Eouhrielica. La Travesía Del Anti-Mago. Capitulo 2 Part 3

in #eouhrielica4 years ago (edited)

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Tras varias horas, y haber concluido con este entrenamiento, por ahora, era tiempo de almorzar, lo que significa otro tipo de entrenamiento, pues había que cazar alguna presa fresca, y como de costumbre, Howlina utilizo su olfato, y su especialidad en la magia de tipo tierra, para ubicar las presas carnosas más cercanas, sintiendo las vibraciones en el suelo mientras ambos se dirigían hacia ellos. La estrategia era simple, Howlina los encontraba, y Kuro los cazaba y los llevaba a la cabaña, todo era parte de su entrenamiento, pero Desafortunadamente, en esta ocasión las cosas darían un giro muy inesperado para ambos, y jamás podrían haberse imaginado algo así.

Kuro: (tras correr un poco, llegaron a una zona del bosque sin tantos árboles, como un campo, estaba cubierto con nieve en esta época, pero los animales que encontraron no les servirían de nada.) Sensei…, son lobos.

Howlina: (llena de frustración, Howlina estaba lista para llevarse a Kuro de ahí.) maldición, cambio de planes Kuro, vallamos a otra parte, no pienso obligarte a pelear con lobos, comer de su carne no es una opción para mí. (Kuro estaba dispuesto a hacerle caso a su maestra, pero repentinamente su estómago empezó a gruñir con fuerza, dejando sin palabras a Howlina mientras él se quedaba en silencio por la vergüenza.)… Kuro…, n-no me digas que…, en serio la carne de lobo te resulta apetitosa? (no esperaba algo así.)

Kuro: ¡q-que?, no es eso Sensei, es solo que-, el hambre, sí, eso, solo es el hambre! (dijo apenado.)

Howlina: oye, espero sinceramente que no hayas considerado darme un mordisco mientras estaba dormida o algo parecido, aunque no te culparía, si de verdad la carne de lobo te resulta apetitosa, es lógico que entonces yo sea irresistible (Dijo para burlarse de él.)

Kuro: ¡deje de decir esas cosas Sensei! (dijo muy avergonzado.)

Para mala suerte de ambos, hablar demasiado provoco que los lobos se percataran de su presencia, por lo que tuvieron que reaccionar rápido. Esquivaron un zarpazo que venía directo hacia ellos, separándose un par de metros el uno del otro en el proceso, y Howlina utilizo su magia de tierra para herir gravemente a ese lobo, clavándole estacas de piedra, cayendo al piso adolorido, pero aún vivo.

Howlina: para que aprendan a no desafiar a alguien con mis habilidades, patéticos animales. (Decía orgullosa.)

Kuro: i-increíble Sensei. (Decía viéndola con admiración.)

Howlina: ¡Kuro, no te distraigas! (le grito para que espabilara.)

Otro lobo intento atacar a Kuro, pero este lo volvió a esquivar, y con la daga que siempre cargaba consigo, reacciono de manera instantánea con los instintos que su maestra le había ayudado a desarrollar, logrando perforarle un costado y abrirle una enorme herida, provocando que cayera al suelo y empezara a desangrarse, y sin duda moriría lentamente.

Kuro: ¡no puede ser…, yo no quería-! (el no esperaba herirlo de gravedad, y sintió algo de culpa, pero Howlina lo interrumpió.)

Howlina: ¡no tienes tiempo para sentirte culpable, ellos atacaron primero y tú te defendiste, no te lamentes por quienes no lo merecen! (las repentinas palabras de su maestra, hicieron que este niño de 10 años se diera cuenta de una cruel realidad.), ¡a veces no tienes opción Kuro, es matar a tus enemigos, o morir en sus manos! (una revelación existencial muy potente para una mente tan joven que ha tenido que aprender a madurar con mucha rapidez…, tal vez, demasiada.)

Y era obvio que las intenciones de estos lobos, era matarlos a los 2, por lo que sentir remordimiento por unas criaturas que podrían elegir marcharse en lugar de atacar, no estaba en la naturaleza de Howlina. La misma forma de pensar y sentir que, aun sin querer, Kuro estaba adaptando para sí mismo, y que sin duda, sería uno de los muchos factores determinante en su crecimiento, madurez, y desarrollo físico y mental final.

