La Voz Bautista (mayo de 1950, Chile), ¿Qué lugar ocupa el ministro de Dios en tu corazón?, pecado de la lengua, Tolerancia…Fruto del espíritu, Bautistas y protestantes, Bienaventurados los que mueren en Cristo, testigos de Jehová, hogar bautista

La Voz Bautista 42:5 (mayo de 1950), publicación bautista chilena, Honorio E. Espinoza, Director. Temas claves:
Pág. 3: “¿Qué lugar ocupa el ministro de Dios en tu corazón?” (Manuel Carrera R.)
Pág. 4, 6: “El pecado de la lengua”
Pág. 5: “Las iglesias y el plan de cooperación” (Anibal Giordano C.)
Pág. 7–8, 10: “Bautistas y protestantes” (José Prado Cideres)
Pág. 9–10: “Tolerancia…Fruto del espíritu” (Evaristo Pérez V.)
Pág. 10: “Bienaventurados los que mueren en Cristo” (Luis Mussiett C.)
Pág. 11, 22: “Los testigos de Jehová: ¿quiénes son y qué enseñan?" (Wilton M. Nelson)
Pág. 12: “En un barrio de Copiapó” (Daniel Oasis)
Pág. 12: “El hogar bautista” (John A. Parker)
Lecciones de Escuela Dominical (a cargo del Pastor Alfonso Olmedo)
Pág. 13–14: “Oseas revela el amor perdonador de Dios”
Pág. 14–15: “Miqueas defiende los derechos humanos”
Pág. 15–17: “Miqueas espera la salvación de Dios”
Pág. 17–18, 23: “Habacuc enseña la confianza en Dios”
Pág. 24: “¿Deben los evangélicos sostener a sus obreros?” (Movimiento Progresivo)

Página 2 contiene una fuerte crítica en resumen de las falsas doctrinas de la Iglesia Católica Romana hipócrita.

"Ha sido inaugurado en Nápoles, Italia, el Instituto Bíblico Evangélico, que servirá de hogar y de Escuela de Teología para los sacerdotes Católicos Romanos, convertidos al Evangelio. Su actual director es el pastor A. Caliandro". (página 2)

"El manuscrito de Isaías encontrado últimamente en una caverna cerca de la costa, nor-occidental del mar Muerto, fue escrito según el profesor Kraeling, autoridad en esta materia, alrededor del segundo siglo A.C. Es el manuscrito más antiguo que se conoce actualmente". (página 2)

"Los miembros de las Iglesias Evangélicas de la zona soviética alemana, han enviado a los dirigentes soviéticos su protesta por el uso de texto de enseñanza llamado una “Historia de la Antigüedad”, en la que afirma que Cristo nunca existió y que el Cristianismo no pasa de ser un mito. Este es el único texto de Historia que es permitido en las escuelas". (página 2)

"45.000 niños protestantes y 40.000 judíos deben asistir a clases de catecismo católico en las Escuelas Italianas, como parte de su programa de estudios en los Colegios de Estado". (página 2)

"El pastor te tiene presente en cada hora y en cada día de su ministerio y a propósito de esto, piensa y compara tu horario de trabajo que dura ocho horas generalmente, con la jornada diaria del pastor que no tiene limites como la tuya, empieza el día orando por ti muy de madrugada y lo termina a muy avanzadas horas de la noche. El te tiene presente a ti en la preparación de su estudio bíblico, para aclarar tus dudas y afirmar tu fe y tus conocimientos en el Señor. El te tiene presente, cuando prepara el mensaje que ha de predicar el domingo en el culto de la noche. ¡Óyelo bien! Este mensaje que el pastor prepara pensando en ti, es la viva voz de Dios hablando por su boca y corazón a las necesidades de tu propia alma… Por lo tanto no faltes a la iglesia, porque en el mensaje de tu pastor alcanzaras una experiencia que te dará no solo aliento y vida para una semana, sino hasta la eternidad misma. ¡Cuántas veces el mensaje del pastor nos ha ayudado a tomar nuestras grandes decisiones y ha dado mejor rumbo a nuestra vida! Esto, hermano mío, te lo digo por experiencia propia. (página 3)

Páginas 4-5 habla sobre la maldad de no frenar la lengua.

"Uno de los pecados más sutiles y engañosos de la Iglesia es el hablar mal de otros. El Espíritu Santo, por medio de San Pablo, dice 'No habléis mal de nadie'...Quiera Dios que nosotros como Iglesias nos ocupemos más bien de alabar y recomendar, en vez de buscar defectos. El pecado de la murmuración empieza generalmente con la detracción y con críticas. Es tan sutil esta costumbre que muchos no se dan cuenta de ello. Se imaginan que poseen discernimiento espiritual y que están haciendo la voluntad de Dios, cuando en realidad la Palabra de Dios lo condena claramente. La murmuración siempre conduce a rencillas, querellas, calumnias, a la discordia y amargas discusiones. Es uno de los pecados que más impide que el mundo reconozca a Cristo como el Mesías...Quisiera aconsejar al pueblo de Dios que se pongan en guardia contra el insidioso pecado de hablar mal de otros y de criticarlos y que aprendan a apreciar y alabar. La generosidad no es simplemente dar dinero. Cualquiera puede hacer eso. Peo debemos cultivar el espíritu de comunicar amor, misericordia, compresión. El espíritu de apreciación y alabanza inspira el corazón del donante con sentimientos elevado y lo coloca sobre las mezquindades y sordideces de la vida". (páginas 4-5)

Páginas 6 y 24 hablan del diezmo y la necesidad de dar.

