Desapariciones, violencia y búsqueda de una vida mejor.

“María Isabel tenía 15 años cuando una mañana de diciembre de 2001 salió de su casa para ir a trabajar y dos días después su cuerpo fue encontrado con signos de tortura y violación, su madre denunció la desaparición, ninguna autoridad la quiso escuchar”.
“Claudina Velásquez, una estudiante de derecho de 19 años, salió de fiesta una noche de agosto de 2015 y nunca regresó a casa, sus restos fueron encontrados a unos kilómetros de distancia también con señales de violencia. Al denunciar la desaparición, la policía le restó importancia y comunicó a sus familiares que no se preocuparan, que su hija seguramente estaba pasando la borrachera con unas amigas”.
Todo esto podría tratarse de cualquier país, pero en estos casos en especifico son en Guatemala, en el primer semestre de 2022, se han activado 1.003 alertas, según datos del Instituto Nacional de Estadística, una cifra a la que se le suma las 3.667 alertas por desaparición de niñas y adolescentes, mayoritariamente de entre 13 y 18 años, de acuerdo con la Procuraduría de la Niñez y Adolescencia.
Frente a la gran problemática que vivía el país, el Gobierno se vio obligado a tomar medidas. El nombre de las dos mujeres citadas anteriormente representa dos de los casos que se mantienen vivos en la memoria del país, y que dieron nombre a la Alerta Isabel-Claudina, un mecanismo de búsqueda inmediato creado en el año 2016, lo que en México es ya a alerta Amber, cómo en cualquier país latinoamericano el gobierno federal menciona que un 82% de las mueres desaparecidas son encontradas, pero al corroborarse ese ato, resulta ser una mentira.

Claudia Hernández, directora ejecutiva de la Fundación Sobrevivientes, menciona que después de la guerra civil que vivió el país, las conductas violentas hacia la mujer se “normalizan” teniendo cómo resultado el elevado numero de desapariciones.
Si bien es verdad que la gran mayoría de desapariciones forzadas son perpetradas por civiles, pandillas o grupos criminales, las fuerzas militares y cuerpos policiales en ocasiones también tienen una implicación directa, y parte de las desapariciones son voluntarias, es decir, escapan de su entorno sin decir nada, ya que son víctimas de violencia intrafamiliar o de abusos, a menudo perpetrados por la pareja sentimental, el padre, un hermano curiosamente los departamentos con los números más elevados de desapariciones concuerdan con las zonas con mayor violencia machista.
Debido a la inexistencia de datos públicos que expliquen las causas de este fenómeno, se ha realizado un análisis territorial comparativo en relación con otros delitos cometidos contra ellas:feminicidios, violaciones y violencia, que incluye la física, la psicológica y la económica.
Una de las problemáticas sobre estas situaciones de violencia es que si bien la victima no fallece, el regresar a a sociedad con esos traumas y estigmas es una situación bastante complicada.
En el punto que nos habla sobre el “escape” y búsqueda sobre una mejor vida, la ONU tiene un estudio realizado del cual se obtuvieron las siguientes:
Recomendaciones.
El estudio presenta varias recomendaciones a las autoridades de los países de acogida, las agencias de las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales y los actores de la sociedad civil para fortalecer la prevención de la violencia de género.
Entre esas recomendaciones destacan:
• Apoyo para lograr la autosuficiencia económica
• Información sobre derechos y servicios disponibles
• Acceso al asilo y las vías de regularización desde un enfoque de género, edad y diversidad
• Fortalecimiento y apoyo a los sistemas nacionales de protección para sobrevivientes de violencia de género
• Capacitación y sensibilización de los prestadores de servicios especialistas y no especialistas en violencia de género.
• Acceso a servicios de salud mental para mujeres refugiadas que hayan sufrido violencia de género

Cómo podemos leer, desgraciadamente estas situaciones no tiene un país de origen, una cultura o incluso una solución que haya sido impecable, es una obligación de todos nosotros poner un fin a esto, dejar ver a a mujer cómo un objeto y empezar a ser verdaderos hombres.
Y recuerden, todos los políticos de todos los colores (Partidos) son iguales, cuando un partido no les otorga una retribución u puesto, simplemente buscan otro partido o crean el suyo.
Tal vez sea al contrario, claro esta es mi humilde forma de pensar ¿Y la de ustedes?

Héctor E. V. Villanueva.
Twitter: @hevaladezv