¡Este es mi viaje! Clan Orión, Manicuare-Merito

Es grato con el tiempo volverlos a vivir y recordar detalles que el olvido guarda en algún rincón muy profundo dentro de nosotros. En esta oportunidad voy a contar un viaje que surgió sin pensarlo mucho y resultó una experiencia inolvidable. Un sábado en la noche hablando con mi cuñada decidimos hacer algo diferente al siguiente día y pensamos en ir a visitar la casa de poeta Cruz Salmerón Acosta, eso fue en el 2014 Debíamos trasladamos de Cumaná a Manicuare, cruzando el golfo. Ubiqué a una persona muy querida que nos llevaría en su lancha y sin más planificación inventamos el paseo.

Fuente:Archivo personal

Cruzar el golfo de Cariaco es una experiencia fascinante, la inmensidad del mar, el azul infinito que matiza cielo y mar, el mismo azul que inspiró al poeta además del color de los ojos de su amada.

AZUL
Azul de aquella cumbre tan lejana
hacia la cual mi pensamiento vuela,
bajo la paz azul de la mañana,
¡color que tantas cosas me revela!
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Azul que del azul cielo emana,
y azul de este gran mar que me consuela,
mientras diviso en él la ilusión vana
de la visión del ala de una vela.
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Azul de los paisajes abrileños,
triste azul de los líricos ensueños,
que no calman los íntimos hastíos.
**
Sólo me angustias cuando sufro antojos
de besar el azul de aquellos ojos
que nunca más contemplarán los míos.

Respirar el aire salobre, para mi significa sentir la libertad y pasar a formar parte de la naturaleza.
Al llegar, lo primero que encontramos en la árida tierra del poeta fue desolación. No quisimos que eso nos afectara porque que íbamos dispuestas a descubrir cosas nuevas.
Cuando preguntamos cómo llegar a la casa museo, nos dieron la triste noticia de que no abría los domingos, así que por un momento sufrimos una gran decepción. Enseguida pensé que debíamos sacarle provecho al día y recordé las historias de mi suegra que actualmente tiene 94 años y a quién le encanta recordar y contarnos cuando tenía 10 años y vivía en Merito, un poblado cercano a Manicuare.

Fuente

Merito es una localidad, asentamiento, caserío o sitio poblado del municipio Cruz Salmerón Acosta en el estado Sucre, ubicado a aproximádamente 8,95 Kms de Manicuare (municipio Cruz Salmerón Acosta) y 13,86 Kms de Araya (Cruz Salmerón Acosta), a 59 metros sobre el nivel del mar.

Estado: Sucre
Municipio: Cruz Salmerón Acosta
Parroquia: Araya
FUENTE

Ella no ha vuelto nunca más a ese poblado que tanto sueña y se me ocurrió acercarme y tomar unas fotos para que ella pudiera tener una idea de cómo es ese lugar actualmente.
Averiguamos como llegar y nos hablaron de unas camionetas que van a veces, así que esperamos un rato tomándonos una colita bien fría (refresco de cola) y en eso la vimos aparecer.
Para que tengan una idea es una camioneta como las que actualmente transportan pasajeros en Cumaná y como las que siempre se han visto en los caseríos.
Sin tener muy claro lo que nos esperaba nos embarcamos en la aventura. Al subir al vehículo había algunos señores y una mujer que nos miró muy extrañada y no pudo evitar preguntar a dónde íbamos. Le extrañó más aún cuando le dijimos bien contentas que íbamos a Merito.
Nos dijo que allí no había nada que ver, y entonces le explicamos los lazos familiares y ancestrales que unían a nuestra viejita a aquel lugar. Eso entusiasmó a Yaselis que así se llama la amiga.
Le dimos los nombres que buscábamos y por supuesto al ser del lugar conocía de quien se podía tratar.

Unos nueve kilómetros de saltos después, por una carretera a veces de tierra y otras de asfalto gastado llegamos a Merito.
Brincamos de la camioneta y la amiga nos dijo que recorriéramos el pueblo mientras ella se desocupaba y regresaba a ayudarnos.
Paseamos por calles solitarias bajo un sol inclemente. Debo reconocer que las calles estaban impecables, limpias y las casas bien pintadas. Me dio la sensación de pueblo como de cuentos, donde sus habitantes se preocupan de mantenerlo en perfecto estado.
Me imaginaba a mi viejita de niña saltando por aquellos lugares sin tener referencia alguna de donde pudo haber transcurrido su infancia.
Pasamos por la escuela, la policía y la iglesia, al ser domingo nos extrañó que estuviera cerrada.

Fuente: Archivo personal

Al rato llegó Yaselis y nos explicó que hacía más de siete años no había padre que diera la misa en Merito, entonces los vecinos se reunían de vez en cuando y rezaban un rosario o leían la palabra de Dios. Sacó unas llaves como por arte de magia y nos abrió la puerta de la iglesia.

Fuente:Archivo personal

Al igual que el resto del lugar la iglesia estaba limpia y bien arreglada. La policía y la escuela también nos dio la misma impresión así como la plaza y el mercado del pueblo.
Lo que nos había llevado hasta allí todavía nos inquietaba. Ella adivinando nuestros pensamientos nos regaló una sonrisa y nos acompañó hasta una casa por allí cerca.
Llegamos echando el cuento y preguntando por un tal Pedro... ese era el eslabón que nos podía servir de referencia y ciertamente como por arte de magia en esa casa habitaban descendientes suyos, pero nos indicaron otro lugar donde nos podrían informar mejor.

Fuente: Archivo particular

Debíamos caminar en dirección a la playa y detenernos a preguntar en la casa blanca con trinitarias de varios colores.
Debo confesar que sentía una extraña emoción en mi papel de investigadora y periodista improvisada.
Seguimos calle abajo y al llegar al lugar, mi cuñada habló con la mujer que abrió la puerta. Después de escucharla, ella pareció contener la respiración por un momento y nos pidió que esperáramos allí que regresaría enseguida.

Las dos nos mirábamos sin saber que esperar y al rato la vimos aparecer de nuevo acompañando a una señora muy mayor que nos observaba con mucho detenimiento.

Preguntó quién era la hija de Anita y mi cuñada avanzó un paso. La Sra Mariita la abrazó y se echó a llorar, nos contó que Anita era su prima y que habían compartido momentos muy hermosos en aquel lugar cuando eran niñas, mas tarde en su juventud habían compartido sus sueños de adolescencia y entre ellas se hacían vestidos y se contaban sus secretos.

Pudimos hacerle un video a la Sra Mariita saludando a mi suegra, nos enseñó donde quedaba la casa donde vivió y resultó ser un viaje muy emotivo. Mucho más cuando al llegar le contamos nuestra aventura a mi viejita y se emocionó muchísimo.
Nos despedimos felices, y nos tocó esperar casi dos horas a que el pueblo despertara de la siesta dominical y se activara algún transporte que nos acercara de nuevo a Manicuare.

)

Fuente:Archivo personal

Ya de regreso pasamos frente a la casa del poeta Cruz Salmerón Acosta y agradecimos, que aunque no pudimos visitarla la ocasión fue propicia para regalarle una alegría a mi suegra y disfrutar de un día diferente.

Fuente: Archivo personal

Agradezco sus comentarios a todos aquellos que tuvieron a bien acompañarme en mi camino, a Yaselis que apareció a nuestro lado en el momento preciso para hacer esto posible. Al Clan Orión por haberme permitido recordar este viaje.