En el orden está Dios. Así decía mi abuela ¡y cuánta razón tenía! Cuando todo está ordenado la armonía reina en cada rincón y el ambiente parece llenarse de frescura y alegría. Partiendo de esta premisa, cada espacio de nuestra casa debe brillar; pero hay uno que requiere de especial atención: nuestro closet.

Un closet ordenado implica más que una ropa bien doblada y puesta en su lugar; un closet ordenado es un lugar donde la armonía de colores, olores y elementos correctamente clasificados nos permiten tener una visión global de nuestro vestuario.

Para obtener ese closet perfecto, es necesario en primer lugar disponer de un espacio con suficientes gavetas, y estanterías, de tal manera que nuestros objetos no se atiborren y confundan entre ellos. Pero aun cuando no dispongamos de mucho espacio podemos ordenar clasificando cada grupo de prenda de vestir: los zapatos deben tener su lugar exclusivo para ellos, los suéteres el suyo y así sucesivamente. Es muy importante no mezclar las distintas prendas ya que eso le reta armonía visual a tu closet.

Otro elemento importante para lograr el closet perfecto es asegurarnos de que cada pieza de ropa esté perfectamente doblada y agrupada por colores, este es uno de los secretos para que tu closet luzca con un acabado profesional y te permita tener un acceso rápido a tus prendas de vestir, especialmente esos días en los que no tienes demasiado tiempo para rebuscar entre montañas de ropa o zapatos enmarañados.

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