Equilibrada alienación V.
La noche se me está haciendo muy larga, mi cabeza no para de dar vueltas, no deja de pensar en indeseables recuerdos, creo que necesito más alcohol, necesito olvidar todo eso que viene a mí, lo que me consume cuando estoy sobrio, nunca más volveré a estarlo hasta mi muerte.
Ese es un buen banco donde descansar, donde esperar a que se termine la noche, parece bastante confortable y por la mañana escucharé a los pájaros del parque cómo cantan, siempre me relaja…
Mi visión se está recuperando al fin, quiero descansar pero no puedo, mis ojos me traicionan y se niegan a cerrarse, movidos por mi mente, que se resiste a descansar, que no duerme.
Fuente
Me llegan flashes de ella, de su esencia, de su dulzura y amor, de todo lo que me daba y nadie más me ha vuelto a dar jamás y de cómo mi vida se desmoronó ante su pérdida, la amaré por siempre en silencio, en la oscuridad, no quiero que me vea así, no me lo puedo permitir, no quiero que sepa que soy lo que soy ahora.
Ando perdido en éste cruel mundo de sufrimiento, no puedo seguir en este banco, necesito beber, necesito pensar lo mínimo, me voy corriendo. Algo encontraré en la basura o le pediré a los jóvenes, ellos siempre tienen alcohol entre manos.
- ¡SACADME DE AQUÍ! ¡No lo puedo soportar!
No encuentro, no puede ser, lo necesito. ¿Qué puedo hacer? Si es necesario lo robaré, debo luchar contra mis pensamientos, debo sobrevivir a ellos.
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