Los lobos estaban decididos a seguir atacando, y así lo hicieron, solo que esta vez, con un lobo inmovilizado por el ataque mágico de Howlina, y otro muriendo por la apuñalada de Kuro, solo 2 lobos quedaban, y Howlina no perdería esta oportunidad para poner a prueba el avance en combate de su estudiante, por lo que lo dejo solo para que peleara con ellos, sin darle a Kuro ninguna señal de que reaparecería si llegara a ser necesario. Aunque para él, no hacía falta, pues ya sabía la respuesta.

Zarpazos, arañazos, y una mordida en el brazo, fueron principalmente los daños que Kuro sufrió durante la pelea con estos animales, pero su progreso en las peleas era innegable, sobresaliente, y muy fuera de lo normal para un niño Humano de 10 años, pero ese último hecho, solo enorgullecía más a Howlina. 3 de los 4 lobos habían muerto a manos de Kuro, y el que aún quedaba con vida, era el que Howlina había herido antes.

Howlina: (tras ver a su estudiante triunfar, Howlina se acercó a él, y le acaricio la cabeza.) lo hiciste muy bien Kuro, creo que hasta me sorprendiste, no esperaba que terminaras tan rápido. (Kuro se sentía satisfecho de haber podido cumplir con las expectativas de Howlina.), ahora solo tienes que matar a ese de ahí, y habremos terminado aquí para irnos a buscar algo que almorzar. (Pero de pronto, esa sensación tan cálida, se convirtió en un frio que le recorrió la espalda a Kuro.)

Kuro: matarlo?, pero… (El veía al lobo tirado en el piso, vivo, pero claramente asustado, gruñendo de rabia, y sufriendo con sus heridas, con esas estacas de piedra perforando su cuerpo. Sin duda, no podía moverse, mucho menos escapar.), pero Sensei…, para qué?, ya no es ninguna amenaza, no podríamos solo dejarlo ir? (Howlina entendía la mentalidad de un niño, por lo que sintió que tenía que “sacarlo de su burbuja”)

Howlina: eso es lo que crees? (él la veía inseguro.), muchos animales, entre otras criaturas, tienen muy buena memoria, por no decir un fuerte rencor. (Mas palabras chocantes para Kuro.), si lo dejas con vida, se recuperara, y cuando lo haga, vendrá para buscar venganza, y posiblemente intente matar todo aquello que le estorbe en el camino. (Era algo muy difícil de procesar para la mente de un niño.), así que te pregunto, realmente consideras que vale la pena dejarlo vivir y arriesgarte a que cualquier otra criatura inocente sea asesinada por el en el proceso?

Kuro: no puede ser…, Sensei… (En el fondo, Kuro entendía por completo el punto valido de su maestra, pero a pesar de eso, la idea de acabar con una criatura que no puede defenderse, era demasiado.), Sensei…, no puedo…, no quiero… (Sus manos temblaban.)

Howlina: (Howlina suspiro, no exactamente de decepción, más bien, ya se lo esperaba.) no, supongo que no, creo que aún es muy pronto para que desarrolles el instinto de la sangre fría…, no importa, yo acabare con esto. (Dijo dirigiéndose a matar al lobo.)

Kuro: (pero Kuro le sujeto el brazo para detenerla en el momento.) ¡No lo haga Sensei, no tiene caso! (le decía con un tono como sui estuviese asustado.)

Howlina: es que acaso no escuchaste todo lo que te explique hace un momento?, si no lo matas ahora, regresara. (Dijo casi regañándolo.)

Kuro: ¡si tengo que matarlo cuando regrese, le prometo que lo hare, pero ahora mismo no puede defenderse más, no es justo! (le decía como si le suplicara, y le soltó el brazo.)

Howlina: (pero Howlina solo podía razonar la situación, y tratar de hacerle entender las cosas.) eso es dejar demasiado a la suerte, no sabes si podrás con él la próxima vez, y tampoco sabes que daño podría causar. Si ya estuvo dispuesto a hacerlo la primera vez, entonces no dudara en volverlo a hacer, no tiene caso darle la oportunidad, sería absurdo.

Kuro: (Kuro siempre ha aprendido de todo con su maestra, pero apenas ahora es cuando está aprendiendo las lecciones más duras de la vida, a una muy corta edad, y por más que Howlina tuviese razón, su corazón aún no había podido aceptar esos hechos tan radicales.), a-absurdo?, p-pero…, matarlo sin razón, solo sería…

Howlina: (Howlina completo la frase que el no pudo.) cruel? (Kuro reacciono a eso y se quedó viéndola a los ojos sin saber que pensar o decir.), esa es la verdad de la vida, dura e injusta, con todo y con todos, sin favorecer a nadie.