Páginas 7-8 y 10 dice enfáticamente que los bautistas no son protestantes y por qué. Es un excelente artículo.

'Los bautistas no somos “protestantes” ni nunca lo hemos sido. En cuanto a nuestra posición doctrinal y eclesiástica, diferimos tanto del Protestantismo como del Catolicismo, y nos parece que esto debe tenerse en cuenta para evitar confusiones. Por el hecho que existe entre ciertas creencias comunes entre bautistas y protestantes, ello no significa que seamos una misma cosa en organización y doctrina. Las diferencias dogmáticas y eclesiásticas entre bautistas y protestantes son tan evidentes y radicales que no deben confundirse apelando a meros sofismas. La diferencia existe, somos los primeros en lamentarla de todo corazón; pero nos sentimos obligados en nuestra conciencia a permanecer firmes en la posición doctrinal en que nos sitúa el Nuevo Testamento. Los “protestantes” componen aquellas sectas religiosas que surgieron de la “Iglesia Romana” y que se separaron de ella en el siglo XVI protestando de algunos de sus muchos errores. Los bautistas no surgieron como resultado de una “reforma religiosa”, jamás han estado dentro ni formando parte de la “Iglesia Romana”, y la Historia prueba con evidencias suficientes y finales que los bautistas existían antes que los protestantes. Cuando Martin Lutero, considerado históricamente como el iniciador del Protestantismo, pensó en “reformar” su “Iglesia Romana” ya los bautistas predicaban el puro Evangelio de Cristo en Alemania. ¿Puede negarse ese hecho? Decir que los bautistas son “protestantes” tratando de identificarlos con las sectas religiosas que nacieron directamente o por descendencia de la “Iglesia Romana”, es cometer un error histórico, y el que así piense debe volver a estudiar la Historia y aceptar los hechos tal como ella los consigna. Reconocemos que los protestantes han hecho una acción noble libertándose y oponiéndose al yugo tradicionalista, y dogmático de la “Iglesia Romana”; pero también es cierto que la “Reforma Religiosa” iniciada por ellos en el siglo XVI, no les ha llevado hasta la simplicidad de la fe y no nomas eclesiásticas del Nuevo Testamento. A los protestantes al separarse de la “Iglesia Romana”, les falto la obediencia incondicional al Nuevo testamento para hacer una “Reforma completa” como era su deber, pues a pesar de su “reforma” y de las numerosas divisiones que se han producido dentro de ellos mismos con el sano propósito de acercarse a la Biblia, todavía conservan algunos errores dañinos a la fe y se arrastran como una herencia espiritual del Catolicismo. Les era necesario salir del “Romanismo” y entrar directamente en el Nuevo Testamento...El Protestantismo no puede con justicia hablar de libertad de conciencia ni responsabilidad personal, pues con su “bautismo infantil”, con su “sacramentalismo” y con su “jerarquía eclesiástica”, esta esclavizando las conciencias que Dios ha hecho libres y responsables. En este sentido el Protestantismo tiene la misma posición y la misma actitud de la “Totalitaria Iglesia Romana”. Entre los bautistas y protestantes hay, pues una diferencia profunda y radical que no debe ignorarse ni confundirse jamás. A esto se nos podrá decir “Pero todos somos iguales, todos tenemos la misma Biblia y creemos en el mismo Cristo”, y nosotros podríamos contestar que otro tanto podría decirse a los católicos romanos, pues ellos tienen la misma Biblia y también creen en Cristo. Los que piensan que todos somos iguales, deben recordar que el Señor Jesús dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciera la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat 7:21). Desde el día de Pentecostés hasta ahora, los bautistas han existido a través de veinte siglos, creyendo y practicando la libertad de conciencia y la libre emisión del pensamiento religioso reconociendo las Sagradas Escrituras como su “única regla de fe y práctica”. Durante estos veinte siglos, los bautistas han sido fieles exponentes de todas las doctrinas cristianas tal como se consignan en las Sagradas Escrituras, y aunque siempre han llevado el mismo nombre, sino el que sus enemigos quisieron darles, conservaron en toda ocasión su fidelidad a las Sagradas Escrituras. Los Bautistas nunca han perseguido a nadie por causa de su fe religiosa, y eso no lo pueden decir ni los Católicos ni los Protestantes: La Historia nos habla de una Inquisición católica y de una Inquisición protestante. Si un hombre persigue a otro, dado el caso de que fuese miembro de una iglesia bautista, en ese mismo momento deja de ser bautista. Si una persona es intolerante con otra, aunque lleve el nombre de bautista, no es ni puede ser bautista. El nombre no hace la cosa, si un ateo se llama cristiano no por eso deja de ser ateo. No es bautista todo el que el lleva el nombre, sino el que vive y practica los principios del Nuevo Testamento. Durante unos mil doscientos años de continua persecución religiosa de parte de católicos como de protestantes, a los bautistas les fue necesario refugiarse en cuevas y en montañas con el propósito de adorar a Dios de acuerdo con sus creencias. Pero la Historia nos enseña que de centuria en centuria y de pueblo en pueblo, cuando les ha sido posible actuar según su fe y doctrina, han efectuado sus trabajos misioneros, como lo hacen hoy, en público y a la vista de todos, predicando el Evangelio puro y verdadero de la Gracia de Dios tal como se halla revelado por el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo en los sagrados escritos del Nuevo testamento. No se confunda, pues, a los bautistas con los protestantes; deben recordarse en toda ocasión que los protestantes surgieron de una “iglesia apostata y pagana” en el siglo XVI, es decir, mil seiscientos años después de Cristo, y que los bautistas no proceden ni de una “reforma” ni de un “paganismo cristianizado”. Los bautistas no somos bautistas por el simple hecho de ser bautistas, sino porque el Nuevo Testamento nos hace bautistas. Toda persona que siga fielmente el Nuevo testamento como la única regla de fe y práctica, necesariamente llegará a ser bautista en lo que se refiere a principio y doctrinas, a no ser que la interpretación privada se coloque sobre la divina autoridad de la Palabra de Dios. El que desee conocer a los bautistas no debe dejarse catequizar por nadie, que estudie el Nuevo Testamento, para obedecerle y que estudie Historia'. (páginas 7-8)

