¿Cómo me inspiro al escribir?...

A veces me siento en mi roca favorita a esperar una inspiración. Miro al cielo estrellado buscando algún color diferente del negro o el blanco. Respiro hondo tratando de llenar mis pulmones de aire fresco y comienzo a vacilar entre ideas diversas e imágenes alegres.

Intento ver más de lo que simplemente pasa frente a mis ojos, y trato de percibir intenciones, pensamientos y sentimientos si es posible. Si miro una flor, noto su color, me imagino que ella habla y me cuenta sus penas. La veo despegar sus raíces del suelo y caminar alrededor mío, haciendo ademanes humanos, riendo o llorando, hablándome de sus gusto o sus problemas.

A veces imagino que corro a un lugar distante, que puedo volar y nadar a la vez. Que me quedo inmóvil e invisible al ojo humano y que puedo cambiar el color delas cosas con solo tocarlas.

En ocasiones, cuando no encuentro una inspiración, coloco frente a mí una silla e invito a algún personaje de mi mente a sentarse y platicar. Escucho con atención sus ideas, le muestro algunos de mis poemas y lo veo leer decepcionado, negando con la cabeza y contándome cómo lo escribiría él.

Muchas veces veo historias y relatos donde los demás solo una sombra, una idea vaga. Todo esto lo pienso cuando corro buscando una inspiración…