Les comparto el hermoso atardecer de esta tarde. Suelo perdérmelos, ya saben, la manía de estar dentro de tu cuarto con el Teléfono móvil adherido a tu mano, sin embargo, al estar en casa de mi abuela suele invitarme a sentarme con ella afuera para conversar y pasar el rato, cosa que adoro hacer. Esta vez tuve la suerte de que estaba la puesta de sol y tenía conmigo mi Teléfono, de no ser así, hubiera perdido la oportunidad de captar el momento, eso me hace pensar, quizás tener el Móvil adherido a ti no siempre sea tan malo.