Kuro: (el pobre Kuro apenas podría creerlo, por primera vez las palabras de su maestra, en lugar de brindarle motivación y fuerza, estaban provocando un dolor creciente en él, deprimente y difícil de soportar.) pero Sensei…, p-porque dice eso?, que es lo que trata de decirme?, porque siento que hay algo más que quiere hacerme ver?

Howlina: (solo porque sabía que con esto le haría a Kuro un bien mayor, Howlina decidió habla más de la cuenta, pero girando su rostro para no decírselo de frente.) las decisiones que tomamos en el presente, afectaran nuestro futuro, y el arrepentimiento es la carga más horrible que puede soportar un ser vivo. (Una frase que Kuro jamás olvidaría, y no por tener una buena memoria.), porque dejar que un mal tenga la oportunidad de crecer y perjudicar a otros?, cuando puedes erradicarlo ahora y salvar a inocentes. (Una dura reflexión, una que Kuro le tomaría algunos años comprender en su totalidad.), al menos así es como yo veo las cosas por ejemplo. Yo jamás he podido concebir las cosas de otra manera…, yo jamás he podido justificar el sacrificio innecesario de inocentes…, y jamás he perdonado a quienes me han herido…, jamás…, por eso estoy aquí. (Esa última frase, resonaba como un eco en la mente de Kuro.), por eso siempre estaré aquí, hasta el fin de mis días. El dolor que el mundo me ha causado, no tiene perdón…, ya no queda nada para mí ahí afuera Kuro, eso es lo que he tratado de decirte cada vez que me preguntas sobre mí.

Kuro: (Kuro no pudo entender porque, pero las dolorosas palabras de Howlina, finalmente le desgarraban el corazón, dejando salir sus lágrimas involuntariamente.) por eso mismo… (Howlina volvió a verlo a la cara, dándose cuenta de esas lagrimas que resbalaban por sus mejillas.) “sniff”, ¡es por eso mismo siempre le pregunto acerca de usted, Sensei!

Howlina: K-Kuro… (Howlina estaba impactada.)

Kuro: (en medio de su llanto, Kuro dejo salir todo su dolor, en forma del típico berrinche y regaño que todo niño le haría a sus padres.) ¡“quien es Howlina-Sensei”?, “porque no quiere salir del bosque”?, “acaso tiene familia”?, “hizo algo malo y está huyendo del mundo”?, “ si de verdad soy una criatura invocada, y Sensei no fue quien me trajo aquí, entonces, porque no solo se deshizo de mi cuando me encontró”? y lo que es más, “siquiera siente algún cariño hacia mi”?, llevo viviendo la mitad de mi vida con usted, acaso sabe cuántas veces me hice esas preguntas para nunca encontrar una respuesta? (él estaba desahogándose con fuerza y tratando desesperadamente de frenar su llanto, pero Howlina no tenía palabras. Howlina no podía recordar cuando fue la última vez que alguien la había dejado sin poder reaccionar de inmediato.)

Howlina: Kuro…, n-no entiendo porque tu-? (él la interrumpió.)

Kuro: ¡Howlina-Sensei, acaso en serio usted cree que me importa tan poco como para no pensar en usted?, que solo estoy aquí con usted por miedo a salir al mundo?, que no siento nada y que solo es mi maestra y ya?, pues si eso es lo que piensa, le diré que se equivoca, usted es demasiado importante para mí!

Howlina estaba impactada, pues más de una vez considero que la relación entre ambos se limitaba precisamente a eso, enseñar y aprender, que eso era todo, y que estaba bien con que fuese solo eso, en ningún momento pretendía que el niño que encontró hace años perdido en el bosque, se encariñara con ella en lo más mínimo, por eso siempre le dejo claro que ella no actuaría como su madre, pero ahora, Howlina se estaba dando cuenta de la verdad. No es raro que la convivencia de buenas personas conlleve a que estas desarrollen afecto, más bien, es casi inevitable. A salvar a ese niño, ella solo quería demostrarse a sí misma que no había perdido su “humanidad”, pero al final, término logrando mucho más que eso.

Howlina: (por primera vez en tantos años, las palabras del pequeño Kuro hicieron que Howlina Silvermoon volviera a sentir aquella calidez familiar que creía haber olvidado, provocando que hasta su tono de voz se ablandase un poco.)… que yo soy… importante para ti?,… cómo?