Hay muchos temas prácticos e históricas en este edición. Página 9 trata con la tolerancia dentro de las iglesias.

"La tolerancia es un fruto del Espíritu, es una virtud cristiana, y debe ser practicada por el creyente en Dios, por el nacido de nuevo, por el heredero en Cristo. Debe ser vivida la tolerancia por el cristianismo, inculcada a oros, predicarla, enseñarle. Solo así será posible purificar la propia vida y moldear la vida de otros. Así se hará más felices los hogares cristianos, se discutirá los planes en la congregación con criterio alto, elevado; las recomendaciones de Asociaciones y Convenciones llevarán el sello de la aprobación divina, porque ellas se han tratado y discutido bajo el criterio de la tolerancia de los unos para con los otros. La tolerancia practicada en la vida diaria influirá en la sociedad en que vivimos, abrirá el camino a la perfección colectiva y serán vencidas las conciencias entorpecidas por viles y mezquinos afanes. En el mundo ideal la tolerancia así comprendida será la madre de las virtudes porque la tolerancia envuelve amor, caridad, benignidad, compresión, lealtad, sinceridad, libertad, igualdad y fraternidad". (páginas 9-10)

Páginas 11 y 22 se ofrece una crítica fuerte de los testigos de Jehová.

Página 12 cuenta sobre el comienzo de la iglesia bautista de Copiapó. Además misionero Parker habla del nuevo hogar bautistas para huérfanos en Chillán Viejo.

Página 9 trata con el recurrente tema del dar.

"La iglesia que no da dinero para sus necesidades no se extiende y pronto muere. Por tanto, cada miembro verdadero de la iglesia contribuye voluntariamente para que la Obra que tanto le interesa tenga mucho éxito. El cristiano quiere compartir con otros los beneficios que ha recibido de Cristo. Si Cristo ha transformado mi vida, destruye el mal y llenando mi corazón de gozo, paz y amor, quiero que todo el mundo tenga la misma experiencia. Si veo en Cristo la única solución de todos los problemas que hoy día azotan la humanidad, la esperanza de un día mejor, tengo que luchas para que el mundo entero reconozca a Cristo y le obedezca. El movimiento misionero, resulta de este impulso, ha sido la cosa más grande de la historia del Cristianismo, y ha seguido adelante porque millones de humildes servidores del Maestro han contribuido con su dinero a esta campaña. Si miramos el problema del sostenimiento de nuestra obra desde este punto de vista: ¿Qué hemos hecho por nuestro Señor y nuestra causa aquí en los últimos años? Seguramente no podemos jactarnos de nuestra dedicación ni de los resultados que hemos tenido. A nuestros pastores no se les paga un sueldo decente; muy pocos de nuestros miembros contribuyen con regularidad; nuestras iglesias están en malas condiciones económicas; dependemos en parte de un subsidio de la Misión demasiado grande. Oremos para que Dios nos perdone nuestros pecados del pasado y nos inspire a nuestros propósitos, que Dios nos perdone nuestra despreocupación por el adelanto de la su causa; que nos ayude a ver nuestra responsabilidad; que despierte la iglesia en todo el país mediante el poder de su Espíritu". (página 24)