seres humanos para hacer semejante hazaña. Después de eso, los animales empezarían a trabajar más (para reconstruir el molino) y a recibir cada vez menos comida. Llegaría el invierno "crudo".

Napoleón iniciaría una campaña de desprestigio contra Snowball, echándole toda la culpa de cualquier cosa mínima que saliera mal en la Granja Animal, diciendo que él estuvo de agente secreto para el Señor Jones desde el principio (aunque en la "Batalla del Establo de las Vacas" Snowball fue el principal luchador, junto a Boxer) y alterando los hechos de la batalla, dándose más mérito del que merecía.

Por la falta de comida, Napoleón anunció la venta de los huevos de las gallinas. Éstas se negaron rotundamente y formaron su propia rebelión que consistió en poner los huevos en el tejado del granero, dejarlos caer y romperse. Al final, desistieron y varias murieron. Napoleón prohibió a todo animal dar de comer a las gallinas.

Napoleón, ya auto-declarado monarca, empezaría una serie de asesinatos, comandados por sus perros guardianes. Éstos matarían a 4 cerdos que afirmaron estar ligados con Snowball para la destrucción del molino y a 3 gallinas que fueron las que iniciaron la rebelión por los huevos, afirmando que Snowball se les apareció en sueño y las incitó a protestar. Y así, fueron ejecutados más animales, que iban confesando cualquier "delito" que hubieran cometido.

Y así continúo la serie de confesiones y ejecuciones hasta que una pila de cadáveres yacía a los pies de Napoleón y el aire estaba impregnado con el olor de la sangre, olor que era desconocido desde la expulsión de Jones

Estas acciones iban en contra de otro mandamiento del Animalismo, pero de igual manera, cuando iban a la parte trasera del granero a verificar, estos habían sido cambiados. El sexto mandamiento ahora decía: "Ningún animal matará a otro animal sin motivo".

Napoleón, que ya se hacía con el poder de todo y sobre todos, negociaba con las granjas vecinas. Pero al final fue estafado, al intentar vender una madera por la cual le pagaron con billetes falsos. Acto seguido, hubo otro ataque por parte de los seres humanos y esta vez, los animales no pudieron con ellos debido a que eran 15 hombres con media docena de escopetas. Los animales, superados, se escondieron en sus refugios y fueron testigos de cómo el molino (que ya habían terminado) desaparecía para dejar paso a un agujero y una nube negra. Había sido derrumbado con explosivos.

Debido a esto, los animales guiados por una rabia y una ira, salieron al ataque sin orden alguna y se enfrentaron a los humanos cuerpo a cuerpo. Y con la ayuda de los perros guardianes de Napoleón, pudieron vencer a los hombres, pero quedando maltrechos y con muchas bajas.

Por esto, los cerdos celebraron con una caja de whisky que consiguieron en el sótano de la casa. Al día siguiente, Squealer, en un deplorable estado, anunciaría que Napoleón se estaba muriendo, sólo para darse cuenta que estaba pasando los efectos del alcohol. Luego, ocurriría un hecho que los animales no llegaron a comprender. En una noche tranquila, se escuchó un estruendo que alarmó a los animales y los impulsó a salir de sus hábitats para ver qué era. Resulta que era Squealer que se había caído de la escalera en el momento que estaba modificando otro mandamiento.

Ellos creían que el quinto mandamiento decía: "Ningún animal beberá alcohol", pero pasaron por alto dos palabras. Ahora el mandamiento indicaba: "Ningún animal beberá alcohol en exceso" 

Fuente

Continuarían con la re-reconstrucción del molino, pero esta vez Boxer (el que más trabajaba) estaba más viejo y golpeado por la batalla. Las raciones de comida siguieron disminuyendo y los cerdos siguieron engordando. Napoleón sería el padre de treinta y un cerditos de tres cerdas y iniciaría la construcción de una escuela para los cerdos. Poco a poco, los cerdos iban acaparando todo y adoptando cada vez más costumbres del hombre.

Boxer, que se había recuperado, volvió a sus labores para no sólo la construcción del molino sino también de la escuela para los cerdos. Sin importar su salud se esforzó hasta que no pudo más y cayó tendido en el suelo. Estaba esperando su retiro (se había acordado que los caballos se retirarían a los doce años), Boxer sucumbió a las arduas labores y tuvo que ser retirado a su establo. Napoleón dijo que sería enviado al pueblo a ser visto por un veterinario, con lo cual los animales estuvieron intranquilos. Días después, llegó un camión a llevárselo. Se lo llevarían a descuartizar.

Squealer anunciaría días después que Boxer había fallecido en el veterinario, que él había estado presente. Y calmó a los animales alegando que el camión que se llevó a Boxer (que tenía escrito al lado "Alfredo Simmonds, matarife de caballos y fabricante de cola") no era más que del veterinario que había comprado el camión pero aún no había cambiado el anuncio. 

Pasaron los años y ya no quedaba casi nadie que recordara los tiempos antes de la rebelión. Todos habían muerto. "Nacieron muchos animales para quienes la Rebelión era una tradición casi olvidada, transmitida verbalmente; y otros, que habían sido adquiridos, jamás oyeron hablar de semejante cosa antes de su llegada."

Fuente

La "Granja Animal" era más prospera que en los tiempos del Señor Jones, tenía más terrenos, habían terminado el molino y planeaban la construcción de otro. Pero así como prosperaba la granja, la calidad de vida de los animales disminuía (excepto la de los cerdos y los perros). Los cerdos empezaron a caminar en dos patas. Squealer había confinado a las ovejas para que cambiaran su canto de "¡Cuatro patas sí, dos patas no!" a "¡Cuatro patas sí, dos patas mejor!" . Los animales, al revisar la pared trasera del granero, que había sufrido muchos cambios, se dieron cuenta que no habían siete mandamientos, sino uno solo:

TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES,
PERO ALGUNOS ANIMALES
SON MÁS IGUALES QUE OTROS.

Los cerdos invitarían a todos sus vecinos humanos para una cena y una partida de naipes, donde expondrían que la Granja Animal pasaría a llamarse Granja manor. Los hombres por su parte felicitarian a Napoleón por dirigir una granja donde los animales recibían la menor cantidad de comida del condado, tenían un excelente molino y no se veía bajo rendimiento de trabajo ya que los animales trabajaban por más horas que en otras granjas. Brindaron por eso y más y continuaron con la partida de poker. Todo ese tiempo los animales estuvieron asomados por la ventana viendo perplejos la escena. De repente ocurre un alboroto. Parece que Napoleón y otro hombre han conseguido un as de espadas cada uno.

El libro termina con el siguiente párrafo:

Doces voces gritaban enfurecias, y eran todas iguales. No había duda de la transformación ocurrida en las caras de los cerdos. Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y, nuevamente, del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.

Espero se hayan entretenido a la vez que hayan analizado el relato.

¡Muchas gracias por leer! Deja tus comentarios acerca del libro, cualquier duda, cualquier impresión o cualquier aporte.

¡Hasta luego!

(Dedicado a mis compatriotas venezolanos)