Kuro: (Kuro respondió con una firmeza que parecía regaño, y tratando de secar sus lágrimas.) ¡Qué quiere decir con “cómo”?, que no es obvio?, Howlina-Sensei, yo quiero saber sobre usted, quiero conocerla, quiero ayudarla, apoyarla, saber que puedo aliviar en algo lo que sea que la está torturando! (sus fuertes palabras sinceras, finalmente atravesaron la piel de lobo de Howlina, para tocar la humanidad de su corazón.) ¡A usted la quiero con todas mis fuerzas, usted es mi familia, AL MENOS DESE CUENTA DE ALGO TAN OBVIO COMO ESO, SENSEI NO BAKAAAAA! (Kuro termino por gritarle a su Sensei sus sentimientos, desahogando ese dolor de no haber podido acercarse emocionalmente a ella tanto como hubiese querido desde el principio.)

Howlina: (Howlina estaba impactada al escuchar a Kuro gritarle la verdad en su cara, al a vez que intrigada por algo.)… “baka”?,… otra de tus palabras que no entiendo, pero… siento como si me estuvieses regañando y diciéndome “tonta” o algo peor. (Solo se hacía una idea.), Kuro, mi pequeña bestia, yo ya no sé qué se supone que deba decir…, pero lo sé, tienes razón en todo, así que, prefiero solo responderte con esto.

Howlina no era buena con las palabras, especialmente para moderarlas, nunca lo ha sido…, pero en su caso, es una fortuna, porque es una experta en expresarse con sus acciones. Mientras el pequeño Kuro intentaba desesperadamente de detener su llanto, Howlina hizo lo que sabía que debió haber hecho desde aquella noche hace 5 años, agacharse y suavemente darle un fuerte y tranquilizante abrazo a su “segunda oportunidad”

Desconcertado, desorientado, asustado, pero lleno de una gran calidez y felicidad, Kuro estaba sintiendo un remolino de emociones, por lo que se dejó atrapar por el momento de aquella tarde de invierno, y se aferró con fuerza a su querida Sensei, que por primera vez, le estaba dando un abrazo voluntariamente, porque para él, esos abrazos accidentales que Howlina le daba por estar dormida, no contaban para nada.

Por fin Howlina había aceptado la verdad, en todo este tiempo había estado desarrollado afecto por Kuro, e incluso estaba dispuesta a ser un poco más comunicativa con él, por lo que al cortar el abrazo, ella quería verlo de frente y decirle algo muy importante, pero ese conmovedor momento fue brutalmente interrumpido por un sonido claramente identificado por los oídos de ambos como un rugido bestial.

A una distancia de ellos, de los cadáveres de los lobos, y del lobo malherido, una criatura con el doble del tamaño de los lobos, apareció saliendo de un montículo de nieve, sorprendiendo a Kuro y a Howlina, con un pelaje tan blanco como la nieve, ojos azules y amenazantes cual fiero cazador, y parecía emanar aire frio de su cuerpo.

Howlina: (ella lo reconoció a este ser de inmediato.) ¡No es posible, un Lobo de Hielo aquí?!

Kuro: (cualquiera que haya sido el sentir hasta hace poco, fue reemplazado por la concentración en la situación actual, y la aparición de esta criatura.) ¡L-Lobo de Hielo?, que es eso Sensei?!

Howlina: (Howlina se puso en guardia.) es verdad, aun no has estudiado sobre todos los seres vivos de este mundo. No te dejes engañar por su apariencia de lobo, esas criaturas no se consideran animales Kuro, es un tipo de Monstruo, y como tal, posee magia.

Kuro: (ahora Kuro entendía porque su maestra se veía tan preocupada, y observo la amenazante bestia.) un Monstruo…, un animal que puede usar magia.

Howlina: maldición, estamos en invierno, su fuerza y su magia de hielo ahora son el doble de poderosas. (El Lobo de hielo empezó a aullar con fuerza, resonando por todas partes.), ¡nos está amenazando, ya veo, seguro que estos lobos eran sus sirvientes y está furioso porque los matamos!

Kuro: ¿¡q-que hacemos Sensei!? (Pregunta nervioso.)

Howlina: si estuviera sola podría con él, pero contigo aquí. (Howlina no iba a arriesgar la vida de Kuro de esa manera.) ¡No, retirémonos, ni yo estaría tan loca para hacer que te enfrentes a un Monstruo como este en pleno invierno siendo tan joven!

