Fanta. El Refresco de la Guerra

in #historia6 years ago (edited)


Desde hace un tiempo decidí excluir de mi dieta ciertos productos que considero que son nocivos o poco sanos para la salud; entre ellos están los deliciosos y adictivos refrescos, que han formado parte importante de mi infancia y por qué no decirlo, de mi vida. Reconozco que siempre he sido más de Coca Cola que de Pepsi, ya que este último me parece excesivamente dulzón y no termina de convencerme (yo soy de las personas que distingue uno de otro fácilmente).

A pesar de que en cierta manera he renegado de los refrescos, de vez en cuando me doy un pequeño capricho, y el otro día, y después de muchos años (ya no me acuerdo cuando fue la última vez que la tomé), decidí tomarme una refrescante Fanta naranja. No sé si a vosotros os ocurre, pero a mi ciertos olores y sabores me hacen recordar de forma automática diferentes situaciones y momentos de mi vida que tenía completamente olvidados o en los que nunca había recabado.

Eso me llevó a recordar el curioso origen de Fanta, algo bastante desconocido para la mayoría de la gente, y que hace mucho tiempo leí en un artículo de prensa.


Fanta nace en Alemania en 1940, pero para entender este suceso debemos retroceder unos cuantos años, a finales de los años 20, cuando la empresa Coca Cola tenía ya diferentes franquicias alrededor del mundo, y era un refresco muy popular más allá de los Estados Unidos.

El principal mercado externo de Coca Cola era Alemania, donde tenía 43 fábricas, y era tan popular que la mayor parte de los alemanes pensaban que se trataba de un producto autóctono.

El mundo empresarial a menudo juega a dos bandas, y Coca Cola fue una de esas compañías que utilizaba esta táctica; mientras que por una lado era uno de los emblemas e iconos de los Estados Unidos, por otro lado coqueteaba con la Alemania nazi, todo ello para mantener su cuota de mercado.

Pero llegó la Segunda Guerra Mundial y con ello el bloqueo físico y económico de Alemania con respecto a la Europa occidental y América. Como todo el mundo sabe Coca Cola tiene una fórmula secreta que vende y distribuye a todas sus franquicias distribuidas por todo el mundo, así que las fábricas de Alemania dejaron de recibir el preciado jarabe con el que producir su refresco.

Para evitar la quiebra y el cierre de las fábricas, a los responsables de Coca Cola en Alemania, con el beneplácito de la central americana, se les ocurrió la idea de inventar un nuevo refresco que pudieran producir sin necesidad de utilizar el jarabe original, y que al mismo tiempo fuese del agrado de los consumidores.

Alemania tenía un recurso natural muy abundante y de gran calidad: las vacas. La producción de leche era muy elevada, y a partir de ella se podía obtener el suero de leche; así que el suero de leche pasó a convertirse en la base para el nuevo refresco. A este suero se le añadían otros ingredientes, como pulpa de fruta o los residuos que se usaban para la elaboración de otros productos, y se endulzaba con sacarina.


El resultado fue óptimo y gustaba, por lo que lo único que faltaba era buscarle un nombre; y para ello la empresa convocó un concurso entre los empleados de las fábricas. Muchos de los trabajadores eligieron el nombre de “fantasie” palabra alemana que significa “fantasía”, y de ahí se abrevió el nombre al ya conocido “Fanta”, que resultaba algo más sencillo y fácil de recordar y pronunciar.

Según avanzaba la guerra, y una vez esta finalizó, el sabor de Fanta sufrió varias modificaciones debido a la escasez y dificultad para obtener los ingredientes necesarios. No fue hasta el año 1955 que la filial italiana de Coca Cola tuvo la idea de crear un nuevo refresco con sabor a naranja, debido a que en Italia había una gran producción de este tipo de fruta y era muy popular entre los habitantes.

A los mandatarios de Coca Cola en Estados Unidos le gustó la idea, y decidió que el nombre de Fanta sería el ideal, así que de esta manera se fusionaban dos ideas en una: el nuevo refresco alemán que apareció durante la Segunda Guerra Mundial pasaba ahora a tener sabor a naranja. Y aunque posteriormente han aparecido más sabores, la variedad de Fanta naranja ha sido y es, la favorita de la mayor parte de consumidores en todo el mundo.

Como curiosidad decir que Fanta naranja llegó a España en el año 1961, ocho años después que su hermana la Coca Cola.


Todas las imágenes de este artículo están bajo licencia CC0 Creative Commons y han sido obtenidas de Wikimedia Commons y Pixabay
 

Atribución de la imagen Fanta Lassic Klassic




Referencias:
https://www.cocacolaespana.es/historias/asi-nacio-fanta
https://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/como-nacio-la-fanta-171485333976
http://www.cienciahistorica.com/2015/08/23/la-desesperada-invencion-de-fanta/




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Hola @torkot.
Me ha gustado mucho esta historia porque Fanta es el recuerdo que me trae mi infancia en el barrio de mis abuelos.
Ya había leído un poco sobre este refresco; aunque no sobre el origen del ingrediente principal del que está compuesto.
Gracias, qué bueno comenzar así la mañana.
Saludos.

Desconozco si la Fanta de hoy en día sigue conteniendo suero de leche o no, pero sigue estando muy rica.
Saludos!

Sí. Tengo tiempo que no la tomo, pero era inigualable.

Yo también hace tiempo que dejé de lado los refrescos, aunque muy de vez en cuando me salto la regla y, como siempre, curiosa la historia de Fanta.

A mi me pasa igual. De vez en cuando un poco de vicio no está mal je, je

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