Kuro: S-Sensei… (Jamás la había visto tan preocupada.)

Antes de tomar el primer paso para marcharse, los ojos de ambos contemplaron como el Lobo de Hielo se acercaba rápidamente al lobo malherido, dando la primera impresión de que estaba preocupado por el único de su grupo que sobrevivió, y que quizá iba a ayudarlo de alguna forma…, un total malentendido.

El Lobo de Hielo utilizo su aliento para congelar por completo el cuerpo del lobo malherido, dejándolo atrapado e inmovilizado dentro de un bloque de hielo, ante las miradas atónitas de Kuro y Howlina, quienes contemplaban esa escena tan terrible y traumática. Al terminar, el Lobo de Hielo utilizo sus garras para destruir por completo el bloque de hielo y al lobo dentro el, dejando nada más que fragmentos miserables esparcidos por todas partes. Un acto cruel y despiadado, contemplado por la mente de Kuro, que aún seguía joven, sin duda, un evento que lo marcaria para toda la vida.

Howlina: (Howlina ya conocía la crueldad de la que muchos Monstruos son capaces, pero Kuro no, y al ver el rostro de terror de su querido estudiante, se enfureció.) ¡Desgraciado, como te atreves a hacer eso en frente de Kuro, me las pagaras! (y así, inicio una batalla que pudo haberse evitado, pero que al tener lugar, traería una sorpresa inesperada.)

Howlina era experta en magia de la tierra, pero no es la mejor clase de magia para enfrentarse a un Lobo de Hielo, por lo que su mejor recurso para causarle varios zarpazos y mordidas fue su magia de estado berserker, para reducir drásticamente el dolor, y aumentar la cólera y la adrenalina que le permitiese atacar constantemente y sin miedo a salir lastimada.

No era precisamente una batalla reñida, Howlina tenía todas las probabilidades para ganar, pero al estar en invierno, las capacidades mágicas y físicas del Lobo de Hielo, se duplicaban, y ella no estaba peleando para matarlo, estaba peleando para evitar que el lobo llegara hasta Kuro, que aun estaba perplejo por todo lo anterior.

Howlina: ¡muere! (con un último zarpazo, Howlina hizo sangrar gravemente al Lobo de Hielo, además de obligarlo a retroceder un poco.) ¡No te atrevas a mirarme así, tú y tus animales empezaron esto, sabes que no me puedes ganarme! (los Monstruos tienen un poco más de inteligencia que los animales, por lo que sí, el entendía la esencia de sus amenazas.)

Kuro: increíble…, ¡es increíble Sensei! (su estado de miedo termino al quedar asombrado por lo maravillosa que es su maestra en combate. Desafortunadamente, debió permanecer callado, pues el lobo de Hielo lo escucho, y para callarlo, abrió su hocico, y de este salieron disparadas unas estacas de hielo, una de las muchas especialidades mágicas de los monstruos de hielo.)

Howlina: ¡NOOOOO! (mientras Kuro veía aterrorizado como si esas estacas de hielo se dirigiesen hacia el lentamente, Howlina utilizo toda su velocidad aumentada con su magia, para impedir que estas lo alcanzaran, y en cuestión de segundos, logro ponerse en medio del camino entre Kuro y la estacas, a poco más de un metro para protegerlo, recibiendo esas estacas en su espalda, sintiendo un gran dolor.) ¡“AAARG”!

Kuro: S-Sensei? (Kuro veía como Howlina se dejaba caer en el piso, como si se hubiese desmallado.) Sensei…, ¡SENSEEEEEI!

Un escalofrió recorrió toda la espina dorsal de aquel niño Humano, y su mente empezó a concebir las peores ideas que un niño en esta circunstancia podría tener. “Sensei está muerta”, “el la mato”, “mi Howlina-Sensei”, “la persona más importante para mí está muerta”, “el me la arrebato”, “es maligno”, “es cruel”, “no merece nada”, todo eso paso por su mente en cuestión de instantes, y el miedo ese algo que los muchos Monstruos pueden oler…, pero el resultado final de ese miedo, no sería la desesperación como seria lo habitual, en lugar de eso… se convertiría en el despertar de una bestia. “el… merece morir”, eso fue lo último que paso por su mente antes de que perdiera le juicio

CAP 2 -2
CAP 2 -4

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